Todas las ideas comienzan en la mente, allí se empollan, se analizan,
después se ponen práctica, siendo esto último lo que entraña mayor dificultad,
debido que en la implementación, surgen los imprevistos, saltan a la vista las
deficiencias, se realizan los cambios necesarios para que sean provechosas y triunfen,
aquí es donde se hacen los prototipos, para comprobar si el diseño es funcional
y que cosas hay que mejorar hasta perfeccionarlo.
La democracia surge de la mente de los antiguos griegos, su
significado en la etimología lo aprendí de chico: demos= pueblo, cracia=
gobierno. Gobierno del pueblo, y aunque hace milenios surgió, y lo han usado muchos
países, con algunas variaciones y de manera reiterada, llegando a la conclusión,
que es el mejor sistema político para gobernar, hasta ahora todos buscan su perfeccionamiento,
sin ser alcanzado todavía.
Como la idea fue buena, persiste y se mantiene, solo si surge
algo mejor dejara de ser la máxima conquista para gobernar. Han aparecido
muchas formas de gobierno, pero esta sigue siendo la más exitosa y menos traumática
y aceptada de manera general por la mayoría del mundo civilizado.
Si tienes buenas ideas expándelas para que otros las tomen y
te ayuden a mejorarlas, todo lo que hacemos es susceptible de cambios y
adelanto, porque otros tendrán una visión diferente de los hechos y eso enriquece
el prototipo, walt Disney, dijo: “En este lugar perdemos demasiado tiempo mirando hacia atrás.
Camina hacia el futuro, abriendo nuevas puertas y probando cosas nuevas, se
curioso... porque nuestra curiosidad siempre nos conduce por nuevos caminos. ”.
Por el pastor: Fernando Zuleta V.