viernes, 16 de septiembre de 2022

LA ESCUELA CALLEJERA



La calle es en definitiva una escuela o como otros aseguran, es la universidad de la vida,lo verdadero es que cada dia aprendemos mas sin estar asistiendo a un claustro de estudios superiores,  obtieniendo variada y acertada información sobre la conducta humana.

Un sicologo pienso que aprende mas del comportamiento humano dedicando unas pocas horas diarias ha observar el movimiento de las personas en la via pública, teniendo interacción con ellas, que viendo pasientes con trastornos mentales en su consultorio.

De manera simple y sencilla se puede hablar con casi todo transeúnte que encontremos y lo cumbre del asunto es que estan dispuestos ha entablar conversación sin protocolos, ni preámbulos. He notado que la mayoria quieren ser escuchados, existe una gran necesidad de que alguien les preste un mínimo de atención, dando inició ha contar las peripecias de su vida, con pelos y señales,  hay en realidad poquísimos que tienen borrado el disco duro de su mente, la mayoria posee un buen registro de sus antecedentes.

He visto chicas muy bellas, jóvenes, bien vestidas teniendo asido de la mano a un anciano con visible incapacidad motora, ayudándole a cruzar la calle. Es sorprendente que dejando a un lado su glamour y su vanidad natural, se pongan los zapatos de un hombre senil y con misericordia y bondad le ofrezcan su apoyo y compasión cuando es necesaria.
He tenido el privilegio de ver cuando guian a un ciego a lugar seguro en medio de la batahola reinante.

En la viña del señor hay de todo, aunque la minoría son personas con sentido humanitario,  es bueno notar que quedan individuos que tienen afecto natural y se compadecen de las necesidades del prójimo.

Podemos hacer una inquietante pregunta ¿quién es mi prójimo?
La respuesta es sencillisima: todo necesitado que encontremos en nuestro camino. Nada tiene que ver con color de la piel, nacionalidad, religión, ideología política, estatus social, sexo, edad o cualquira de los componentes que lo definan como ser humano.

Si nos ocupamos los unos de los otros, en  absoluto existirían las necesidades, porque cada uno velaria por la seguridad individual y todos por la general.

Hablar con los congéneres es un ejercicio gratificante que nos enseña la verdadera condición de la humanidad, nos capacita para una mejor comprensión de las personas y nos ofrece una oportunidad de conocer los sucesos por los cuales pasaron o estan pasando, las motivaciones que los originaron, las causas y los efectos, las circunstancias que dieron inició a los acontecimientos y muy probable que podamos dar una esperanza a quién la ha perdido,  estando convencido de que todos lo rechazan y que se cerraron todas las puertas al cambio y transformación .

Quien crea esperanza,  crea vida y opciones para cambiar, tal vez el argumento de todo el que esta inmerso en situaciones críticas, es que no tiene la capacidad para superar sus desfases, bueno eso es razonable y verdadero, pero aqui no se trata de capacidad personal, sino de confiar en quien tiene toda la potestad sobre todas las cosas y que ademas asegura: Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. (jn. 16: 33)

Nadie puede cambiar su vida y salir del agujero negro de la mentira, sin la ayuda de Dios Omnipotente manifestado en Jesucristo.

Bendiciones.

Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo. 

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