miércoles, 18 de enero de 2017

ALGUNAS REFLEXIONES



Nefastas todas las ideas surgidas de una mente  pequeña, sin  ideas propias, ancladas en modelos fracasados que solo han dejado una estela de ruina y destrucción en donde se han implementado.Quien vea a Venezuela sin conocer los antecedentes del siniestro, pensara que un huracán tipo 5 se ensaño contra este suelo y lo convirtió en tierra arrasada. "orderint, dum metuant". "Que me odien, con tal de que me teman" (Caligula).

Inicuas todas las pretensiones de  igualar en el plano económico a un país entero que por su variopinto y diversificado conglomerado no todos  son buenos administradores y la prueba  contundente y sólida la dan los que se creyeron estadistas y han conducido la política económica del Estado llevándola al desfiladero de la miseria. La mayor miseria de un ser humano es creerse superior a otros.

Corroída y desarticulada la sociedad deambula sin esperanza por cuanto todo lo que escucha son promesas huecas carentes de todo sentido de la realidad, la propaganda oficial nos muestra un país lleno de oportunidades y con todas las necesidades básicas suplidas, pero los estómagos vacíos, se pregunta ¿Dónde está ese país de las maravillas?

Oneroso el costo de tener dirigentes políticos que juegan con el presente de un pueblo diseñando estrategias del ensayo y el error, no hay juego tan peligroso que practicar el azar, convencidos de la inexistente buena suerte, pretendiendo que el destino quimérico los eligió para grandes proezas, conquistar poderosos enemigos y ganar épicas batallas. No existe peor necio que aquel que se cree elegido por la diosa fortuna, cuando los imponderables de la vida lo ponen en condiciones de poder.

Lamento y tormento se aglutinan en las febriles mentes presas por el pánico que produce la escasa provisión de medicinas, escuchando la verborrea cínica que sostiene sin ningún atisbo de vergüenza que no existe ninguna crisis en la materia.

Amargo como la hiel es el trago que bebemos todos los días al salir a buscar la manera de sobrevivir y encontrarnos con la feroz realidad que los precios de los productos son más elevados haciéndose inalcanzables e imposibles de adquirir. Mentirosos porque con extrema tozudez niegan la realidad presente.

Sucio y con olor nauseabundo es todo lo que emana de los contubernios donde se toman las decisiones más deschavetadas para conducir este noble pueblo, sin tener en cuenta los males que le acarrean, sino los beneficios que obtienen haciendo truculencias y artimañas que demuestran su miseria moral y espiritual.

Malhadada la hora cuando el pueblo creyó en promesas mesiánicas y se dejo conducir por sueños fantasiosos que originaron  horrendas pesadillas, sin tiempo ni límite que señale la hora en que termine; se dejaron arrastrar como los nautas de la odisea al escuchar las sugestivas y melodiosas voces de las fascinantes sirenas y no pudiendo resistir su embrujo terminaron en las fauces de monstruos terroríficos. Esos seres son mitológicos, pero en nuestro entorno son tan reales como el hambre devoradora y que no desaparece sino es saciada con alimento físico.

Adlateres al por mayor surgen como las moscas en donde está amontonada la basura hedionda y putrefacta, para recoger parte del botín  que cada día agarran a ultranza todos los seguidores y sustentadores del mefítico sistema de gobierno que corroe todas las bases de la justicia y la equidad

Deplorable y en extremo vergonzoso es la defensa que los protagonistas de este desastroso régimen hacen de esta hora infausta que trae dolor y angustia al pueblo víctima de su propia ejecución, al hacer una elección que los llevaría a la paz y la bonanza y llegaron al mar de las tormentas y tempestades, mintiendo ante la opinión mundial de la trágica realidad que el pueblo venezolano pasa y siente en carne viva.

Urden maquinaciones pervertidas que les permitan permanecer teniendo el control, no se dan cuenta que ninguna falsedad prevalece indefinida en el tiempo y que cada dia que agregan a su calendario de horror, es una pagina que cercenan de su itinerario perturbador y destructivo

Rumian en su intimidad todas las  perversas y descabelladas ideas para imponer estorbos que impiden que se restituya el sano equilibrio entre los poderes públicos, defenestrando y señalando a quien reclame con legitimidad los derechos constitucionales, solo ellos tienen la autoridad para interpretar la carta magna, y así la violentan con asiduidad y acusan a quien exige respeto y acatamiento. Son idénticos a los monos que hacen burla del rabo ajeno, sin tener en cuenta que tienen uno igual.

Opresores de mentes insensatas carcomidas por el virus de la inoperancia que fustigan a todo el que se opone  a ideales ausentes de lógica y sentido común, porque fueron inflados por el delirio de grandeza que avezados manipuladores enquistaron en los recónditos escondites del subconsciente, alentados por ideas lisonjeras que subieron el orgullo al extremo de la megalomanía, haciendo manejable a su antojo su endeble personalidad.  Quien alimenta la vanidad de las almas pequeñas, se constituye en su amo y su señor.

Maldad respiran por todos los poros quienes someten con engaños la buena fe de los que creen en sus postulados de grandeza y se llevan cautiva la esperanza de todos los seguidores que a pie juntillas aceptaron la avalancha locuaz de pérfidos titiriteros.

Ominoso es el resultado de todo lo que se logra usando de argucias para conseguir objetivos personales, dejando las cicatrices imborrables en todos los se constituyeron en peldaño para que conquistaran la cumbre, allí donde pusieron sus plantas pisotearon y hollaron los sentimientos dejando sin tabla de salvación a los creyeron en su redención.

Rotos y hecho añicos como el cristal cuando se rompe producido por un impacto violento, quedaron las ilusiones, vueltos pedazos los sueños, esparcidos en lo ancho y largo de la geografía patria, imposible de recogerlos, fueron tantos sus fragmentos, que fuera de las fronteras terrestres, donde quiera que se haya un venezolano a su alrededor están las esquirlas de la explosión dantesca y destructiva.

Obnubilados los sentidos, no están en capacidad de percibir la catástrofe que se cierne cual espada de Damocles, son tantas las confusiones en que hemos sido inmersos, que disminuye el nivel de conciencia, terminando con la capacidad de percepción, no parece que el pueblo sienta con intensidad todas las penurias y solo atinan a esperar en el postrer estado de conformismo y laxitud.

Sombras negras cubren el horizonte, señal de una grande tempestad acompañada de oleadas de poderosos huracanes y para hacer peor y tenebroso su desenlace, no existe previsión para enfrentar la crudeza y bravura de su descomunal fuerza destructiva, no hay lugares de protección y no existen refugios disponibles, todo está a la intemperie, es la irresponsabilidad  grandísima de quienes 
producen las tormentas y ninguna opcion para contrarrestarlas, solo el verbo repetitivo de metas sin planificación, ideas sin ejecución, objetivos sin metodología para alcanzarlos, mucha labia edulcorante que hace soñar a los ilusos, porque son expertos en  arte de la demagogia, que según dijo Aristóteles hace 2.300 años, es la forma más degenerada de la democracia.

y ... ante el panorama sombrío donde ni el más avezado de los artistas puede plasmar el cuadro de líneas de horror que den marco de referencia a la calamidad del pueblo que camina en una procesión donde las feroces fuerzas de la necesidad desesperante los lleva a rastras a deambular sin horizonte definido, parecen el botín macabro del ganador de una guerra donde hambre fue el general que ocasionó la derrota y todos los vencidos muestran en sus cuerpos macilentos los estragos de  un prolongado ayuno forzado.

Como no entendieron  que todos aquellos que se atornillaron al poder dejando a un costado las implicaciones que conlleva tomar el cáliz de la embriagante pócima de la vanagloria y se dejaron encandilar por la luz enceguecedora de la adulación, serán devorados por las bestias sanguinarias que crearon como medios de protección. El que siembra vientos recoge tempestades.

Infame toda la conchupancia y medidas que tras bastidores nacen en mentes carcomidas por la fiebre del aparentismo, mostrándose como adalides y son monstruos que en su laboratorio se recrearon tomando brebajes que los convirtieron en la nueva familia frankenstein.

Lobos carniceros y en extremo sanguinarios que muestran su ferocidad atacando y destruyendo sin piedad ni contemplación,  su sello destructivo, es clara demostración de tener mentes alienadas que por su grave patología no pueden diferenciar entre el bien y el mal. A lo bueno llaman malo y a la luz tinieblas, su bipolaridad los tiene enajenados e incapacitados de distinguir antagonismos, por lo cual les da lo mismo la vida que la muerte; el sufrimiento que la felicidad; el odio que el amor; la verdad que la mentira. Viven en dos mundos opuestos, incapaces de diferenciar.

Indolencia e indiferencia son sus marcas  registradas que lleva cada acción degradante que ejecutan, porque su escaso entendimiento de la realidad les impide ver las consecuencias trágicas de malas decisiones realizadas. No tienen la capacidad racional de sopesar o medir y menos la de cuantificar o cualificar. Actúan sin dirección conocida y caminar en una ruta  que en esas condiciones tiene todas las opciones de terminar en el despeñadero. Lo dramático de todo, es que ellos conducen el auto-bus y no perecerán solos, sino que arrastrará al abismo a seguidores y detractores. El último grito siniestro y terrorífico que se oirá, será: ¡muera el chofer y todos sus ocupantes!

Agudizan en cada segundo la crisis en todas sus variadas manifestaciones, pero se comportan como los cuadrumanos del cuadro alegórico que los representan con los oídos tapados, la  boca cerrada y los ojos vendados. De esa manera  muestran su insensibilidad y la extrema carencia de afecto natural.

Funestas siempre han sido las pretensiones de las mentes pequeñas, porque la falta de capacidad creativa la tratan de remediar con ideas fuera de toda órbita natural, crean en su imaginería mundos irreales que escapan de toda lógica, piensan que están haciendo el país de las maravillas y no se percatan que están construyendo el de las pesadillas. Mezclan mitología y realidad, sin diferenciar la una de la otra y eso equivale a estar en dos polos opuestos, en uno con momentos de lucidez y en el otro con momentos de locura.

Lúgubres y por demás negros son todos los resultados de esta ambivalencia mental, nadie con cordura y dueño de sus cinco sentidos navega en las corrientes de aguas torrentosas y peligrosas, teniendo al lado las calmadas y apacibles. El que ama el peligro no está cuerdo, porque la insensatez y la necedad son síntomas claros de vesania.
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Oprimen como medio de control, parece que se divorciaron de la historia negando todo el cúmulo de resultados ocasionados por esta práctica depravada y no entienden que este mecanismo perverso  en cualquiera sea la ocasión, será engullido por el efecto bola de nieve, solo hace falta que alguien lo comience y la avalancha se hará indetenible arrasando todo cuanto encuentre a su paso arrollador.

Repudio generalizado es lo que se siente y se percibe en todos los que padecemos las consecuencias de la puesta en práctica de ideas demenciales y caóticas. Ahora existe un inconformismo que se palpa en el ambiente que se hace dia a dia mas pesado y saturado de aire enrarecido que envenena el alma y el espíritu y que produce consecuencias más letales que envenenar el cuerpo, porque éste moriría, pero el alma y el espíritu no, vivirán para destruir sin compasión ni misericordia.

¡Enardecido y encolerizada un pueblo solo Dios tiene poder para contenerlo!

Sembraron las semillas del resentimiento y ahora los campos están saturados de odio y de rencor, llenaron las vasijas del engaño, ahora todos los aposentos se desbordan de mentiras y fraudes; nadie puede esparcir mala semilla y recoger buena cosecha. Lo que siembras, eso cosecharas.

Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo.




martes, 17 de enero de 2017

POLÍTICA O CORRUPCIÓN O LAS DOS COSAS.

                                         

Soy ganado por la justicia y enemigo de la violencia; en todas partes del globo terráqueo, hay hombres con fuerte inclinación a hacer y procurar el bien y también en mayoría abrumadora los que hacen el mal, solo por lucro y beneficio personal.

De manera general en la historia de la humanidad los pueblos, países, continentes y aun el mundo entero han sido gobernados por elites; personajes con capacidad de liderazgo fuerte,  someten con pequeñas minorías a grandes mayorías; en 1917 con 40.000, revolucionarios rusos, Lenin se hizo con el poder y subyugaron a más de 150 millones de personas, experimento socialista que durante 70  largos años dominó con ferocidad a la URSS (unión de repúblicas socialistas soviéticas) nombre nuevo que la revolución le dio al antiguo imperio zarista.

Las dos cosas principales que precipitaron la caída del zar Nicolás ll, fueron la crisis económica y la ineptitud e intolerancia.

Después de 70 años se viene abajo todo el férreo andamiaje construido por el comunismo por la misma crisis económica- la ineptitud e intolerancia y se añade una mas devastadora y letal, la corrupción generalizada, sin diques de contención.

En ambos sucesos históricos suscitados en el mismo lugar geográfico, fue el pueblo llano que víctima de los atropellos y desmanes de sus gobernantes de turno acabaron con la opresión de las minorías. 

La historia nos cuenta hechos verídicos y toda opresión de las clases sociales altas a las bajas, que siempre han sido mayorías han resultado en hechos violentos que han derrotado a sus opresores.

Venezuela es un país en crisis económica, gobernada por ineptos, llenos de resentimiento, con una agobiante corrupción que nos consume  y destruye sin compasión, una clara y marcada intolerancia política, donde todo el que de una opinión adversa del régimen que gobierna recibe los calificativos más peyorativos que existen en la lengua española y en la jerga popular o coloquial ( apátrida, traidor, vendido, fascista, pitiyanqui, escuálido, mercenario, majunche, pelucón, oligarca) con unos gobernantes ciegos porque no ven la desazón que vive la población, la angustia marcada en los rostros de las personas que deambulan en la búsqueda de una soluciona la hambruna que como monstruo de mil cabezas ataca sin piedad devorando con enormes dentelladas a propios y extraños.

Ciegos porque no ven que todo bien está escaso, comida, vestimenta, materias primas de toda naturaleza, repuestos para vehículos o cualquiera sea el artefacto electrico casero o industrial, medicinas de toda índole; la mejor muestra de este deteriorado país la tuvimos en las pasadas navidades y fin de año, la noche del 24 de diciembre, en mi sector de residencia, celebrabamos los acontecimientos en algunas casas hasta el amanecer, ahora me quede hasta bien entrada la mañana del 25 de diciembre y 1 de enero en ambas fechas ni tan solo una persona estaba en la calle o visitando los vecinos como se estilaba; la feliz navidad y el prospero año nuevo iniciaron su declive y su final. Creo que este año asistimos al funeral masivo de la navidad y fin de año.

Ciegos porque no perciben que la situación va minando la capacidad de aguante y resistencia de las mayorías que están experimentando en carne propia las terribles y dolosas quemadura del sol artificial creado para cegar y destruir con sus rayos siniestros la esperanza y la fe de un país entero. 

Ciegos porque los negros nubarrones que ocupan el cielo venezolano no les permiten ver  la tormenta mas dramatica y destructiva que se asoma sobre el horizonte oscuro de la patria.

Sordos porque no escuchan el llanto lastimero que como arroyos brotan de los ojos de los niños acosados por el hambre.

Sordos porque no oyen los ríos caudalosos que  forman todos los días  las lágrimas  que ruedan por las mejillas, ardiendo como la lava de los volcanes, dejando en sus rostros  las  huellas en miles de madres macilentas y angustiadas, viendo languidecer a su prole de inanición causada por esta hambruna despiadada.

Sordos porque no escuchan las quejas de los que están en la miseria económica y no tienen para el sustento.

Sordos porque no escuchan el clamor del pueblo hundido en la más abyecta de las pobrezas, como es la carencia de alimento.

Indiferentes porque todo su pensamiento está dirigido a permanecer agarrados al poder, sin importar el precio que los oprimidos paguen por su apetencia personal.

Indiferentes porque ponen por encima la continuidad del régimen, aunque el precio de los que están subordinados lo paguen viviendo en la miseria y la inopia
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Indiferentes ante la ruina ajena por cuanto es prioritario mantener políticas erradas, que reconocer equivocaciones, no importa cuántos cadáveres haya que usar como alfombra, si ello implica seguir dominando y teniendo el control del Estado.

Indiferentes porque la realidad del caos la ocultan todos los dias con medidas economicas sin base substentable para traer resultados favorables al grueso de la poblacion y hacen lo de los antiguos alquimistas, producen mezclas haber si la pegan y sale algo bueno.De estos empiricos muchos murieron haciendo uniones de elementos bastante explosivos,  ligando elementos usando el metodo poco ortoxo y de gran riesgo del ensallo y del error.Las consecuencias deribadas son fatales.

Irresponsables porque no gobiernan con gente apta y capaz, sino con adlateres que siempre están defendiendo  sus teorías absurdas  y nunca las necesidades reales del pueblo.

Irresponsables porque aunque saben que la dirección que llevan conduce al desastre, se mantienen al timón para hacer más larga la agonía y más destructiva su travesía. Su consigna parece que es heredada de todo el que va huyendo en una batalla perdida: tierra arrasada.

Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo.

martes, 3 de enero de 2017

PODRÍA SER PERO NO ES



Los deseos siempre suponen alguna situación que anhelamos ver realizada, pero son tan inocuos como tratar de volar batiendo las manos, sabemos que esto sucede en las comiquitas, en los cuentos mitológicos y en algunos sueños y por ese mismo estilo esta la buena o mala vibra o el positivismo y una serie de inventivas propias del desvarío mental de los humanos.

Hay muchas cosas que están en el bagaje cultural de la humanidad que de tanto transmitirse se han arraigado con tanta profundidad que se han encarnado en las personas, pasando de la fábula a la creencia real. Por supuesto que creerlo no lo hace realidad, pero si esclavo del engaño a quien lo cree.

Las religiones se han constituido en el baluarte más poderoso para darle vida y credibilidad a los mitos, en la religión está el germen que da origen a tanto desatino de la humanidad, porque cuando un prosélito se fanatiza, pierde la capacidad de elección y es impelido a actuar bajo presupuestos absurdos y carentes del mínimo sentido común.

Hoy en día la religión está constituida como el elemento más perturbador, peligroso y que puede ser el verdadero detonante de una conflagración mundial. Las ideologías y filosofías se han debatido por milenios y aunque han estado cerca de causar una debacle mundial, nunca han estado con tanta cercanía, como la que desde algunos años están propiciando las religiones y no sería la primera vez, porque en la historia tenemos cantidad de confrontaciones producidas por las creencias, pero de lo que no queda la menor duda, es que si hay una guerra por esta razón, no quedará quien cuente la historia, ni quien la escuche.

Los seguidores de Cristo  no podemos seguir esperando que los buenos deseos cambien este clima de incertidumbre, esa acción contemplativa no causará ningún efecto en la situación del presente, ni del futuro, testificar de Cristo es un mandamiento ineludible para los profesantes de la fe en Él, sabemos que la transformación será solo para los que le aceptan como único y suficiente Señor y Salvador,  esa es la diferencia entre creyentes genuinos y seguidores de alguna de las tantas sectas o religiones.

No sabemos con exactitud cuantos miles de años tiene el continente americano, pero lo que si sabemos es que en todo ese indeterminado tiempo nunca la naturaleza hizo un canal interoceánico como el de Panamá, el hombre ideó un plan y hace poco más de un siglo lo puso en el terreno de la práctica y lo hizo realidad, nunca se consiguió esperando un milagro de la naturaleza, ni porque muchos lo deseaban, sino porque puso en ejecución una idea que se convirtió en acción tangible, trabajando y venciendo las dificultades que tamaña empresa demandaba.

Las religiones no van a cambiar a las personas, pero sí pueden destruir el mundo, sólo la acción omnipotente de Dios manifestado en Cristo Jesús cambiara a los individuos y traerá una renovación a este deteriorado y confuso mundo.

La diferencia es en quien crees, como crees y que crees.

Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo.

domingo, 1 de enero de 2017

RECORRIENDO LA WEB



Hoy recorrí mi pagina web en todas direcciones, muchas fotos colgadas con personas exhibiendo sus mejores galas, mostrando sus más cálidas sonrisas, tratando que cada pose fuera una auténtica obra de arte para causar la mejor impresión y transmitir el mensaje más  agradable posible, frases elaboradas para augurar felicidad y buenos deseos al por mayor.

Mesas con abundantes platos de comida, arbolitos rodeados de paquetes, que se suponen que sean regalos, por estar envueltos en papel para esas ocasiones especiales, otros más profanos mostrando su inclinación al disfrute de la dolce vita, aparejados en rumbas donde el hedonismo pone su sello inconfundible.

Me pareció todo a un carnaval que tiene como fin el disfrute al máximo voltaje de los sentidos y el placer y me pregunte ¿que celebramos?, porque esta "celebración" la hacemos cada año, repitiendo el mismo libreto, solo con las variantes que por fuerza mayor han sucedido, como la falta de algún asiduo concursante por variadas razones, pero al final como decimos al estilo coloquial, mas de lo mismo.

Nunca he constatado que todo esa gigantesca montaña de buenos deseos haya operado un solo cambio en al menos una persona, de lo cual saco la conclusión inevitable, pero realista que ningún deseo humano sea bueno o malo altera en absoluto la marcha del mundo en que vivimos y tal vez esa puede ser la explicación de la creación mitológica de los dioses, las hadas madrinas, los genios y otros tantos personajes ficticios, producto de la imaginación, para recrear situaciones anheladas pero en su totalidad alejadas de toda verdad.

Un deseo no crea realidades, alimenta la ilusión y esta no es más que un espejismo que concibe la imaginación en el delirio de la mente febril, cuando la sed lo devora y está próximo a la aniquilación, recurriendo a ver lo inexistente,como último mecanismo de sobrevivencia.

Un deseo no hace la felicidad, ella para existir necesita hechos concretos, nunca haremos feliz a nadie usando la mente como formalismo, sino accionamos en el plano físico, todo será tan hueco como los tubos para conducir líquidos cuando este, está ausente. 

Un deseo  en su conjunto es una intención sin ejecución, que equivale a prometer sin tener que dar. Desear que el mundo sea mejor, es como salir a ver a la luna y prometerle a la amada que se la daremos, si nos corresponde.Pura ficción e inspiración poética alejada de la realidad.

Un deseo bueno está lleno de magníficas intenciones que salen del corazón, pero de ninguna acción en la práctica que sea tangible.

¿Que pensara aquel que no tuvo como satisfacer el hambre de sus hijos en este día y viendo el disfrutar de otros de abundante comida, y recibe los fervientes deseos de que no le falte ningún bien?

Por favor no desees que otro tenga lo que tu tienes, eso no cambiara para nada la situación del otro, si te es posible comparte y eso sí hará la diferencia.

Solo es para reflexionar, no para increpar.

Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo.