Todo
lo pasado se puede tomar como experiencia, debido a que es algo acontecido, un
suceso que ha tenido su ocasión en un momento determinado, lo que difiere en
cada uno es el grado de incidencia y consecuentemente el mayor o menor estado
de afectación personal. Si una persona está en el lugar donde hubo una gran
explosión de sustancias químicas seguramente que su experiencia como testigo de
primera mano, será muy diferente del que vio el siniestro a centenares de
metros, aunque ambos fueron testigos oculares de lo mismo. En este sentido las
experiencias son distintas para todos, porque tienen que ver con un sin número
de variantes.
En una oportunidad estando recogiendo el
cableado eléctrico de un lugar donde habíamos hecho un acto público y con un
piso bastante mojado debido que había llovido copiosamente, hale un cable que
tenía un bombillo y tratando de evitar que se rompiera cuando se desprendió,
instintivamente estire el brazo para asirlo, no me apercibí de que estaba
pelado en una parte y como un imán se adhirió a mi mano, produciéndome un
choque eléctrico de tal magnitud que me subía y me bajaba al tiempo que el
bombillo lo pasaba rítmicamente por la cara haciendo un juego de luces que
parecía una gran obra de teatro, estaba sufriendo una terrible descarga eléctrica
y nadie se daba por enterado, podía haber muerto electrocutado y nadie lo había
percibido, la chica que estaba frente a mi sufrió una gran decepción cuando con
la otra mano le di con todas mis fuerzas al cable pegado a mi humanidad, dando
como resultado que estrellara
fuertemente la ampolla eléctrica contra la pared rompiéndola en mil pedazos, quedando libre de tan bestial
descarga, solo atino a decir ¡tan bonito que estaba todo pero rompió el
bombillo! Para ella estaba haciendo una representación artística, para mi
estaba tratando de salvar mi vida, los
dos estábamos en circunstancias distintas ante un mismo acontecimiento y el
mismo lugar, pero en condiciones bien diferenciadas, por lo que la experiencia
del mismo suceso no puede haber sido más antagónica. De lo que si estoy
convencido fue de la milagrosa intervención de Dios para salvarme en ese
momento de una muerte segura.
Tus
experiencias hacen de ti una persona con vivencias únicas que te serán de mucha
utilidad en tu existencia si aprendes de ellas y las usas para mejorar las
cosas si son positivas o para no repetirlas si han sido negativas, pero al
mismo tiempo son un instrumento poderoso que tienes para ayudar a otros a
superar etapas difíciles y darles esperanza para que continúen librando la
batalla, porque finalmente saldrán victoriosos. Cada experiencia marca un antes
y un después, por lo que ella lleva en si el cello imborrable que se deriva de
sus consecuencias, por lo cual debemos participar en todo lo que sea posible de
buenas experiencias y de esa manera disfrutar la vida con más alegría y gozo
que tristeza y angustia, no podemos obviar el hecho de que toda experiencia tendrá
un fin benéficioso, así la cataloguemos de mala, siempre y cuando nuestra vida
este escondida en Cristo, porque Dios asegura, que a los que le aman todas las
cosas le ayudan a bien.
Por
el pastor: Fernando Zuleta V.
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