sábado, 16 de julio de 2022

LA ORACIÓN (quinta parte)

 Orar es riesgoso, Dios puede contestar.

El orador debe de tener la disposición para aceptar la respuesta del SEÑOR, pero es necesario que tenga encuenta.
1. La respuesta de Dios, llega cuando el quiere.
Dios no esta comprometido con nuestro tiempo, a veces creemos que El no ha escuchado nuestra oración y en consecuencia dejamos de hacerlo, esto es un error costoso, para el orante porque interrumpe el proceso, por lo general ignoramos que esta haciendo Dios en nosotros mientras pedimos lo que deseamos, nunca se pierde el tiempo orando, siguiendo las normas establecidas en la Palabra de Dios, lo que sucede es que hay desconocimiento de la ruta, sino sabemos por donde ir nunca llegamos al lugar elegido como final del camino( satgo 4:3) Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
Lo digo con conocimiento de causa, lleva 4 años orando por mi esposa y siempre lo habia hecho mal, Dios es misericordioso y tubo compasión de mi y El mismo me instruyo y entre otras cosas me previno, no me pidas mas acusando a tu mujer por lo que te pasa a ti, que todo este tiempo la he usado para tu bien y tu no sabes que estoy haciendo en ella y en ti, de ahora en adelante bendicela y dadme gracias por ella, sobra decirlo que cambie mi estilo de orar en relación con ella, la respuesta no fue inmediata,  pero como sabia que algo estaba haciendo Dios en ambos, pude seguir otros tres años hasta que Dios contesto y nuestro hogar fue restituido.
Ora sin cesar, porque aunque no obtengas respuesta rapido, Dios esta usando esa suplica para hacer cambios en ti que ni te los imaginas.
2.La respuesta de Dios, es como El quiere, no necesariamente es como nosotros queremos.
Habia un hermano orando para que Dios le concediera un pequeño negocio de vender basos, después de un tiempo orando, El Señor le dijo: conozco tu buen corazón y se que tus intenciones son para honrarme y bendecir a los creyentes, pide un fabrica, que eso es lo que quiero darte.(Efesios 3:20)
Y a Aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros.
Otro estaba pescando frente aun pueblo de balovento llamado Higuerote, en ese inmenso mar Caribe y llevando algo mas de una hora sin obtener resultados,  oro al Señor en presencia de los acompañantes diciendo: Señor dadme aunque sea una jaiba( un cangrejo de mar, por termino medio pesa unos 100 grs) no habian pasado 5 minutos, cuando sintio el jalon caracteristico de del nailo y recorto para sacar la pezca y en efecto era lo que habia pedido, un jaiba.
Esta, en el mar Caribe donde hay peces hasta de varias toneladas y la fe solo le alcanzó para un pequeño cangrejo, insistió varias horas y tubo que regresar con su jaiba.¡insolito!.

3. La respuesta Dios la da donde el quiere.
En una predicacion, titulada pasos para recibir un milagro, recuerdo que el primer punto era fe, el segundo obediencianj  el tercero acción.
Al final el predicador recibe de Dios una Palabra que le dice: haz un llamado a las mujeres esteriles porque hoy sus vientres van ser fertiles para que puedan concebir, el mensajero dijo, que recistio a Dios, porque el compromiso tan monumental y Dios lo refuto, acabas de predicar, los pasos para un milagro y tu mismo no pones en practica lo que aseguras que puedo hacer, con esta reprimenda, no le quedo alternativa e hizo el llamado, y dijo: las mujeres estériles que hay aqui pasen adelante, para orar por ellas porque hoy Dios hara fertil su vientre, habian 2, paso una y la Palabra profética fue: dentro de un año por este tiempo estarás amamantando un hijo.( 2 reyes 4 : 16) Entonces Eliseo le dijo: —Para el año que viene, por este tiempo, tendrás un hijo en tus brazos. 
Esta mujer al mes y medio llego con el eco, donde se mostraba su embarazo y la otra nunca tubo hijos, no dio el paso de fe, no obedecio y no acciono.
Sigue orando, orar tiene un costo, pero mayor es la recompensa, el pastor cho dijo: estoy convencido que Dios no hara otra cosa, que no sea en respuesta a la oración.

Por el pastor: FernandoZuleta Vallejo. 

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