LAS LEYES EXISTEN, CONOCIDAS O NO.

Hay muchas cosas que las explica, la química, la física, la aerodinámica, y otras variaciones de la ciencia, pero sin que el hombre conociera esas leyes, las cosas ya funcionaban usando esos principios. Es de suponer que habrá cientos o miles de leyes que rigen el universo y son desconocidas, por lo que el hombre tiene una tarea titánica para desenmarañar o descifrar tantos misterios, la pregunta que me hago siempre es ¿no sería más fácil uniéndonos al Creador de todas las cosas y conocedor de todos los secretos para que Él nos ayude a conocerlos?

Todos sabemos que un árbol de aguacate produce aguacates, hay un dicho muy conocido que enmarca esta realidad: no podemos pedirle peras al olmo.

Todas las cosas tienen su origen en Dios, como esta escrito:Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.(Romanos. 11: 36)

Ateniéndonos a esta realidad ¿no sera mejor depender del Sumo Creador para obtener sabiduría, que del hombre para adquirir conocimiento?

Por supuesto que esta decisión no debe de ser por estar inclinados a lo fácil, sino por dependencia absoluta del Señor de todas las cosas, sean visibles o invisibles.  Porque la subordinación a Dios no es simple, ni sencilla, ella demanda mucho tiempo y de buena calidad en la intimidad y secreto. De esa manera lo que el ser humano no esta en capacidad de conocer por medios alternativos, El Dios de toda sabiduría le otorga los medios para saberlo, es importante hacer notar que que esta acción encarna dedicación, esfuerzo y arduo trabajo, pero al final recompensado con creses por la gracia y voluntad del Creador El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la disciplina.  Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre,y no desprecies la enseñanza de tu madre,  porque adorno de gracia serán para tu cabezay collares para tu cuello.(Proverbios 1: 7 al 9)

¡BENDICIONES!

Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo.