La inadecuada información y la
escasa preparación de los que se apuntan
en la lista de espera para el matrimonio son quizás, las razones de mayor peso
para el fracaso en el intento de permanecer en el, sobrellevándolo y
disfrutándolo. Una decisión tan transcendental que en primera instancia afecta
a los contrayentes y su círculo intimo, en la segunda a los hijos , siendo los
que reciben los impactos directos y permanentes, en tercera opción a la
comunidad donde pertenecen, en la cuarta el radio se amplía geográficamente a
la nación y por último perjudica de una manera general a todo el género humano
¿ no debiera de tener primordial y total atención de la especie humana sin excepción
alguna ¿ En vez de dar educación sexual desde la niñez, porque no se hace a la
par, si es que lo anterior es de capital importancia e ineludible con la capacitación
para mantener el matrimonio saludable y permanente? ¿No debiera ser materia principal
enseñar la responsabilidad de los padres y la capacitación para desempeñar esta
función primordial? En vez de instruir de cómo tener sexo seguro, que su
principal aporte es inducir a la promiscuidad y a llamar la atención y motivación de los imberbes párvulos, que a menos que se
les acicatee la curiosidad lo tendrán en cuenta, porque sus mentes no están en
condiciones de recibir la información, por la razón de su inmadurez física principalmente, pues aun las glándulas no
han segregado las hormonas del deseo sexual, por lo tanto no hay apetencia ni interés
en el sexo.
En el campo laboral las personas
se preparan para desempeñar los cargos y hacen especializaciones para el
ejercicio de determinadas profesiones que en ciertos casos superan los veinte
(20) años de capacitación sin contar con el tiempo que permanentemente tendrán que
dedicar a conocer las nuevas técnicas que vayan surgiendo durante el ejercicio
de su carrera. Si esto a merita dedicación, atención y una convicción inquebrantable
para lograrlo ¿será que es menos importante la crianza de los hijos? ¿No
necesitaremos orientación y aprendizaje para tener un matrimonio estable y
criar hijos correctamente? ¿Qué será más importante ser excelente profesional o
excelente consorte y progenitor?
La tendencia y conceptualización
mal entendida de que solo se aprende a ser padres sobre la marcha y a criar
hijos cuando se tengan, son iguales a la idea de que para poder hablar con
propiedad de un asunto tenemos necesariamente que vivir la experiencia en carne
propia, para volar en avión no tenemos que saber pilotear el aparato, de eso se
encarga la tripulación; el maestro enseña lo que sabe y al alumno aprende lo que desconoce, antes de ser padres se debe saber, ser padres, antes de que un medico trate a un enfermo tiene que tener conocimiento de la enfermedad, si no fuera de esa manera solo seria un mata-sanos, nunca podemos dejar al asar materia tan importante como lo son los hijos, aquí todo debe de estar debidamente extructurado y organizado, no se puede hablar de ensayo y error, esa seria la mayor bellaquería del ser humano, de no ser así todo el conocimiento seria empírico y
todo capacitación auto-didacta. El aprendizaje sería muy difícil y tedioso,
aparte de que poquísimas personas serian realmente entendidas en la difícil, pero extraordinaria labor de la perpetuación de la humanidad.
Hoy todos somos genios de las matemáticas
porque disponemos de las impresionantes calculadoras manuales y al alcance de
casi cualquier mortal, porque se han hecho universales, de esa misma manera
debe universalizarse el conocimiento sobre las uniones de las parejas, responsabilidades
individuales y colectivas, lo mismo que
la procreación y crianza de los hijos y el compromiso ineludible de permanecer
firmes en el matrimonio.
Por el pastor: Fernando Zuleta V.
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