A veces los dramas son sordos, mucha gente por diversas razones ocultan la realidad de sus vidas, tal vez su omisión obedece al orgullo y es posible que sean el mayor estímulo para permanecer callados en medio de la tragedia en que estan inmersos. Sea cual sea la motivación que les mantiene los labios sellados, son víctimas de las mas horridas pesadillas.
El temor es otro ingrediente que atenta con ferocidad para impedir que se busque ayuda para salir del agujero negro de la angustia y dolor a aquellos que son abusados por personas inescrupulosas, cuyo comportamiento esta rayano en el sadismo.
Hay mucho sufrimiento oculto, que nos deja una amargura en el alma y que solo sale a flote cuando las situaciones han sobrepasado la máxima capacidad de resistencia de los involucrados y es tal la contundencia y tenebrocidad de los hechos que siendo imposible de ocultarlos emergen como poderosos tsunamis, que nos muestran lo avasallante y perturbador de personas sometidas al arbitrio de mentes enfermas y manipuladoras que no tienen respecto, ni misericordia por los demas mortales.
El bien siempre ha sido, es y sera el antídoto contra el mal, pero muy frecuente pasa que los buenos pasan inadvertido el dolor y el sufrimiento ajeno, hay una atictud densa y sumisa a permanecer inalterables ante la calamidad que otros sufren, parece que si en lo personal no estamos involucrados, hacemos propio el antiguo proverbio: es harina de otro costal.
La indiferencia imperturbable ante la indefensión de los demas se llama omisión, que no es otra cosa que pudiendo hacer el bien y no lo hacemos y esto en términos divinos es transgresión de la ley de Dios.
El mundo cada dia socava con mas fuerza el derecho de los débiles, esgrime todo su potencial contra los desamparados y desprotegidos y arremete con furia incontenible para someter y dominar, porque como seres humanos no hemos podido respetarnos unos a otros, muchos creen que estan aqui porque son superiores y con el privilegio de dirigir y hacer valer su condición de jerarquía, no saben que ellos tienen un Amo Supremo a quien quieran o no tendran que rendir cuentas y tal cual: Porque escrito está:Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla,Y toda lengua confesará a Dios.( fil. 2 : 10 ).
BENDICIONES.
Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo.
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