sábado, 13 de enero de 2018

CEREBRO Y MENTE



HAY QUE USAR LA MENTE PARA QUE NO SE OXIDE EL CEREBRO.
HAY QUE MANTENER ACTIVO EL CEREBRO PARA QUE LA MENTE FUNCIONE.

Esto puede sonar extraño pero el cerebro se alimenta de ideas y las ideas alimentan al cerebro,  y las ideas nacen en la mente, me da la impresión que las ideas son un combustible 100 x 100% reciclable, el cerebro produce las ideas y a su vez son la fuente  que lo alimenta, es una maquina fuera de lo común que produce su propio combustible y a su vez inagotable,¿ no es sorprendente semejante portento?.

Así es que el hombre debe crear una máquina, no es imposible, la dificultad seria convencerse que puede hacerlo. Siempre he sostenido que la mente humana tiene límites pero hasta ahora desconocemos el listado de cuales son.

Pensar es un atributo del ser humano dado por el Creador que hace posible que se de origen a las cosas que el hombre quiere hacer, hoy en día todo por norma general lleva un plano, cuando se trata de estructuras físicas y de acuerdo a ese instructivo se desarrolla la idea transformándola en algo real y susceptible de apreciar, ver, medir detallar, criticar, evaluar y un largo etcétera.

Todo ser humano normal tiene la capacidad creativa a flor de piel, por supuesto que en diferentes magnitudes y latitudes, ya que algunos son más habilidosos dependiendo del escenario que le plantee la vida. Me explico. Un siquiatra, un neurólogo, un otorrinolaringólogo, un neurocirujano, un endocrinólogo, un cardiólogo o cualquier otro especialista de alguna de las ramas de la medicina, todos son médicos en general, pero más competentes en la especialidad que han elegido, ahora bien si alguno de ellos se encuentra con un profesional de otra ciencia, como un ingeniero agrónomo sus consejos serán sobre salud, pero no sobre como hacer que el campo sea productivo o sobre las semillas más rendidoras, esa especialidad es del agrónomo, y en lo sucesivo en todas las instancias por esa razón es que todos podemos  aprender de otros y enseñar a otros. Lo resumió muy bien Einstein: "Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas" parafraseando  pudiéramos añadir: todos tenemos conocimiento, lo que pasa es que no conocemos todas las cosas.

Alimenta el cerebro para que la mente fluya, alimenta la mente  para que el cerebro fluya.

¿Hay diferencia entre ellos? Por supuesto que sí. El cerebro es el lugar  tangible donde se almacenan las ideas y la mente es el lugar intangible donde se originan las ideas. Vamos a intentar explicarlo de una manera sencilla. Las turbinas movidas con vértigo por la acción del agua generan la electricidad que se utiliza en cualquiera se la cantidad de equipos eléctricos, con los usos más variados y diversos, la turbina tiene una cantidad de dispositivos físicos y visibles, pero la electricidad no es visible y trae resultados asombrosos. Así mismo es el cerebro, es físico, visible y crea la mente donde se originan las ideas, de una magnitud tan asombrosa que ni siquiera ha habido un intento de medirlas y de poder decir a lo largo de la vida de un hombre normal se producen tantas ideas, hasta ahora no hay formula alguna para cuantificarlas y de seguro no existirá nunca una para hacerlo.

Lo cierto es que se une lo tangible con lo intangible de una manera tan  extraordinaria que no tenemos como totalizar los resultados de tan asombrosa concomitancia.

Con seguridad la ciencia dará su explicación razonada y consiente para esta extraña amalgama  de lo tangible y lo intangible, la filosofía hará la interpretación más subjetiva que objetiva y los poetas enredaran el asunto hasta convertirlo en una hermosa explicación que no resuelve nada, pero sea cualquiera el punto de vista hay algo certísimo es incognoscible.

¿Que nos queda? Disfrutar de tan extraordinaria dádiva y usarla de la mejor manera para honrar al que la dio.



Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo.

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