El hedonismo no es nuevo, siempre hubo individuos con inclinaciones fuertemente materialistas, lo que pasa es que ha cobrado un auge en nuestros tiempos que no tiene precedente alguno en la historia de la humanidad. Es tan arcaico como la moda de andar a pie y posiblemente acompañe al hombre en toda su existencia terrenal.
carnaval de Rió de Janeiro
¿Por qué ha sido un perenne acompañante de la raza humana y existe la sospecha que la acompañara siempre? Por el simple detalle de que a lo seres humanos nos encanta disfrutar de todo lo que produzca placer y la meta general de todos es estar bien, sentirnos cómodos y hacer que la vida sea lo más grata posible.
Plaza de toros de ciudad de México
El hombre siempre ha buscado incesantemente todo lo que le proporcione felicidad, aunque no ha sabido usar, ni los métodos correctos, ni las formulas acertadas y en consecuencia la felicidad ha sido siempre un espejismo, que ha terminado encontrándolo, al exclamar muy frecuentemente: "la felicidad no existe".
Banquete de una boda de la nobleza
En este contexto busca satisfacer todo deseo físico, tanto externo como interno, por lo cual no se niega ningún deleite, sin importar a costa de que o de quien; con el capitalismo el hombre llevo hasta la máxima expresión el cumplimiento de su sueño del disfrute del placer y al avanzar la sociedad tolerando todos los vicios y desmanes como un derecho adquirido, se eliminaron las barreas morales y quedo el camino allanado para transitar por el, sin freno, ni vallas de contención.
En este sentido es nadar contra la corriente, porque la mayoría de los placeres que la humanidad disfruta son aceptados por el común denominador de las personas y con seguridad todo intento por convencerlos de lo dañino y nocivo que puede ser su práctica será inútil y carente de sentido por la amplia aceptación y difusión que ha tenido.
En este tiempo moderno vemos los enfrentamientos de los gladiadores de la antigua Roma como una verdadera barbarie y no escapa a calificativos de inhumanos, degradantes e inmorales, pero no decimos nada cuando en el ring de boxeo se enfrentan dos personas con el fin de destruirse el uno al otro, porque en síntesis en esta clase de confrontación lo que se busca es la aniquilación del adversario y eso lo aprobamos y lo catalogamos como un gran deporte, pero no importa la cantidad de muertes que produzca y menos los desmentizados y zoquetes que resulten de ello.
El hedonismo resulta ser un disfrute del placer, pero para otros proporcionar ese placer a los que con ansiedad lo buscan puede desenlazar en la pérdida de su propia vida, y debido a que todo está entramado con el dinero, muchos sucumben ante su atractivo arriesgando todo por obtenerlo y la mayoría se regodean y se solazan solo viendo espectáculos sangrientos, de manera que el hedonismo deja ser el disfrute del placer, para convertirse en sadismo delirante y bestial.
¿Qué tiene de diferente un circo romano y una plaza de toros? ¿Qué hay de distinto en una confrontación antigua de gladiadores y una moderna de boxeadores?
El hedonismo a sufrido mutaciones y hoy no es solo disfrutar del máximo placer, evitando la presencia del dolor, ahora no importa que tanto o qué cantidad sufran los demás si al fin logro placer y disfruto la vida como quiero, total los sibaritas modernos aconsejan: lo que te de placer y te haga sentir bien hazlo.
Pero Dios dice: he aquí que yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Tú decides a quien seguir.
Por el pastor: Fernando Zuleta V.
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