CRISIS DE DIGNIDAD.

El desenlace que están teniendo los sucesos nos han llevado a un estado de crisis, manifestado en diferentes formas en la sociedad venezolana, en lo personal creo que la peor es la crisis de dignidad.

Esto por el echo manifiesto de que se llevó al pueblo a depender de las dádivas del gobierno y se cerceno la capacidad de producir para cubrir sus  propias necesidades al crearle hábitos destructivos, como es la consabida espera de que el gobierno le resuelva todas las dificultades  que se le presentan. De esa manera hasta los borrachos esperan su chequera para proveerse de las bebidas espirituosas que consumen a diario por ser adictos a ese vicio degradante.

Los hombres nunca serán dignos si no producen para su sustento y viven de las miserias que otros arrojan como desechos. Esto es equivalente a tener individuos manipulables que bailan al son que les toquen quienes los controlan y los conducen a la indigencia total.

Las políticas paternalistas de los Estados no hacen hombres libres, sino incapaces y conformistas que ni el cerebro usan, porque están supeditados a pensar como el jefe y a actuar según sus caprichos y deseos. En los recodos del camino me he encontrado con muchos recalcitrantes y extremistas seguidores a pie juntillas de horroroso régimen que nos desgobierna, hace  varios años en una conversación con uno de estos me dijo con punzante seguridad, refiriéndose al entonces presidente de Colombia: ¡Uribe es un fascista! Y le pregunte para tener clara la idea ¿y que es un fascista? Me respondió de ipso facto. No sé, pero si el presidente Chávez lo dijo así es y punto. Ante tan obstinada respuesta ¿queda opción de discutir? Me acorde de este consejo bíblico y enmudecí :No respondas al necio de acuerdo con su necedad, para que no seas tú también como él (pr. 24: 6).

Se perdió la dignidad y con ello la capacidad de reacción, esa es la causa por las que los pueblos sometidos al totalitarismo, donde las élites dominantes piensan y accionan por ellos duran muchos años ostentando el poder, eso lo dijo anticipándose a los acontecimientos  nuestro libertador, Simón Bolívar: “Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él a mandarlo, de donde se originan la usurpación y la tiranía”.

¿Alguna duda con lo que tenemos hoy?

Han escuchado que el chavismo use esta lapidaria frase en sus pretensiones de permanecer indefinidamente en el poder ¡jamás!. Usan todo lo que dijo Bolívar que los haga prevalecer, pero nunca algo que los confronte.

La crisis de la dignidad a llegado a niveles sorprendentes, la gente se acostumbró a mendigar, son más plañideros que los gatos donde se pica carne, y cada día se inventan nuevos elementos que produzcan más miseria humana, la indigencia es la otra cara de la crisis, porque no hay peor humillación que hacer a un pueblo inútil y con este sistema corrompido a eso están condenando esta generación, a que dependa de las miserias que les dan los amos que tienen el control político, económico y social del país.

Por el pastor: Fernando  Zuleta Vallejo.