jueves, 22 de marzo de 2012

LA ENAJENACION MENTAL


 



Es un estado parecido a lo que causa la hipnosis, donde la persona es controlada por el poder de la mente de otro, haciendo que pierda su voluntad, esto por supuesto es totalmente contrario a la voluntad de Dios, porque si hay algún rasgo distintivo en los seres humanos es tener razón, estar dotados de la capacidad de pensamiento en completa libertad.

La enajenación en nuestros tiempos está muy asociada con el poder que algunos ejercen sobre otros manipulando sus sentimientos y creándoles expectativas falsas para tener control sobre ellos llevándoles a hacer lo que les plazca. Para ello se usan artimañas de todo tipo desde crearles la idea que son privilegiados que tienen capacidades y habilidades especiales fuera de serie que, a nadie más se le ha permitido obtener, hasta engrupirlos con la falsa premisa que nacieron con un hado producto del destino, sin que exista otro ser igual o superior a ellos para llevar adelante tareas de dimensiones cósmicas, como las que creen que están llamados e iluminados para realizar.

Hemos tenido y seguiremos teniendo estos titiriteros de oficio, que se valdrán de las circunstancias para asumir el control sobre las masas y arrastrarlas hasta el despeñadero con la tacita aprobación de ellos. Generalmente estos nefastos personajes, tienen un carisma y una personalidad atractiva, subyugan con el encanto y son como las mitológicas sirenas que describe Homero en su odisea, de voz hipnotizarte y melodiosa que encantaban a quienes las oían, sin poder resistir el llamado a una muerte segura y atroz.

¿Por qué ejercen tal fascinación sobre un conglomerado heterogéneo y con tanta avasallante amplitud? Primeramente por la tendencia del ser humano a creer historias fantasiosas para llenar el vacío existencialista que tienen en su ser, seguidamente porque nos maravilla escuchar lo grato y agradable aunque no sea verdad, después por la indiferencia que siempre manifestamos ante lo que oímos y asentimos sin tener en cuenta las probabilidades de que pueda pasar o suceder, también por ser tan proclives a ir adonde van los demás, como lo expresa  categóricamente el dicho popular: ¿para donde va Vicente? ¡Para donde va la gente!, la otra cosa que puede tener mucha incidencia en el hecho, es el deseo de cambios para bien que siempre está presente en la mente de las personas, entonces cuando oyen esta música, se aviva la esperanza y ponen la confianza en las promesas vanas y fútiles de los manipuladores profesionales, sin dejar a un lado los que se encargan de promocionar el producto, por la simple razón de que ellos se lucran de esa farsa y engaño inescrupuloso.

En este sentido la enajenación mental, no es alienación, sino una forma de control con artilugios y falsedades sobre los demás, ejerciendo un poder omnímodo que lleva a los que están en esas condiciones a olvidar quiénes son y se atiborran la mente con ideas y pensamientos ajenos hasta el extremo de que no piensan, sino que captan el mensaje que le envían, llegando a hacerlo propio. Cuando dejamos de pensar somos los más dignos de conmiseración porque hemos perdido la razón del ser.


Si estas siendo manipulado hasta el extremo de no ser tu mismo sino la extensión de otro, recuerda que Dios te hizo libre y en Él, volverás a conquistar la libertad que te ha sido arrebatada.

Por el pastor: Fernando Zuleta V.


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