viernes, 8 de junio de 2012

LAS EXPERIENCIAS






Todo lo pasado se puede tomar como experiencia, debido a que es algo acontecido, un suceso que ha tenido su ocasión en un momento determinado, lo que difiere en cada uno es el grado de incidencia y consecuentemente el mayor o menor estado de afectación personal. Si una persona está en el lugar donde hubo una gran explosión de sustancias químicas seguramente que su experiencia como testigo de primera mano, será muy diferente del que vio el siniestro a centenares de metros, aunque ambos fueron testigos oculares de lo mismo. En este sentido las experiencias son distintas para todos, porque tienen que ver con un sin número de variantes.

 

En una oportunidad estando recogiendo el cableado eléctrico de un lugar donde habíamos hecho un acto público y con un piso bastante mojado debido que había llovido copiosamente, hale un cable que tenía un bombillo y tratando de evitar que se rompiera cuando se desprendió, instintivamente estire el brazo para asirlo, no me apercibí de que estaba pelado en una parte y como un imán se adhirió a mi mano, produciéndome un choque eléctrico de tal magnitud que me subía y me bajaba al tiempo que el bombillo lo pasaba rítmicamente por la cara haciendo un juego de luces que parecía una gran obra de teatro, estaba sufriendo una terrible descarga eléctrica y nadie se daba por enterado, podía haber muerto electrocutado y nadie lo había percibido, la chica que estaba frente a mi sufrió una gran decepción cuando con la otra mano le di con todas mis fuerzas al cable pegado a mi humanidad, dando como resultado que  estrellara fuertemente la ampolla eléctrica contra la pared rompiéndola  en mil pedazos, quedando libre de tan bestial descarga, solo atino a decir ¡tan bonito que estaba todo pero rompió el bombillo! Para ella estaba haciendo una representación artística, para mi estaba  tratando de salvar mi vida, los dos estábamos en circunstancias distintas ante un mismo acontecimiento y el mismo lugar, pero en condiciones bien diferenciadas, por lo que la experiencia del mismo suceso no puede haber sido más antagónica. De lo que si estoy convencido fue de la milagrosa intervención de Dios para salvarme en ese momento de una muerte segura.





Tus experiencias hacen de ti una persona con vivencias únicas que te serán de mucha utilidad en tu existencia si aprendes de ellas y las usas para mejorar las cosas si son positivas o para no repetirlas si han sido negativas, pero al mismo tiempo son un instrumento poderoso que tienes para ayudar a otros a superar etapas difíciles y darles esperanza para que continúen librando la batalla, porque finalmente saldrán victoriosos. Cada experiencia marca un antes y un después, por lo que ella lleva en si el cello imborrable que se deriva de sus consecuencias, por lo cual debemos participar en todo lo que sea posible de buenas experiencias y de esa manera disfrutar la vida con más alegría y gozo que tristeza y angustia, no podemos obviar el hecho de que toda experiencia tendrá un fin benéficioso, así la cataloguemos de mala, siempre y cuando nuestra vida este escondida en Cristo, porque Dios asegura, que a los que le aman todas las cosas le ayudan a bien.

Por el pastor: Fernando Zuleta V.

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