Ahora si estoy en problemas, los humanos me
convirtieron en su padre , luego sigue la
beatificación y canonización, después seré un
dios en los altares.
convirtieron en su padre , luego sigue la
beatificación y canonización, después seré un
dios en los altares.
! Señor mio ayúdame¡
Es
simple y llanamente reemplazar a Dios y sus mandatos por el hombre y sus pretensiones,
esta doctrina tiene como prioridad tener al hombre en el centro del universo,
eso equivale a la negación a pie juntillas de la existencia de Dios y
consecuentemente a su eliminación de todo ámbito universal. Hasta ahora no he
visto mayor insensatez en el género humano que la corrompida idea de extinguir
al Amo y Señor del Universo, para vivir haciendo todo lo destructivo y
perverso, tratando de persuadirse así mismo que no tiene que rendirle cuentas a
nadie por su depravada e inmoral conducta.
En
el afán de vivir en libertinaje a conducido a la humanidad por el terrible y
peligroso deslizadero del humanismo, pretendiendo vivir al margen de todo lo
que es ético y moralmente permitido y para que esto realmente ocurra, la única opción
válida es negar la existencia de Dios, porque si logramos un mundo ateo,
podemos callar la conciencia y eliminar todo vestigio moral, que son las dos
cosas que están impidiendo la depravación total y absoluta del ser humano. Escuche
hace muchos años a un practicante del humanismo decir: !si tu logras que una
mujer pierda la moral, harás con ella lo que quieras¡ Pero creo que se quedo
corto en su conceptualización, porque no es solo la mujer, sino cualquier individuo
que pierde la moral, se convierte en un pelele de todos los bajos instintos.
Queda
muy claro que el humanismo entrona al hombre como señor y centro del universo,
de esa manera al ser el eje principal donde giran todas las cosas ¿a quién
tiene que rendirle cuentas por sus acciones? Toda esta perversión sin freno ni
control a que estamos sometidos en el presente es justamente la negativa de
estar sometidos a la autoridad divina y como recompensa al extravió tenemos una
sociedad decadente que pone en ejecución toda clase de inmoralidad, declarando
con la mayor desfachatez que están en libertad de hacer lo que les plazca.
Parece
ser que como en los días de Noé, están de acuerdo con sus antecesores y repiten
el mismo sonsonete: comamos y bebamos que mañana moriremos y no creyeron hasta
que llego el diluvio y se los llevo a todos y así mismo en esta época, solo
cuando venga el Señor por segunda vez, es que entenderán la realidad, pero será
demasiado tarde y solo habrá lloro y crujir de dientes.
Generalmente
piensan que es una utopía o una quimera, pero eso es tan real como el sol que
todos los días alumbra encima de nuestras cabezas y tal cual ha sido
determinado por el único que tiene poder para hacer todas las cosas, se cumplirá
inexorablemente en el tiempo que a determinado, porque el cielo y la tierra
pasaran pero sus palabras no pasaran.
El
humanismo no solo degrada Dios al extremo de hacerlo desaparecer de escena,
sino que comete la peor irracionalidad de elevar al hombre al pináculo de la
gloria, colocándolo en el trono de la divinidad y haciéndolo, el centro de todas las cosas. Ominosa pretensión
que determina el extravió y el dirección errada por donde esta transitando y aunque
tenga toda la apariencia de ser camino correcto su final es la muerte. Solo hay
un único y verdadero camino y se llama Jesucristo. ¿Cual elijaras tú?
Por
el pastor: Fernando Zuleta V.
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