lunes, 29 de diciembre de 2014

PACIENCIA ES LO QUE ME SOBRA




La paciencia la podemos definir como la capacidad de esperar los resultados, sin que ese tiempo invertido mengue y anule la resistencia hasta recibirlos. La característica más sobresaliente de este valor humano, es la capacidad de aguante sin alterar el ánimo. De manara general el que carece de paciencia en muy poco tiempo explota y da rienda suelta a un pésimo socio que se llama ira, estos dos no son compatibles y no pueden elegir como morada el mismo lugar. Donde hay ira no hay paciencia y donde hay paciencia la ira no existe.

La paciencia en la Biblia aparece como fruto de Espíritu, lo que hace que este íntimamente relacionada con vida espiritual, esto la enmarca como un atributo de Dios transferible a los humanos, pero es algo que exige disciplina y constancia y para que permanezca debe de ejercitase con permanencia.

El secreto de la paciencia es mantener la capacidad de resistir  sin que se termine la esperanza hasta alcanzar el objetivo, y el éxito consiste en acumular resistencia para el siguiente desafió que se presente, donde se requiere su presencia.

El que tiene paciencia domina todo ímpetu visceral y siempre actúa con cordura, porque el cerebro  es el que tiene dominio y no los sentimientos, la paciencia controlo los impulsos del corazón y lo somete a obediencia y reposo.

Hoy el mundo está dominado por síndrome de la velocidad, nadie puede esperar y los nuevos descubrimientos hacen que las coas sean más apresuradas, hasta hay especialistas en comida rápida, lo que escuchamos con reiteración permanente es la queja: no tengo tiempo para eso, esa moderna manera  de concebir la vida, hace de ella un ajetreo constante donde con seguridad, muy pocos tienen tiempo para el disfrute y se debaten en un permanente movimiento que los consume, sin dar opciones a la quietud, el resultado son la aparición de enfermedades sicosomáticas con alta densidad de destrucción como el cacareado estrés.

Pero el estrés es solo un síntoma que puede ocultar entre bastidores una cantidad de patologías, que pueden derivar en cualquiera de las alteraciones cardíacas conocidas (arritmias, infartos del miocardio, etc.) Otras como las migrañas, jaquecas, cefaleas, dolores de cabeza a intervalos regulares y con distintos niveles de duración e intensidad, amargura de ánimo, propensión a la violencia, ataques descontrolados de ira, ulceras pepticas etc. y un número no precisado de otras enfermedades, que deterioran y hacen que la calidad de vida desmejore con alarmante  rapidez.

La impaciencia es un enemigo mortal en las buenas relaciones interpersonales y un pésimo acompañante en la cotidianidad de la vida, pues mantiene en jaque a todo al que controla, con reacciones  repentinas con alta capacidad explosiva y potencialmente destructivas.


Por el pastor: Fernando Zuleta V.

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