miércoles, 7 de marzo de 2012

PARA QUE PODER?





Hablando con un joven de unos quince años, oía sobre sus inclinaciones y preferencias por la carrera militar, al estar en ese dialogo, la pregunta que se me ocurrió fue ¿para qué quieres ser oficial del ejército? su respuesta inmediata y categórica no se hizo esperar: "para tener poder y mandar".
Las perspectivas en cuando a lo que quería estaban claras, solo que mal enfocadas y por motivaciones equivocadas, me pregunto ¿todo el que elige esta área como medio profesional está inclinado en la búsqueda del poder?
Creo que cualquier elección, en el campo que sea, si se dirige a la búsqueda de poder, no es correcta, porque sus motivaciones tienen su base en inclinaciones pervertidas, el poder para el que lo tiene y lo usa a discreción tiene el efecto pernicioso de convertirlo en dios, de hacerle creer que tiene poder omnímodo.
La búsqueda de poder es un apetito desmesurado por ejercer dominio absoluto sobre los demás, propio de un espíritu cobarde que no es capaz de reconocer en otros sus cualidades y virtudes y que solamente pueden ser usados para concretar sus deseos innobles y satisfacer sus delirios de grandeza. El que ansia el poder tiene como meta el sometimiento de sus congéneres, no el bienestar y la felicidad de nadie, el ejercicio del poder proporciona una de las maneras más perversas de control, porque determina que se debe hacer, como se hace, quien lo hace, en donde se hace y para que se hace. Por supuesto que todo esto está dirigido a satisfacer el ego de quien obstante el bastón de la imposición en sus manos.
El uso del poder como mecanismo de fuerza para conseguir resultados que agraden y favorezcan a quien lo ejerce, es una de las manifestaciones más viles de los seres humanos, ya que coacciona, infiltra y somete para obtener hechos, es una práctica muy ruin y despreciable, llevando a los que la realizan a los extremos de la barbarie y el despotismo, ocasionando manipulación que según el diccionario es el ejercicio no confesado del poder a través de medios no institucionalizados, a fin de producir en los individuos determinados efectos. Las posibilidades de manipulación han aumentado considerablemente con el desarrollo de los medios de comunicación de masas.
Solo basta con acordarnos de uno de los episodios más tristes y horrendos que ha vivido la humanidad en los últimos tiempos: la segunda guerra mundial y uno de los personajes más ominosos que surgió de este teatro horroroso como fue el maquiavélico Dr. Méngele tipificado con el siniestro mote de "El ángel de la muerte" fue un medico y criminal de guerra nazi, especialmente reconocido por sus experimentos con seres humanos en el campo de concentración y exterminio de Auschwitz, Polonia. Sus conocimientos en anatomía, cirugía, genética, enfermedades, tratamientos, entre otros aspectos, en la facultad profesional de medicina, los aplicó analizando, estudiando, torturando y ejecutando a miles de prisioneros durante el tiempo que duro esta tragedia universal.
El poder en manos de seres inescrupulosos se pervierte hasta niveles insospechados y se ejercita hasta llegar al fanatismo cruel y despiadado, donde no tiene límites, ni barreas, ni fronteras, para no ir muy lejos averigüe que paso con los yernos de Husein. Oremos para no caer en las manos de los que solo desean el poder y recordemos que Dios es Omnipotente, pero jamás usa su poder para obligarnos a reconocerle, usa su amor para que tengamos la opción individual de elegir de buen agrado y de buena voluntad, si le queremos seguir y servir.
Por el pastor: Fernando Zuleta V.

No hay comentarios:

Publicar un comentario