Orad sin cesar, manda El Señor por medio de Pablo, (1ts. 5: 17 ).
La oración nunca ha sido optativa, siempre ha sido un mandato de Dios y este jamas pueden ser decisión individual, sino voluntad de Nuestro Hacedor.
Dios nunca nos preguntara, si tenemos deseos de orar, si las condiciones son propicias o si las circunstancias lo permiten.
La razón es sencilla, en la oración hay intimidad con Dios y esa compenetración influencia poderosamente en el orante, no en Dios, la oración no influencia en nada al Señor, esta escrito: Jesucristo es el mismo ayer, y hoy y por los siglos, no oramos para cambiar nada de los planes de Dios, sino para conocerlos y alinearnos con ellos, porque El Señor esta plasmando la imagen de su Unigenito Hijo en nosotros, ese es el principal plan de Dios con nosotros, hacernos santos, porque sin santidad nadie vera al Señor.
La oración no es solo para pedir, sino para darnos por voluntad propia al Señor y dejarlo en libertad de hacer con nosotros lo que esta en su perfecta voluntad. ..El corazón del rey esta en las manos de Dios y El lo inclina al lado que le plazca ( pr. 21: 1),el corazón del hombre piensa su camino; mas Jehova endereza sus pasos.(pr.16:9)
Dios nos pide el corazón, para poder moldearlo y enseñarlo segun sus propósitos.
La cercanía con Dios hace posible que desarrollemos la semejanza con El, porque esta es espiritual, El Santo Espíritu de Dios produce su fruto en nosotros ( amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templaza (gal. 5. 22 y 23) y justicia y verdad ( ef. 5: 9) y esto unido a 1 co. 13: 4 al 8. El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta; el amor nunca deja de ser.
Esto es el vivo retrato de Jesus y esa es la imagen que Dios, por medio del Espiritu Santo, quiere plasmar en nosotros, solo se puede conseguir postrado delante de la presencia de Dios y con la intervención poderosa de ayudador divino, el paracleto, que de forma literal es uno que esta a nuestro lado para ayudar.
La oración no es única y exclusivamente para pedir, su objetivo es mucho mas profundo y con metas mucho mas elevadas, lo que ha pasado, es que cuando se nos enseña a orar, solo desarrollamos el arte de pedir y nos vovemos expertos en la plañidera, sacamos suma cum laudem, ph y maestrías en pedir y obviamos la parte que para los cristianos debe ser mas importante, como conseguir por medio de ella ser imitador de Jesucristo, en lo personal, nunca he oido a un orante suplicar que Dios lo haga como Cristo, siempre he oido orar, es pidiendo dadivas, dadme de aquello, de esto y de lo otro, etc , pero que suplique que quiere ser como Cristo, jamas.
En esas latitudes la oración ha sido mal comprendida, mal entendida y mal prácticada.
En hebreos dice: que Cristo fue oido por causa de su temor reverente.
Cuando Jesús aconseja que aprendamos de El, que es manso y humilde de corazón, la pregunta que surge es ¿cómo aprendemos eso? La respuesta es mas sencilla de lo que esperamos, solo es necesario estar a los pies del maestro en completa sumisión, esa dependencia determinada por nuestra voluntad, le ofrece la oportunidad al Supremo Señor de poder moldearnos a su voluntad y la voluntad de El es que seamos como Cristo. Ef. 4: 13. Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.
Dios tiene el máximo interes es hacernos iguales a Cristo y pregunto ¿y ese es nuestro mayor interes?
Porque una cosa es cierta, Dios no va a hacer en nosotros, lo que nosotros no queremos que El haga, la canción cristiana que me encanta sobremanera es aquella que dice: no hay mejor lugar que estar a los pies del Señor, no hay lugar mas grande que estar a sus pies, esa es una verdad fundamental en la fe del cristiano, el lugar a los pies del Señor es dependencia absoluta de El, es entrega total, es despojarnos del yo y someternos al arbitrio y decisión del GRAN YO SOY, la oración es para conseguir la manifestación mas poderosa del SEÑOR en nosotros y de esa manera unir deseos del corazón y voluntad humana, al corazón y santa voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.
Nunca esperes que Dios cambie en ti, lo que tu no quieres cambiar, esa oración tan comun, de : Dios quitame lo que no es tuyo, lo concidero una perdedera de tiempo y saliva, porque, El Señor sabe que eso es tuyo y tu eres quien tiene que dejar o quitar, y cuando la fuerza de voluntad no te da la capacidad suficiente para dejar o quitar aquello, que en realidad quires eliminar, entonces, si, suplica y ruega a Dios que te provea lo que te falte para vencer, aqui se unen los dos propósitos, el tuyo y el de Dios, con un mismo fin ¿Quien podra impedir que la unidad de esas dos fuerzas poderosas logren su objetivo?
¡Dímelo tu!.
¡ORAD SIN CESAR!
BENDICIONES.
Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo.
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