El éxito es tan variado como la cantidad de individuos que existen y tan diverso como las ideas y los pensamientos de cada uno, por lo cual es muy relativo y depende de las perspectivas que se tengan de lo que se anhele o desee alcanzar. El está condicionado a las diferentes etapas de la vida y supeditado a una cantidad amplísima que forma un abanico de posibilidades inconmensurables.
Son muy pocas personas que no desean tener éxito, porque este forma parte integral del ser humano y negarse a obtenerlo es una negación del ser, ya que fue diseñado para eso, el ser más exitoso de todos cuantos existen es Dios, tanto que ha ganado todas las batallas que ha confrontado y su atributo de omnipotente le asegura que ganara todas en las que participe. Por esa razón es una elección de máxima inteligencia estar del lado de Él, porque de esa forma nos aseguramos el éxito más formidable que algún ser humano pueda alcanzar: la vida eterna en su presencia perpetua.
Generalmente el éxito se mide por logros visibles y tangibles, girando alrededor de conquistas materiales o realizaciones personales, de allí que una persona es catalogada de exitosa si logra acumular dinero abundantemente, pero para ella ese será solo un medio para alcanzar el éxito que se propone, porque él desea tener reconocimiento y fama o quizás ser un relevante político que quiere ganar la presidencia de su país, pero lo que para sus correligionarios puede ser el non plus ultra del éxito, para él puede ser otro escalón porque lo que desea es el reconocimiento continental y mundial, pero tampoco tendrá limites porque querrá que dure toda su existencia y que en los diccionarios y enciclopedias del orbe aparezca como el más excelso benefactor del mundo, y que además no tenga parecido ni parangón con todos los demás mortales que han existido o existan en el futuro.
Una humilde ama de casa si logra tener un matrimonio estable, una familia unida y unos hijos que se realicen profesionalmente, será sinónimo de éxito y cada logro o permanencia en lo que ella ha anhelado significa una victoria todos los días y eso hará que se considere exitosa. Por otro lado una mujer profesional tendrá otra manera de percibir el éxito, para ella no basta lo que consiguió la anterior, sino que también debe de alcanzar su desarrollo personal en el campo en lo que está capacitada y llegar a ocupar un puesto de ejecutiva que la proyecte a la presidencia de la empresa, pero puede ser que quiera mas y esté pensando que solo le sonreirá el éxito si llega a ser la mayor accionista de la compañía y la puede extender haciendo ramificaciones de ella en todo el país y en las naciones vecinas.
Como podemos darnos cuenta el éxito está en directa proporción con la cosmovisión de cada individuo en las diferentes etapas de su vida y no esta dependiendo de la aprobación de otros sino de lo que cada uno en particular considere que es.
Dios nos creo para ser exitosos, el fracaso no aparece en el léxico de Él, pero así como el temor de Jehová es el principio de la sabiduría, el éxito del hombre es conocer a su Creador y vivir en relación permanente con El, de allí depende el verdadero éxito en tu vida. ¡Es tu decisión!.
Por el pastor: Fernando Zuleta V.
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