Quien dijo que el amor se va
Él no es un ave pasajera
Que se va cuando el invierno aparece
en el horizonte
Y el frio comienza a calar los huesos
Él no es una sombra que se diluye en la
densa oscuridad
No es un sentimiento que alimenta
ilusiones
Terminando en pesadillas cuando lo
sueños
Son desechos por la cruda realidad
Si lloras porque el amor se ha
ido
Jamás te perteneció
El amor no es una estación de la
primavera
Ni un brote en el tórrido verano
El estará también en la permanente ventisca
del otoño
Y en la frialdad inhóspita del gris
invierno
Estará contigo en los senderos
Caminara a tu lado en los valles
Te acompañara en las empinadas
cuestas
Hasta conquistar las cumbres de los
elevados riscos
Descenderá por las laderas
Te asirá en los farallones
Impidiendo que el abismo te atraiga a
su profundidad insondable
el no sabe escapar ante el dolor
porque su fuerza se manifiesta en dar auxilio al desvalido
sostener al débil y levantar al caído
El amor nunca abandona, el jamás deja
de ser
El nunca huiría ante la tempestad
Dejando en la soledad a quien ha
elegido como acompañante
Tú no elegiste al amor
El amor te eligió a ti, esa es su
prerrogativa
Esa es la esencia de su existencia
Atributo imperecedero de su ser
El nunca dejara de ser, siempre será el
mismo y porque no cambia en las estaciones, las edades ni las circunstancias
Jamás te dejara
No llores porque él se ha ido
Tal vez tú eres quien lo ha dejado.
Por el pastor : Fernando Zuleta Vallejo
Que hermoso, un abrazo mi pastor!! Se le quiere mucho. Dayana Padilla
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