lunes, 31 de octubre de 2011

UNA ENSEÑANZA INESPERADA


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Un día me fui a hacer una visita a unos amigos que durante un buen tiempo había pospuesto por diferentes circunstancias, tal vez la causa que mas me desanimaba era que no sabía con exactitud donde vivían, porque es un sitio semi-rural, sin nomenclatura y de algunas callejuelas sin nombre, lugar que en muchos años no transitaba, pero tenía la idea de que otras personas conocidas en otro lugar cercano al que deseaba ir me podían orientar me decidí y finalmente me puse en marcha y después de una hora y veinte minutos en un auto-bus que mas bien parecía un repartidor de periódicos por las tantas paradas que hizo para recoger y dejar pasajeros en el trayecto que generalmente un carro a velocidad normal lo hace en quince minutos, podemos imaginarnos el fastidio y la molestia que causa ir en un vehículo que rodaba más despacio de lo que caminaba el burro zanchicerro en el que montaba mi bisa-abuelo a comienzos del siglo xx.( el cual tenia tres velocidades: despacio, parado y echado).

Efectivamente después del riguroso saludo y la cálida bienvenida, de disfrutar unos cuantos vasos de agua fría y de compartir un sabroso café, dar detalles y explicaciones a cada integrante de la familia porque tenía un largo trecho  sin aparecer por esos lares y para colmo atine a llegar justo cuando todos estaban reunidos en la sala compartiendo una merienda y al final de que cada uno hizo cálculos de cuanto tiempo tenia sin visitarlos acudiendo a los recuerdos de cual fue la última vez, hasta hacer todos los cómputos, porque a decir verdad se constituyo en una cuestión de honor llegar a dilucidar y estar de acuerdo en la época y la data de mi última aparición en su casa, lo que se logro finalmente gracias la benévola mano de Dios y a su misericordia infinita, después de tomar algunos atajos para no herir susceptibilidades les pregunte a manera de simple curiosidad si conocían la ubicación de las personas que eran la razón principal  de mi presencia en ese lugar, luego de dar los datos requeridos, con pelos y señales me explicaron por medio de indicios y no pocas contradicciones de cada uno de los que intervenían para orientarme, en el medio de todo este tumulto de ideas poco convincentes y cuando ya me disponía a salir a terminar mi odisea apareció el ángel salvador en la figura de un antiguo conocido que al saber de lo que pretendía se ofreció a servirme de guía y esto por supuesto fue otra intervención de la providencia.

Finalmente llegamos al esperado lugar, siendo gentilmente invitados a pasar y después de la presentación de rigor de mi acompañante a los amigos, de disfrutar de sus esmeradas atenciones y un buen tiempo compartiendo debajo de una buena sombra de distintos árboles frutales, allí la prioridad era una joven y agraciada mujer que anteriormente había tenido un gravísimo accidente automovilístico que lamentablemente la dejo parapléjica y por supuesto quería compartir unos momentos con ella, se lo hice saber a sus padres y después que estaba lista para recibirme entre a su cuarto pero me sorprendió que mi acompañante también me siguió en mis intenciones y no quedo mas alternativa que hacerle saber a la joven quien era y relaciónalos formalmente, hablamos como buen equipo con la chica y después  de hacer una oración a Nuestro Dios y Señor nos despedimos con la promesa de volver pronto y no olvidar el camino de regreso, con este amigo que me acompañaba la relación se acerca a los treinta años y hemos hablado en muchísimas oportunidades, pero una cosa que me sorprendió seguramente por haber conocido a esta chica y ver su condición de desvalimiento total, lo  que lo motivo a hablarme de su pasado me dio una comprensión de su personalidad ayudándome a entender lo que en muchas ocasiones había juzgado como extraño en su conducta; el de una manera muy natural, comenzó a decirme: me recordó a mi mama, ella era una mujer parapléjica y tampoco hablaba, los sonidos que emitía eran guturales, pero yo la entendía, cuando ella estaba joven sus padres la tenían que dejar aquí mas abajo en el rancho donde vivan en algunas ocasiones sola y en una de ellas un individuo sin escrúpulos la violo y como consecuencia de ese acto degradante y repugnante quedo embarazada y soy el resultado, agregando pero todo fue para bien, esta afirmación me cimbro y debo confesar que me sacudió hasta lo mas profundo de mi ser, no sé, si cedió cuenta del efecto que causaron esas palabras en mí, porque no le pregunte si lo había notado, pero seguramente lo percibió y añadiendo inmediatamente, no la acción aberrante de macho sin control que hizo el acto horrendo, sino que mis abuelos eran los que cuidaban de mi madre y mi abuela murió y al abuelo le dio una trombosis que lo dejo prácticamente inútil y me hizo una pregunta que me conmovió hasta los tuétanos ¿si yo no hubiera existido quien cuidaría de ella cuando ellos ya no lo podían hacer o cuando faltaron? No se justifica lo que le hicieron, pero yo cuide a mi madre y mi abuelo enfermo hasta que los dos  abandonaron esta tierra.

¡Cuán grande y misericordioso es DIOS! he sido testigo no solo directo, sino que ha pasado con migo en múltiples oportunidades de cómo usa los fracasos de los seres humanos y los transforma en victoria, pero al conocer esta historia  me di cuenta que hay mucho que saber de la omnisciencia y omnipotencia de DIOS, de cómo toma los actos más miserables de los hombres y los convierte en bendición que sobreabunde para su honra y gloria y para beneficio nuestro.

Ese es El mismo DIOS que envió a su UNIGENITO HIJO, para morir en la cruz por ti y por mí, pero resucito para que con El todos los que le aceptemos resucitemos también y se llama JESUCRISTO.

Por el pastor: Fernando Zuleta V.




















domingo, 30 de octubre de 2011

FRASES DE CALENDARIO Nº UNO





1 "Nunca digas que no sirves es la más grande mentira que te dices a ti mismo para justificar el temor que tienes de triunfar, todo el que no quiere la victoria inventara alguna historia fabulosa para no aceptar la realidad"

2"Las veces que has sido vencido, no fue producto de las circunstancias sino de una mala estrategia y pésima planificación"

3"Solo no puedes alcanzar el éxito, se necesita el apoyo máximo posible de la mayor cantidad de personas disponibles, porque el no está concebido para los solitarios sino para las multitudes, pues depende de la aprobación de muchos y no de la aceptación personal"

4"El éxito depende más de la actitud que tengas para alcanzarlo que de los recursos y medios de que dispongas"

5"Cuando pienses en triunfar mantén la confianza y seguridad en lo que quieres alcanzar y no mires las dificultades sino para vencerlas y pasar por encima de ellas hasta la victoria final"

6"El éxito no es tener la satisfacción de hacerlo bien, sino el reconocimiento de los que lo aprueban"

7"El triunfo no es cuestión de suerte, sino decisión y acción permanentes para conseguirlo"

8"Si quieres triunfar por obligación tienes que ser perseverante hasta el final"

9"El triunfo no lo conseguirás huyendo de los problemas, sino reduciéndolos a la inoperancia y convirtiéndolos en alfombra roja para pasar por encima de ellos"

10"Las dificultades para el vencedor son pequeños detalles que aderezan su meza de triunfador"

11"Un triunfador ve las dificultades como peldaños de la escalera del éxito
que lo elevara a la cima más alta de la cumbre, porque entre mas peldaños escale la conquista será más formidable y apoteósica"

12"Tienes dificultades en lo que has emprendido, es una maravillosa señal de que el triunfo será más dulce que la miel pura"

13"Necesitas tres cosas para triunfar: actitud, perseverancia y dificultades: La primera para creer en lo que haces, la segunda para mantenerte en lo que haces y la ultima para que lo que haces tenga merito"

14"El triunfador mira primero la cumbre, después ve el camino y por último las dificultades"

15"Si quieres llegar a algún lado da el primer paso aunque sea pequeño y continuo caminando aunque encuentres problemas, la sucesión de cortos pasos y la cadena de pequeñas victorias darán como resultado recorrer grandes distancias y la conquista de triunfos espectaculares"

16"El que quiere triunfar tiene que accionar, los deseos sin ejecuciones son como la mente sin ideas: ¡inútiles!

17"Los sueños que nunca se hacen realidad, fue porque jamás se trasladaron al terreno de la ejecutoria física, que es donde dejan de ser ilusiones y se hacen realidad"

18"Si ves un triunfador, estas ante una persona que creyó en lo que hacía, persevero haciendo lo que creía y venció todas las dificultades que conseguía"

19"No se triunfa por tener aptitud, sino por tener actitud" la primera te habla de capacidad para hacer las cosas, la segunda de la decisión de hacerlas"

20"El éxito comienza en la mente como una idea y se lleva al terreno de los hechos para que sea una realidad"

21"Las ideas sin ejecución, son pensamientos sin dirección"

22"El egoísta puede tener la certeza de que nunca estará solo, siempre lo acompañara su consorte inseparable: la soledad"

23"La mente no fue diseñada para hacer teorías abstractas e imposibles de comprobar, sino para tener ideas coherentes que se ejecuten y produzcan resultados tangibles y realistas"

24"El egoísmo es una muralla impenetrable que impide ver las cualidades de los demás"

25"Cuando el egoísmo llena tu ser, en tu corazón escasea la bondad"

26"El egoísmo es un inmenso abismo en las profundidades de tu alma y solo puede ser vencido con el amor de Dios"

27"El egoísmo, la soledad y el resentimiento permanecen unidos y son fuertes como el cordón de tres dobleces, pero si logras romper uno de ellos los otros desaparecerán sin resistir"

28"El egoísta vive el terrible drama de estar rodeado de multitudes y de vivir en la absoluta soledad"
29"El egoísmo produce la sensación de éxito, pero lleva al más formidable de los fracasos"

30"El egoísmo te hace creer que eres auto-suficiente, cuando en realidad eres completamente dependiente de sus necedades"

31"El egoísta no puede ser vencedor, no porque no quiera, sino porque el triunfo siempre lo estará esquivando"



Por el pastor: Fernando Zuleta V.

LOS SENTIMIENTOS



 


Era tan grande el dolor que pensé que mi corazón se detendría en cualquier momento, llegue a creer que no podía  respirar, que de pronto el diafragma se pararía provocando un paro respiratorio, por momentos pensé que mi mente colapsaba por el torbellino de ideas angustiantes que me embargaban, aun me sentí sin capacidad locomotriz e impotente aunque fuera para dar un simple paso, los pensamientos eran confusos, las siluetas de las personas se veían difusas y con una languidez que parecían que la inanición había hecho estragos en ellas por largo tiempo de ayuno impuesto, se acentuaban tan famélicas que parecía que escapaban de la guerra prolongada donde la hambruna era la que había ganado las batallas y no la supremacía de alguno de los bandos en contienda, su extremada delgadez formando escuálidas figuras que parecían más bien escenas dantescas de la fatalidad y la miseria que de la realidad existente. Todo se veía envuelto en las brumas que hacían más sombrío el panorama, se antojaba que más bien eran etéreas figuras que flotaban como fantasmas en la densidad de las sombras que cubrían el recinto, todo era un caos sin definición, ni forma y de inexplicable contenido.

Las penumbras daban visos fantasmagóricos y la tenue y mortecina luz de unos faros amarillentos  por tanto tiempo expuestos a la intemperie, que se mezclaba con las sombras para crear figuras fantasiosas que provocaban un ambiente de angustia perturbadora, incitando a aceptar la tragedia como única compañía, era el dolor quien producía la más abyecta de las elucubraciones en una mente abrumada por la angustia sin control, todo ese sentimiento y visión de extrañas figuras macilentas no era otra cosa que el reflejo de una tormenta despiadada que se agitaba en la mente y el corazón lleno de tristeza indescriptible por creer que todo había llegado a los límites de la capacidad de soportar, entonces como única defensa opto por alucinar para no hacer frente a la cruda realidad. Todo ese panorama tétrico irradiaba letales emanaciones que enrarecían el ambiente produciendo un aire de mortal combinación de calor y gases venenosos, ya la asfixia extendía sus tentáculos para serrar toda posibilidad de respirar, cayendo así sin ninguna resistencia en las garras de la parca despiadada. Vencido sin la más leve capacidad de aguantar ni siquiera el soplo de una brizna que deseaba acariciar tenuemente los rostros de pálidos reflejos. 

Hundido en el aislamiento, sin opciones ni razones para cambiar la dirección, derrotado sin capacidad de reaccionar y entregado por completo a la zozobra para que diera su estocada final y aniquilara sin piedad ni contemplación, en lo más profundo e ignoto de los laberintos de la mente, se escucha una carcajada sonora llena de felicidad que irradiaba vida en abundancia, haciendo un efecto milagroso, me saco de la locura del desfallecimiento que lleva a  sentirse muerto aun estando vivo, ocasionado por el infortunio de la dolorosa perdida de un ser amado. Ese recuerdo del disfrute de la felicidad, de los tiempos compartidos, de los buenos momentos, de las promesas de que el que quedara, porque inevitablemente alguno de los dos tenía que avanzar primero al cruce del rio profundo de lo desconocido, debía recordar lo bueno y grato que nos ofreció la vida y vivir para ser feliz con los recuerdos de todo lo maravilloso que disfrutamos haciéndonos compañía, reaccione instintivamente, levante la cabeza e impulsado por una fuerza incomprensible me puse en pie, pase por mis ojos un pañuelo para enjugar las lagrimas y determine que si debía tener un recuerdo debía ser ameno y placentero que inspirara para vivir y no uno turbio y desafortunado que incitara a morir.

Recuerda todo lo bueno y te dará la fortaleza para vencer los infortunios de la vida, la tristeza no la puedes evitar, pero sí que se quede formando parte de tu existencia como un invitado no deseado en tu intimidad. La muerte no la puedes impedir, pero sí que te haga desdichado mientras vivas, la vida vence la muerte y mientras vivas tendrás victoria total sobre ella. Aun si quieres tener triunfo eterno sobre la muerte lo puedes obtener, porque hay uno que venció la muerte para siempre y si tu estas de su lado serás también vencedor eterno, solamente acéptale se llama JESUCRISTO.

Por el pastor: Fernando Zuleta V.


miércoles, 12 de octubre de 2011

LOS ERRORES




Los errores son la manifestación mas contundente de que somos humanos, ellos despojan de la aureola que algunos tienen de que nunca se equivocan y siempre nos hacen poner los pies sobre la tierra cuando creemos haber vencido la ley de la gravedad y pretendemos volar como el mítico Ícaro, con plumas pegadas con cera en un armazón de madera que al calentar el sol se derretirá ella e irremediablemente  su final es una caída vertical imposible de detener y de consecuencias mortales.

Cada vez que nos equivocamos aprendemos la necesidad de aceptarnos como somos, sin resignarnos al conformismo fatalista de que nada podemos hacer para mejorar o cambiar los errores por los aciertos. Los errores nos enseñan a ser esforzados y valientes para hacer los cambios necesarios en todo aquello que necesite transformación y adecuación a la necesidad del momento.

Las equivocaciones son lo que más nos acerca a la condición de humanos, siendo la marca irrefutable de distinción personal imposible de evadir o refutar, saber que todo el mundo se equivoca no es un consuelo, sino una realidad tan contundente que no admite ni siquiera el beneficio de la duda.

Los errores son inherentes al ser humano, es decir por naturaleza están inseparablemente unidos a él, como la piel unida al cuerpo, que es el  órgano donde se encuentra el sentido del tacto, siendo el único que es imprescindible para vivir, se puede ser sordo, mudo, ciego, sin gusto, pero jamás sin tacto, sin sentir nadie puede vivir, sin errores no hay seres humanos sobre la tierra. No son casualidades, ni caprichos sino el resultado de ser humanos.

Cuatro cosas hacen iguales a todos los hombres sobre la tierra, que todos somos creación Divina, que todos somos terrícolas, que todos morimos y que todos erramos. Estas razones nos enseñan que somos iguales y no existe ningún motivo relevante para creernos mejores que otros, ni superiores a nadie. Tenemos un mismo origen, (Dios) nacimos en el mismo lugar, (la tierra) terminamos de la misma manera (morimos) y vivimos en las mismas condiciones (errando).

Cada vez que sintamos menosprecio por otro individuo nos haría mucho provecho pensar en estas cuatro condiciones imposibles de cambiar por medios naturales, siendo el sello permanente e irrefutable de nuestra condición humana.

"Cuando cometas un error es porque aun estas vivo, solo los muertos dejan de equivocarse". Es tan necesario errar que de otra manera, no encontraríamos el camino de la perfección, pues ella solo se consigue como resultado de la experiencia, que a la vez se adquiere por la sucesión de equivocaciones corregidas.

"Nunca le tengas miedo a las equivocaciones, el miedo  debe de tenerse a no usar la corrección, que es la que hace que los errores se conviertan en el impulso para conseguir el triunfo y la verdad que quieres descubrir". "El errar es inevitable, la corrección impostergable". "Todo el que anhele el triunfo hace del error un maestro, para que lo corrija en sus desaciertos haciendo que el camino quede libre para alcanzar el éxito".

Jamás el triunfo se ha conseguido sin antes pasar por la inevitable dureza del error, no existe la academia donde te preparen para no equivocarte y si la hicieran fracasaría estrepitosamente porque nunca graduarían uno solo con la garantía de la infalibilidad, sencillamente porque el hombre imperfecto no puede hacer hombres perfectos,  pero existe la universidad de la vida donde las equivocaciones te preparan para aprender de ellas y usarlas como puentes para llegar al final del objetivo programado.

No te desanimes por tus fallas, determina que serán mecanismos que permiten cambios radicales para conseguir la meta que te has propuesto, son necesarios los escollos en el camino así el triunfo será más meritorio y se apreciara con más intensidad, permitiendo que lo preservemos y cuidemos porque su consto implico sacrificio, dedicación y bastantes dificultades.

Cuando erres y veas adelante lo que te falta por recorrer, puedes mirar atrás y darte cuenta de cuanto has avanzado, cuanto has vencido y cuanto has corregido, entonces entenderás que no estás aquí para rendirte ni fracasar, sino para continuar y vencer. Los errores pueden usarse solo de dos maneras: te hundes en ellos, dejando que te entierren en el fango de la desesperación y te conviertan en un pelele que manipularan a su antojo o los enfrentas corrigiéndolos y convirtiéndolos en peldaños de una escalera que te conduzca a la cumbre de la libertad y el triunfo. ¡La elección es tuya!.

"Al hombre no lo hacen sabio los errores, sino la corrección que haga de ellos". "Cuando se erra simplemente estamos aceptando nuestra dimensión humana, cuando corregimos entramos el camino de ser sabios".

Si has llevado un camino equivocado toda tu vida, aun puedes corregirlo, JESUCRISTO es el camino, la verdad y la vida, porque fuera de Él, todos los caminos tienen un final trágico. ¡Tú decides!

Por el pastor: Fernando Zuleta V.




 









EL PERDON



El perdón es un mandato divino y no debe de ser tenido como una cualidad de las almas caritativas o bondadosas, a veces se confunde que el perdonar es la capacidad de individuos fuera de serie y de una estatura espiritual más elevada que la promedio de los mortales. El perdón es un atributo transferible de Dios, para que las personas puedan disfrutar de la paz espiritual y alegría y felicidad que se deriva de no tener nada contra nadie.

Una persona vive feliz cuando no tiene ninguna acusación pendiente contra otros, en otras palabras, a él nadie le debe nada, por lo cual no tiene preocupaciones que le quiten la tranquilidad, la peor rémora que arrastran los seres humanos es ser acreedores de deudas morales, es mantener la mente activa en busca de la fórmula para cobrar un agravio, la manera de pasar la factura o el mecanismo para resarcir una deuda pendiente. Esto no deja vivir a plenitud ni tener sosiego espiritual, por lo cual una existencia pensando en venganzas es una existencia triste y miserable.


La falta de perdón es una carga tan pesada que termina llevando al precipicio  o pasando por encima del que lo padece, ya que su poder y gran peso radica en que es auto-destructivo y al que mas mal le causa es al ofendido, porque concentra toda su furia y fuerza en la mente y el corazón, alienándolo hasta llevarlo a su destrucción total.

Cuando perdonamos las ofensas tenemos que hacerlo incondicionalmente, esto no está supeditado a condicionamientos de ninguna naturaleza, el verdadero perdón no incluye clausulas que lo invaliden, ya que no se trata de un contrato bilateral, sino de una decisión individual y no tiene que depender de terceros para otorgarse, ni de la aprobación y aceptación del beneficiado directo, el perdón simplemente se da, si otro lo quiere o no, no es asunto del que lo otorga, nadie está obligado a recibirlo, pero a todos se nos ordena darlo.

Lo más difícil del perdón es que no exige nada a cambio, por lo cual no puede esperar ni gratitud, ni transformaciones en el comportamiento del que lo recibe y no existen garantías de ninguna índole, no hay que oír o exigir promesas, en algunas oportunidades los ofensores piden el perdón, en la mayoría de los casos nunca, pero en ambas ocasiones estamos obligados a darlo.

Dar el perdón no depende del estado de ánimo de los individuos, de que se den condiciones especiales o que,  se presenten momentos oportunos para ello, sino de obedecer una orden irrevocable del Creador Supremo: ¡tienes que perdonar!

"El perdón no tiene fecha de vencimiento, ni contraindicaciones para revocarlo". Cuando se da el perdón no se vuelve a mirar al pasado, reviviendo en el presente la ofensa que nos hicieron, es algo que tiene que darse como finiquitado, esta humillación tiene que morir, ser sepultada y nunca más desenterrarse para revivirla bajo ninguna pretexto. No está permitido al que ofrece el perdón traer a la vida los muertos de un pasado que solo contribuirán a agregar dolor e infelicidad a quien no pueda poner una barrera infranqueable entre el pasado y el presente.

El perdonar no exige resarcir los daños causados por las faltas, al contrario no reclama reivindicaciones de ninguna naturaleza, porque no está basado en obtener prebendas, sino en darlo sin condiciones, ni limitaciones, por tal razón no se obtiene por meritos, el perdón no hay manera de ganarlo, el que lo quiera dar, lo da sin pedir nada a cambio y el que lo quiera recibir lo recibe solo dando el asentimiento.

Los sentimientos no son los que guían a dar el perdón, de otra manera nadie perdonaría, porque para ser sinceros nadie siente perdonar, lo que pasa es que existe una ley universal y absoluta establecida por el Único Juez Justo del Universo: el que no perdona, no puede ser perdonado.

Al perdonar no podemos medir el tamaño de la ofensa, la gravedad de ella, el tiempo que haya durado, ni los daños que causo, solo debemos perdonar y jamás traer al presente el recuerdo de la ofensa al ofensor, si tu le recuerdas las ofensas, tus heridas están abiertas y no has sanado, en ese caso tu no disfrutas de buena salud espiritual, ni de la armonía de una vida sin resentimiento.

Cuando decidimos perdonar no tenemos en cuenta nuestra capacidad de hacerlo, ni nuestro gran corazón, sino una demanda del Creador imposible de desviar, desvirtuar, omitir, cambiar, tergiversar, anular, pasar por alto, ignorar o simplemente disimular, porque no existe manera alguna de alterar, ya que es un decreto del Gran Rey registrado en su palabra, la cual tiene como sentencia inalterable: el cielo y la tierra pasaran, pero mis palabras no pasaran.

Por el pastor: Fernando Zuleta V.





miércoles, 5 de octubre de 2011

EL RENCOR



Este pérfido sentimiento es tal vez uno de los más comunes en los individuos, difícil de erradicar, de rechazar y de eliminar, por la sencilla razón de que tiene que ver directamente con doblegar al terrible orgullo, el rencor es un resentimiento atroz contra otros, porque nos han hecho cosas desagradables, por ofensas, deslealtades, traiciones, engaños y toda una ristra de cosas que juzgamos intolerables e inaceptables.

Una de las fallas mas estrepitosas del rencoroso es que es implacable con los que le faltan o fallan, pero reclama indulgencia cuando él, comete el error, podemos ver el terrible contraste en que se debate permanentemente, vive en polos opuestos, en el de la inflexibilidad, cuando el resulta el agraviado y el de la lenidad cuando comete la equivocación. Está dualidad de carácter es la demostración clara de que no tiene capacidad de ser integro, razonable y honesto, cosas que lo hacen permanecer en un estado de amargura permanente.

Una cosa integra esta completa, el rencoroso está dividido por lo cual sus actuaciones resultan perjudiciales y contraproducentes, al no tener la capacidad de obrar razonablemente y menos con honestidad. La ambigüedad en sus acciones lo conduce a claudicar ante lo malo cuando se encuentra en la encrucijada de decidir entre el bien o el mal.

La tragedia más brutal con que tiene que convivir todos los días el rencoroso, es la incapacidad de perdonar las ofensas, el que no puede perdonar al ofensor sufre la permanente angustia de un sentimiento que le devora las entrañas, es como un fuego interno que lo consume, sin la capacidad de eliminarlo y sin medios para apaciguarlo, es como arder en una hoguera perenne, donde ni se acaba el fuego, ni se termina de morir el que está ardiendo en ella.

Esta horrorosa pesadilla, no solo te deteriora la moral, sino que te destruye el espíritu y te enferma físicamente, muchas patologías inexplicables medicamente tienen su origen en el resentimiento y por ser algo puramente espiritual, la mejoría o la sanidad nunca se lograra por medios científicos, sobre lo espiritual no hace ningún efecto lo natural.

El mayor sufrimiento moral de un ser humano no es saber que lo odian, el puede vivir con eso sin sufrir ninguna consecuencia trágica, sin enfermarse ni física o espiritualmente y terminar la vida relativamente feliz, pero cuando el rencor es lo que esta dentro de el, es como una herida que nunca cicatriza y cada día la infección se agudiza hasta ser crónica y sin oportunidad de sanar. Esta herida abierta no puede cerrar porque cada recuerdo ingrato de lo que le hicieron la hace más profunda y más extensa y su dolor mas fuerte e intolerable.

El rencoroso no perdona porque él ve el perdón como una debilidad de carácter y no como una de las grandes virtudes de los humanos, piensa que si perdona va ha ser tenido como poca cosa y se convertirá en un hazmerreir de los demás, asocia el perdón con defección y vulnerabilidad, de manera que se pone la coraza de la intransigencia y la armadura de la tozudez, se cierra hermética y automáticamente como las valvas de los moluscos bivalvos cuando se anuncia peligro, ante la posibilidad de razonar y cambiar de actitud, con individuos de esta condición no es aconsejable usar la suplica y el ruego, porque el ánimo vengativo se intensifica tomando la ocasión como una oportunidad para hacer su propia justicia y causar todo el daño que sea posible a la victima de turno.

El rencor surge como una grande barrera en la vida emocional y espiritual para tener buenas relaciones con los demás y especialmente con El Creador, el rencor es tan perjudicial para la salud espiritual, que Nuestro Señor y Dios en su soberanía establece que el que no perdona no puede ser perdonado y el rencor es el primer impedimento para perdonar, si padeces de esta patología espiritual, no tienes opción o la abandonas o nunca encontraras perdón en los hombres y menos en DIOS. ¡Púes es decreto divino y no puede ser revocado!


Por el pastor: Fernando Zuleta V.



    





lunes, 3 de octubre de 2011

LA DESIDIA



La desidia forma parte del arsenal negativo que tenemos los seres humanos, es la propensión desafortunada de no prestarle atención a lo que está pasando, estamos haciendo o es necesario hacer, una muestra permanente y que en nosotros es una ley, no escrita, pero si autentica y real, es la falta de mantenimiento de todo lo que realizamos como obra física.

Cuando se construye una obra, cualquiera que sea, tiene que estar implícito el sostenimiento, esto presupone que en el financiamiento debe también presupuestarse el mantenimiento, porque la permanencia, el beneficio y la durabilidad de ella, no depende de lo bien que se hizo, sino de la atención y el mantenimiento que se le preste desde el mismo momento en que entro en servicio activo.

Esta enquistada malformación parece algo congénito, la combinación de factores y la mezcla de razas aparecen como el más sospechoso de los motivos para que tengamos esa inclinación a dejar todo en el abandono, no solo lo físico o material, sino también lo espiritual que en este caso sería lo peor de todo.

Uno de los más emblemáticos casos es el de la estructura física de los planteles educativos, se construyen, se inauguran con bombos y platillos, este acontecimiento es acompañado por la prensa escrita y los demás medios de comunicación incluyendo la televisión, se corta la cinta, se dan los discursos del caso y chao. Cuando volvemos a escuchar noticias del lugar es por algo fortuito y generalmente no grato, ni placentero, sino para informar que lo desvalijaron los vándalos, que está abandonado y convertido en una ruina y que no se le ha hecho un cariñito desde que entro en servicio.

Cuando finalmente se atiende, ya no es mantenimiento lo que se hace, sino reestructuración, que no es otra cosa que volver a hacer nueva la estructura y por supuesto los costos son más elevados y el tiempo y la inversión más onerosos.

Una vez se encontraron dos conocidos a la entrada de un taller mecánico, uno iba en su carro último modelo y el otro extrañado le pregunto ¿Ya te está fallando el vehículo? Agregando a continuación: ¡hay que ver que lo que hacen hoy en día no sirve para nada! El aludido respondió: no chico nada de eso, simplemente lo traigo para hacerle mantenimiento. El otro riposto: yo creía que era el carro el que estaba mal, pero me doy cuenta, que el que está mal eres tu ¿Cómo se te ocurre traer un carro nuevo y sin estar fallando a un taller? Así es el concepto que mayoritariamente tenemos de la prevención y el mantenimiento en buen estado de las cosas. Por eso cuando se descomponen es más fácil desecharlas que recuperarlas y más caro arreglarlas que comprarlas nuevas.

Lamentablemente esto no sucede solo con lo material, sino también en todas las latitudes. Es muy frecuente en los matrimonios, después que les costó un ojo de la cara y parte del otro llegar a el, convencer a los suegros de ambos, la familia, conseguir donde vivir y hacer la gran celebración, se olvidan ambos que se necesita atención mutua, dialogo constante, cambios necesarios, adecuación a los criterios personales, tolerancia y una renovación permanente de la vida espiritual que es la que le da bases firmes y estabilidad permanente a esa unión. Finalmente cuando surgen las dificultades no hay de adonde agarrarse para no rodar, el desmoronamiento se hace inevitable.

La negligencia derrota a las fuerzas más poderosas, ella va carcomiendo los cimientos y por fuertes que sean si se dejan en el abandono terminaran siendo derruidos y derribados. Nunca descuides lo que tienes, que nunca se sabe si lo vuelves a conseguir, a veces pecamos por omisión, dejando de hacer lo que teníamos obligación de hacer y eso no es otra cosa que desidia al por mayor, cuando te falten las fuerzas recuerda que todo lo puedes en CRISTO que te fortalece, pero nunca dejes de hacer lo que es necesario hacer.


Por el pastor: Fernando Zuleta V.



domingo, 2 de octubre de 2011

EL ORGULLO


 

Uno de los mas fuertes sentimientos de la raza humana se llama el orgullo y de una manera u otra es el mal de todos, porque honestamente creo que nos toca a todos, lo que pasa es que algunos lo disimulan mejor que otros y un elevado número ni se preocupa por ocultarlo, además que permanentemente  se insta desde todas las latitudes  a sentirse o a ser orgulloso. Parece que se le considera como un gran atributo y no como una devastadora debilidad, tal vez esta es la causa por la que se promociona tanto, llamando reiteradamente a las personas a que lo sientan, lo vivan, lo practiquen y lo usen como un aguijón para obtener resultados.

"Entre todos los vestidos que yo he visto poner al orgullo, el que más me subleva es el de la humildad". (Henry Mackenzie)

Es indudable que se confunde con términos como dignidad, honor, responsabilidad, deber, obligación, patriotismo, integridad, competencia, actitud, tesón, habilidad y tantos otros que son edificantes y enseñan virtudes y cualidades, con el detestable orgullo que es una debilidad del carácter y una flaqueza del alma.

"Nuestro carácter nos hace meternos en problemas, pero es nuestro orgullo el que nos mantiene en ellos" (Esopo)
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El orgullo es una fuerza inconmensurable de las bajas pasiones, se sabe que fue la causa de perdición del querubín protector y seguirá siendo el motivo de la perdición de todo aquel que lo deje engranar en sus sentidos haciéndolo compañero inseparable en la ruta y los giros de la vida.

"Si eres orgulloso conviene que ames la soledad; los orgullosos siempre se quedan solos". (Amado Nervo)

Este malhadado y pertinaz acompañante no respeta ninguna condición ni posición humana, en ese sentido no es selectivo, sino inclusivo y se adueña por igual de los sentimientos de todos los que se lo permitan, ocasionando daños personales y siendo un instrumento para rechazar, menospreciar y destruir a terceros. El eleva el ego natural hasta llevarlo a los extremos perjudiciales del egocentrismo.

"Lo único capaz de consolar a un hombre por las estupideces que hace, es el orgullo que le proporciona hacerlas. (Oscar Wilde)

Esta defección del carácter humano está íntimamente relacionada con una incapacidad de tener equilibrio y sobriedad y ante la imposibilidad de ser ecuánime se inflama el ego llevándolo al peligroso terreno de considerarse superior a los demás, de imprescindible en el lugar que esta, de irreemplazable en la tarea que hace y de insuperable en el rol que desempeña, como podemos ver no es muy grato convivir con personajes que estén inmersos en esta condición.

"Aquel que es demasiado pequeño tiene un orgullo grande". (Voltaire)

Las personas deben tomar precauciones para no caer enmarañados en sus tupidas redes, porque lo fácil es caer lo difícil es salir, la soberbia es la corona del orgullo, la auto-suficiencia es su consigna, la altivez su consorte, el endiosamiento su más fuerte debilidad, el engreimiento su desventurado gemelo, las ínfulas de grandeza su combustible, la vanidad su alimento espiritual, la pedantería su compañera permanente, la presunción el aliento de su vida, la arrogancia su estilo inconfundible, la petulancia su traje de presentación y finalmente el narcisismo su perdición.

De esta condición humana dijo el filósofo Sócrates: "El orgullo engendra al tirano. El orgullo, cuando inútilmente ha llegado a acumular imprudencias y excesos, remontándose sobre el más alto pináculo, se precipita en un abismo de males, del que no hay posibilidad de salir".


El orgulloso no admite equivocaciones, no acepta errores y se vanagloria de que todo  lo hace bien, por lo cual toma el camino irreal de la infalibilidad, la prepotencia no le deja opción a las fallas de otros, pero cuando él se equivoca recurre a la simpática frase del chapulín colorado: "lo hice intencionalmente, todos mis movimientos están fríamente calculados". 


Como es una inclinación pervertida, que esta internamente, enraizada profundamente en los sentimientos, no pude combatirse con armas humanas, ni naturales, solamente las espirituales serán efectivas y esas solo las tiene El Señor y Dios Nuestro: JESUCRISTO que con toda autoridad, nos ordena: "aprendan de mi que soy manso y humilde de corazón".


Por el pastor: Fernando Zuleta V.