domingo, 14 de enero de 2018

DRAMAS, DOLORES ¿QUE PADECEMOS?




Ver a alguien sufrir por la pérdida del ser querido es triste

mirar las lágrimas correr por la ausencia del amado es doloroso

estar donde la tragedia ha llegado y se ha instalado es trágico

ser testigo de la despedida a los muertos, es infortunado

vivir el drama  familiar de la falta de alimento es amargo

oír a los políticos negando la realidad de la miseria es siniestro

estar  conforme con la limosna del gobierno es penoso

defender esta absurda dirigencia estatal es infausto

estar de acuerdo con una alienada oposición es nefando

esperar que el tiempo de la salida a la crisis es funesto

permanecer impávidos ante el desastre nacional es desdichado

ver a  las familias escapar por sus vidas del país es  terrible

observar la falta de sensatez del gobierno es desgraciado

saber que la patria se cae a pedazos sin hacer nada es horripilante

entender que estamos a la merced ineptos es macabro

comprender que los políticos son solo oportunistas es calamitoso

aunque imitemos a Diógenes y con una lámpara encendida y
busquemos un hombre honrado creo que perdemos el tiempo
se ha corrompido la sociedad hasta los extremos de no confiar en nadie

No hay un estamento que haga vida nacional en el cual podamos poner la esperanza. Aquí se dejó por el afán de enriquecimiento ilícito, tomar la fuerza de los tsunamis al cáncer de la corrupción y este extendió sus pavorosos tentáculos en todas las latitudes y ahora ha hecho metástasis y llenando todo del hedor que despide lo putrefacto, este estado mefítico de la sociedad terminara arrastrando por el tobogán de la miseria y la indigencia al bravo pueblo venezolano. 

Veo solo dos salidas a esta temible debacle: una revolución cruenta que cercene de raíz a todos los que hicieron y permitieron esta catástrofe o una rectificación en el camino de todo el pueblo buscando a Dios y apartándose de todo pecado y maldad, aunque de la primera no estoy seguro que de buen resultado.


Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo.



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