viernes, 9 de marzo de 2012

LAS RELACIONES






Hablando de relaciones nos conseguimos que pueden ser buenas, malas, peligrosas esporádicas, fortuitas e inexistentes, en esta oportunidad nos interesan las buenas, porque estas son las que deben permanecer y hacer crecer todos los días.

Debemos hacer notar que las buenas relaciones permanecen y mejoran con el tiempo dependiendo del respeto mutuo y la reciprocidad entre las partes, estas no dependen de una sola persona, sino de ambas, el aporte que cada uno haga es significativo e importante, mantener el acercamiento y la comprensión es fundamental para su buena marcha, pero añadido a esto tiene que existir la transparencia.

Ninguna persona confiara en aquella que le oculte la verdad, el principal motivo para resquebrajar las relaciones es descubrir que la contraparte no es sincera, allí comienzan los cuestionamientos y la desconfianza y el que se da cuenta de esto lo más seguro no es que hable abiertamente y sin tapujos del asunto. Sino que comienza a usar el disimulo y el zamarreria.

Es bueno notar que las buenas relaciones se construyen en un mismo nivel, no hay en ellas declives o relieves donde el uno está más alto que el otro, cuando alguno se siente superior rompe toda posibilidad de un buen relacionamiento, ya que estas se basan en el equilibrio entre las partes, cuando comience la balanza a inclinarse hacia un lado ruedan por la peligrosa pendiente del egoísmo.

Las buenas relaciones marchan y se fortalecen cuando no tenemos en cuenta las flaquezas del otro y nos convertimos en instrumentos para cooperar y ayudar a que el individuo venza esas carencias, haciendo todo lo que esté al alcance, para que el otro supere las etapas difíciles y alcance el éxito, erradicando todo lo que en el camino se levante como obstáculo perturbador y removiendo los escombros para despejar la vía al paso del otro hacia la cumbre.

Tener buenas relaciones no significa el aprovechamiento personal de prebendas, pues eso no es otra cosa que tráfico de influencias, lo cual es un delito tipificado por la ley, las buenas relaciones tienen como fin disfrutar mutuamente de la correspondencia entre ambas partes, es decir mis intereses son por el otro y los del otro son por mí.

Cuando nos acercamos a alguien con el propósito de obtener beneficios personales estamos poniendo en práctica el interés y el interesado no puede tener buenas relaciones, eso es tratar de relacionarse por conveniencia, para alcanzar metas individuales aprovechando la posición de los demás.

Una buena muestra de buenas relaciones fue la del hombre que teniendo un TSU, motivo al vecino a sacar el bachillerato y como medio de impulsarlo y apoyarlo se comprometió a ir con él al centro de enseñanza, por las dudas que lo asaltaban y los temores que nunca faltan en las personas mayores ante estas situaciones, esto lo hizo durante el primer año, hasta que logro que se sintiera lo suficientemente seguro y confiado, después el mismo determino que también iría a la universidad y alcanzo a obtener una licenciatura. Motivado a que ambos entendieron lo que son las buenas relaciones y las pusieron en práctica.


La mejor muestra de buenas relaciones nos la da Dios todos los días al darnos todo lo que necesitamos para vivir ¿Cuál es su único interés? que Ud. y cada uno de nosotros disfrutemos todas las maravillas que el creo para provecho de toda la humanidad y El quiere tener tan buenas relaciones con nosotros que envió a su Hijo Jesucristo a restaurarlas  pagando el más alto precio al morir en la cruz, cuando las habíamos roto por causa del pecado. Si quieres ese tipo de relación depende exclusivamente de ti.


Por el pastor: Fernando Zuleta V.


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