martes, 20 de septiembre de 2016

¿QUIEN ERES?



Lo que tú piensas y lo que tú hablas eso es lo que eres, con escuchar a las personas podemos sacar la conclusión de quienes son, una persona que amenaza  de continuo, se está cubriendo con una costra para intentar tapar las llagas nauseabundas de su espíritu corrompido  y su alma putrefacta.

Las amenazas manifiestan las intenciones del corazón y son una manera de conocer los pensamientos íntimos de quienes hablan, son como el sonido perturbador del crótalo que delata su presencia y su instinto defensivo mortal y como forma de prevenir avisa que va atacar a su víctima de turno cuando se presente la oportunidad.

El que subestima a su oponente corre el riesgo de ser vencido con facilidad, porque la auto confianza anula la eficiencia de la glándula que segrega la adrenalina quedando en un estado de laxitud,  que impide estar alerta ante el peligro inminente.

Siempre escuchamos cuando se conocen de muertes violentas y no existen evidencias del que cometió el crimen, que los sabuesos preguntan a los del entorno ¿saben si recibió amenazas de alguien? Porque de las amenazas a los hechos existen pasos muy cortos para su ser ejecución, ya que estas están manifestando la intención oculta de quienes las profieren.

Hablar es un don especial, hacerlo más de la cuenta es un grave defecto del individuo, hablar con cordura es una manifestación de equilibrio emocional y mental, hablar sin control produce muchas dificultades, porque el que mucho habla mucho yerra.

Quien no controla la lengua vive provocando incendios y algunos son tan pavorosos que destruyen vidas, comunidades y naciones enteras dejando solo ceniza y rescoldo como huella de su paso destructor.

Todos los que sufren graves trastornos de la personalidad asoman al exterior todo lo que su mente entenebrecida tiene en sus recónditos escondrijos al hablar, por eso la sentencia bíblica: de la abundancia del corazón habla la boca.

Nunca se debe pasar por alto lo que los demás dicen,  sus palabras los delatan y ellas son manifestaciones tangibles de ideas que quieren poner en práctica y solo esperan la ocasión para hacerlo, las amenazas veladas son la manifestación oculta de la verdadera identidad de sus propagadores.

Por la boca muere el pez dice el refrán popular y por la boca se conocen las intenciones ocultas del corazón de los que hablan.


Por el pastor: Fernando Zuleta V.

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