Pastor me voy a divorciar, fueron las palabras con
que me abordo una dama de nuestra iglesia, añadiendo estoy cansada de que me den
las sobras y no quiero seguir esta farsa de matrimonio que tenemos, mi esposo
se la pasa todos los fines de semana bebiendo en la calle y nos tiene abandonadas
a mí y a nuestras hijas, después de escuchar atentamente sus motivos y sin
dejar de considerar la razones de peso
que esgrimía, le hice la primera pregunta exploratoria para tratar de conseguir
una base que me permitiera aconsejar, la cual fue: en el supuesto caso de que
Ud. se divorcie ¿ piensa quedarse sola atendiendo a sus hijas? Su respuesta
fue: eso no lo sé, muy bien agregue, consideremos la hipótesis de que se vuelva
a casar ¿qué seguridad tiene de que el próximo marido sea mejor del que tiene? No hay seguridad, me respondió, por otro lado
¿su esposo ama a sus hijas, las respeta y las cuida? Si fue su respuesta
categórica, ahora bien ¿cuál es la certeza de que otro que Ud. se consiga haga
lo mismo? No tengo ninguna me dijo, a esto añadí, como nos damos cuenta con
claridad de que no es posible que si se divorcia las condiciones mejoren o
empeoren ¿valdrá la pena el riesgo? Creo que no, asintió. A esto dije: como
tenemos una serie de situaciones que están en las penumbras y no hay manera de clarificar, ¿no será mejor
buscar otras opciones para la solución de sus conflictos de pareja? Me parece
que si pastor.
Lo primero que tiene es que
modificar su comportamiento y cambiar la opinión que tiene sobre su esposo, no
piense que porque es borracho no merece su atención, además es el padre
biológico de sus hijas y debe verlo como tal, haga que el hogar sea grato para
él, es posible que eso restrinja sus salidas de fin de semana y decida quedarse
más frecuentemente con su familia en casa, de esa conversación han pasado
diecisiete (17) años, creo que tomo muy en serio las recomendaciones, porque al
termino de dos años, el hombre se regenero, dejando todos los vicios y mañas
callejeras, siguieron venciendo las dificultades, poniendo la confianza en Dios
y acatando sus mandatos, sacaron sus hijas adelante todas son profesionales y
el matrimonio esta firme, porque tienen como base a Jesucristo. ¡Ah el hombre
decidió estudiar y ahora también es un profesional del derecho!
Cuando quieras hacer una lista de
las características de tu pareja, te aconsejo que primero enumeres las cosas buenas y positivas tratando por
todos los medios de encontrar una salida que no sea tan costosísima y traumática
como el divorcio, si encuentra suficientes indicios que te avalen para ello, no
poniendo por encima de las conveniencias personales la irrenunciable responsabilidad
que se adquirió con los hijos, ellos son
intransferibles, no podemos entregárselos a otros para que se hagan cargo , esa
es tarea de los padres biológicos y
solamente si desaparecen físicamente, es que otros podrán hacerse cargo, antes
no debe existir ninguna razón para ello. Los hijos se los dio Dios a los
padres, no a los abuelos ni a los familiares, a los abuelos les dio nietos y a
los familiares parentela.
Por el pastor: Fernando Zuleta V.
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