"Cada
uno tiene la manera de matar piojos" es posiblemente el refrán que más me
gusta, porque enfoca de una forma única y especial la individualidad, que es
una de las características más sobresalientes de los seres humanos, aun si nos
encontramos con gemelos univitelinos o clones idénticos tendrán una apariencia
externa iguales, pero sus mentes y pensamientos siempre serán diferentes, por
esa razón de nada sirve hacer clones de súper-hombres. Nada ganaríamos con
sacar cien copias de Einstein si la mente y capacidad intelectual no son
iguales, mas aun es posible que algunas tengan propensión a lo perverso y
destructivo.
El
individualismo es en sí, la capacidad de diferenciarnos de los demás aunque se tenga
un uniforme que de la sensación de igualdad y parecido con otros, siendo la más importantes derivación
del individualismo la de ver las cosas distintas, aun mirando desde el mismo ángulo,
este peculiaridad es la que lleva al ser humano a la constante creatividad y
permanente innovación en todos los campos de la ciencia y el saber. Cada vez
que el genio inventivo de alguien crea alguna cosa viene otro y le hace
modificaciones mejorándola o haciendo algo con nuevas especificaciones siendo
más avanzado y técnico, el resultado todos lo conocemos, nuevos descubrimientos
y adelantos tecno-científicos permanentemente.
Esa
individualidad es mayormente interna, en el intelecto donde se originan los
pensamientos y las ideas, de manera general todos pensamos distinto, aunque
converjamos en muchas cosas que bien fusionadas y metódicamente organizadas dan
origen a espectaculares descubrimientos
y la concreción de fantásticos realizaciones. Es allí donde radica la necesidad
de interdependencia, porque cada uno tiene una cosmovisión distinta, pero
amalgamando criterios y uniendo conocimientos descubrimos y desentrañamos los
misterios que nos permite acezar, El amo
del universo. Es bueno tener en cuenta que solo hay dos maneras de hacer
descubrimientos y resolver misterios, primero la voluntad permisiva del Creador
para que lo alcancemos y segundo el interés y la diligencia con que nos
empeñemos en lograrlo.
La
ciencia fue dada para provecho de la humanidad y no está reñida con las
disposiciones de Dios, solo que el hombre en su afán por encontrar respuestas a
todas sus inquietudes se olvida que estas, están en su Hacedor y comienza a
transitar un camino sin su compañía y es allí donde viene el extravío y se tranca el serrucho. Cuando se une la
capacidad que hemos recibido del que nos diseño (entendimiento, sabiduría,
individualidad), con la obediencia a sus preceptos (dependencia de El) y la
diligencia (persistencia en lo que hacemos) e interdependencia mutua (unidad de
criterios, trabajo y cooperación) de seguro seremos capaces de penetrar los mas
herméticos y cerrados misterios que existan.
Como
individuos estamos en la acuciante necesidad de reconocer las diferencias
personales de cada uno y aprovechar tan extraordinario potencial para el
beneficio de todos, no hay ser humano que no tenga nada que aportar en la
búsqueda de los cambios y mejoras que tanto queremos y estamos urgidos, pero
necesariamente tenemos que despojarnos del egoísmo y el personalismo,
reconociendo todas nuestras diferencias, pero aprovechando al máximo toda las
capacidades individuales de cada quien. El éxito total llegara cuando veamos en
cada individuo uno superior a nosotros y reconociendo al único Señor del universo
a JESUCRISTO.
Por
el pastor: Fernando Zuleta V.
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