Esta llegando la tarde
Los pálidos reflejos
Anuncian el fin del dia
sin emitir palabras
No hacen eco los sonidos
No se necesita el oido
No hace falta el tono
Ni es escuchada la nota
Las palabras no existen
Los murmullos se esfumaron
De todos es conocido
Sin ser anunciado
Que el fin esta cercano
Lo evidente no requiere
Ninguna explicación
No hace falta decir
Que esta de dia
Si el sol no se ha ocultado
No se requiere conocimiento
Para sentir el frio invierno
Solo sensibilidad en la piel
No es necesaria la visión
Porque no es por ver
Que persivimos
Sino por lo que sentimos
Las sensaciones son estímulos
Del sistema sensorial
Mientras este funcione
Sentiremos en el cuerpo
Todas las variaciones
De lo externo e interno
Si la noche es gélida
Si el dia es caluroso
Si cae la lluvia
Si el viento es recio
Si el aire es denso
Si sabemos amar
Si somos capaz de odiar
Si hay resentimiento
Si se guarda rencor
Si estamos sufriendo
Si hay alegrias
Si sentimos tristeza
Si compartimos gozo
O transmitimos penas
Si sembramos esperanza
O reproducimos desazón
Si cultivamos la paz
O proponemos la guerra
Si procuramos el bien
O nos alineamos con el mal
Si la envidia nacio
O el compartir florecio
Los sentimientos son ecos
Del alma y el corazón
Mientras haya vida
Estarán presentes
Solo la pérfida muerte
Los podra aniquilar
Cuando el cuerpo no siente
El alma lo ha abandonado
El dia ha fenecido
La noche se ha iniciado
Bienaventurados los redimidos
Que no encuentran oscuridad
Porque aqui se ha anunciado
De su vida el final
Pero al morir en Cristo
Han comenzado la eternidad.
Si cae la lluvia
Si el viento es recio
Si el aire es denso
Si sabemos amar
Si somos capaz de odiar
Si hay resentimiento
Si se guarda rencor
Si estamos sufriendo
Si hay alegrias
Si sentimos tristeza
Si compartimos gozo
O transmitimos penas
Si sembramos esperanza
O reproducimos desazón
Si cultivamos la paz
O proponemos la guerra
Si procuramos el bien
O nos alineamos con el mal
Si la envidia nacio
O el compartir florecio
Los sentimientos son ecos
Del alma y el corazón
Mientras haya vida
Estarán presentes
Solo la pérfida muerte
Los podra aniquilar
Cuando el cuerpo no siente
El alma lo ha abandonado
El dia ha fenecido
La noche se ha iniciado
Bienaventurados los redimidos
Que no encuentran oscuridad
Porque aqui se ha anunciado
De su vida el final
Pero al morir en Cristo
Han comenzado la eternidad.
Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo.
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