lunes, 15 de enero de 2018

SOMBRA Y LUZ



Las sombras son solo manifestación del reflejo de los cuerpos porque hay luz, No es posible de que haya sombras sin la intervención de la luz y no es posible que se vean las  sombras sin que haya un cuerpo que sea reflejado por la luz.

Los recuerdos existen porque hubo una acción que quedo registrada en la memoria y existe alguien con memoria, para que haya un recuerdo, se necesitan tres cosas fundamentales, la acción, la memoria y el poseedor de la memoria, la acción porque es la creadora  del hecho, la memoria porque es la que registra el hecho y el individuo porque es quien recuerda lo sucedido.

Por regla general todo lo que sucede está asociado a distintas magnitudes, no podemos encontrar nunca cosas que no tengan correlación con otras, es llamativo este echo sobresaliente y por ese motivo no hay cabida para la vida espontanea, nada surge del azar, todo tiene un origen, lo que pasa es que desconocemos el génesis de la mayoría de las cosas y como siempre tenemos la tendencia a averiguar el porqué de lo que existe, cuando no lo conseguimos de una manera  lógica entra en competencia la especulación con la razón y para satisfacer esa necesidad del conocimiento hemos creado las hipótesis y las teorías, lo hipotético es un supuesto, lo teórico es especulativo.

Lo hipotético crea un escenario imaginario donde pueden suceder ciertas cosa es muy parecido a las fabulas o los cuentos de las mil y una noches, La teoría es más refinada donde se hacen postulados científicos que explican lo imposible de conocer por medio de fórmulas sin materializar y donde se asegura que determinados agentes circunstanciales llevaran a la consecución de realizaciones concretas.
Hoy estamos hasta la médula de teorías, muchas se contradicen entre sí, por lo cual no existe alguna que pueda garantizar la verdad, aunque eso nunca elimina los seguidores  de muchas de ellas, defendiéndolas a capa y espada como verdades irrefutables, aunque sean descabelladas e inverosímiles.

Somos por naturaleza observadores y con la tendencia a tener explicación de todo, inquietos, con mente inquisidora y con propensión permanente de  llegar al fondo de los asuntos, no nos conformamos con saber que la rana es un batracio, tenemos que averiguar porque es un batracio y no un himenóptero. Preguntamos que es el agua, de inmediato la respuesta es su fórmula química H2O, esto significa que se compone de dos moléculas de hidrógeno y una de oxígeno, entonces preguntamos ¿qué es una molécula? Según el diccionario la molécula es la partícula más pequeña que presenta todas las propiedades físicas y químicas de una sustancia, y se encuentra formada por dos o más átomos y en seguida argüimos y que es el hidrógeno y cuando recibimos la respuesta, la encadenamos con otra pregunta y el oxígeno y ¿qué es un átomo?, entonces creamos el escenario hipotético y si mezclamos dos moléculas de hidrógeno y  dos de oxígeno, ¿qué clase de agua tenemos? O si le añadimos más aquí y más allá o si le quitamos ¿Qué pasaría? Total que nos vamos a la infinitud con las especulaciones y eso no resuelve nada, pero seguro llena de contradicciones y crea el marco referencial para lo teórico
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Somos de tendencias tan extrañas, que la Biblia asegura que la madera con que Noé construyo el arca era de gofer, pero eso no ha satisfecho a muchos y entre ellos hubo uno que se dedicó a investigar si en realidad esa era  la madera con que se hizo e invirtió 20 años investigando el asunto, para llegar a la conclusión que en efecto era gofer. No es una pérdida de talento, tiempo y una cantidad de cualidades que se diluyen en cosas que no tienen ningún valor para la vida y menos para la fe, porque hay que ser sincero una persona que haga gala de tanta acuciosidad y perseverancia tiene méritos, pero para decepción y lamento los usa en cosas inapropiadas.

El asunto es que Dios ha prometido la vida eterna para los que creen en el sacrificio de Jesucristo, siendo un hecho histórica y científicamente comprobado, pero la gran mayoría especula sobre el tema y los grandes cacaos de la teología hacen tanta especulación sobre el asunto que terminan enredados y enredando a grandes cantidades de personas.

Estamos tratando de conquistar el cosmos y no hemos podido conquistar la tierra, nos hemos dado a la tarea de conquistar la muerte, sin entender que primero hay que conquistar la vida ¿suena a utopía? No tanto, la vida, se conquista en Cristo y entonces conquistamos la muerte y podemos decir con el apóstol Pablo ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria. (1 co. 15:55).


Por el pastor: Fernando  Zuleta Vallejo.

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