Hay cosas
que pasamos por alto, porque estamos tan acostumbrados a tenerlas que no le
damos la mínima importancia, solo cuando no se hacen presente es que entendemos
su valor. Un joven cuando ha tenido siempre a sus padres a su lado, muchas
veces se siente incómodo y desagradado, si le llega a faltar uno de ellos,
entonces sabrá que fue afortunado.
Cuando ha
tenido alimento permanente en su casa y de pronto se hace presente la época de
las vacas flacas, apreciara el tiempo que ha vivido disfrutando de la
abundancia y conocerá el valor de lo poco en medio de la nada.
No te das cuenta que necesitas el olfato hasta
que te quedas sin nariz, es tan común tener hambre que solo cuando no hay como
satisfacerla, es que entendemos lo difícil de la situación, cuando hay
abundancia de comida el hambre no aparece, ella llega cuando no tienes como
matarla de forma literal, cuando no hay como controlarla, ya que solo la
atenúas comiendo, pero volverá a aparecer cuando el organismo requiera combustible para
trabajar. El hambre nunca se extingue solo se amaina, ella existirá mientras
los seres terrestres tengan vida, el hambre es lo único que nos pertenece a
todos, aunque es indeseable por muchos, sea que la queramos o no, nunca nos
abandona.
Puedes dejar de amar, odiar, de sentir emociones, pero jamás de tener hambre, ella no se
comporta como una emoción, porque no lo es, pero será tu perenne compañera
aunque la ignores o la rechaces, ella no se sentirá desairada nunca, nada la
traumatiza y siempre estará presente, porque no necesita invitación para venir
al festín.
¿Por qué siendo algo que todos sentimos, no nos
sensibiliza saber que miles de millones en el mundo no tienen como mitigarla?
El que tiene siempre como calmarla, no la ha tenido
como enemigo, ni como problema, solo el que la ha tenido como socio indeseable,
sin poder mantenerlo a raya haciendo estragos en su humanidad sabe lo terrorífica que es su compañía permanente.
Otra cosa es
que somos insensibles ante los padecimientos de los demás, el egoísmo me lleva
a ver al necesitado sin prestarle la mínima atención, por esa razón es que los
ricos mueren en la opulencia sin tener en cuenta las necesidades ajenas, total
ellos tenían suficientes recursos financieros para cubrirlas, los demás y sus
penurias no son su problema. ¿que se llevaron de todo lo que atesoraron?
El hambre se
puede resistir, pero no aguantar por siempre, llegara el momento en que
debilitara hasta causar la muerte, se acaban las reservas del organismo y se fallece por inanición. También resquebraja todas las defensas al abrir las
puertas a un número ilimitado de enfermedades, que aunque sean sencillas no se tendrá
fuerza para soportarlas.
Un pueblo con hambre se debilita hasta el extremo de ser manejado como marioneta, creo
que esa es la forma más horrenda de someter a la humanidad y el camino más
perverso de los políticos para imponer sus aberrantes teorías a las masas famélicas
y sin capacidad de reacción, por llegar a un estado catatónico derivado del
hambre.
Quien usa el
hambre como arma para someter, merece ser catalogado como el canalla más
miserable de todos cuanto existan.
Por el
pastor: Fernando Zuleta V.
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