BAGAZO...

No puedo escribir,  las ideas han huido en desvandada, los pensamientos densos y pesados se hicieron estacionarios, la imaginación no logra concretar nada, el cerebro está desierto y la mente parece tapizada de blancura infinita. Que puede ser tan perturbador para convertir Los sesos en un cúmulo de aserrin que no puede engranar la memoria y hacer marchar las neuronas al compás de ideas y pensamientos? Porque queda el cerebro como el bagazo de la caña despues de haber pasado por el trapiche? Se le ha sacado el zumo, ha sido esprimido su contenido y solo ha quedado un desecho sin sabor y sin utilidad. j A veces las situaciones no tienen explicación, de pronto un día a una hora cualquiera los pensamientos se esfuman, se derriten como la nieve cuando aparece el sol, huyen como las tinieblas cuando se manifiesta la luz, no encontraramos una respuesta mental, hay un terrible vacío, donde un poderoso agujero negro ha absorvido con fuerza brutal toda la energia, dejando examine todo el ser. ¿Que extrañas conjuciones han operado para que la mente prodigiosa sea anulada, impidiendo que su potencial mirifico se pueda manifestar? Lo único que se me antoja en medio de este laberinto indesifable es que soy humano y por alguna razón desconocida hay una ruptura de la conciencia con la realidad, no entrañando locura, sino desconexión momentánea entre las orillas del puente que unen la tupida red de neuronas y por momentos interrumpiendo las conexiones sinapticas, impidiendo que la electricidad cerebral conduzca las ideas y pensamientos. En medio de este caos indecifrable solo podemos buscar ayuda del Dios Omnipotente manifestado en Jesucristo y recurrir a su palabra, veraz, segura y auténtica. 1 Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? 2 Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra. 3 No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda. 4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel. 5 Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. 6 El sol no te fatigará de día, Ni la luna de noche. 7 Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu alma. 8 Jehová guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre (salmo 121) ¿queremos mas? Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo.