jueves, 8 de septiembre de 2022

TODOS TENEMOS HISTORIA




¿Que vemos los videntes?
Una chica descalza, sin rumbo
Con rostro masilento
Mirada extraviada
Pelo revuelto y descuidado
Su semblante es melancólico
Vestida con harapos
Las huellas delatoras de su cara
Son mudas insinuaciónes
De una vida con gran tribulación
No hay luz en su mirada
En esa ventana se ve un abismo
Que enseña el oprobio
De una existencia rota
Hecha pedazos por el azar
Lanzada a la turbulencia
Y hostilidad del mundo
Que olvido la compacion,
Estinguio la fraternidad
Y se dedeshizo del afecto
No hay quien haga el bien
Los que se le acercan
Le hacen propuestas indecorosas
Invitaciones a la promiscuidad
Ella es un desecho social
Esta abandonada y sin dolientes
No puede percibir el bien
Nunca ha escuchado su voz
No conoce sentimientos benevolos
Su mundo es inconsciente
Vive sin acudir a la reflexión
Jamas fue adiestrada en pensar
Su rutina es dia a dia
No tiene povenir
Solo ve pasar el presente
No conoce si tendra pan hoy
Si saciara su hambre mañana
Porque solo se alimenta
Cuando hay un bocado
Y no cuando es necesario
No es de ella sola el sufrir
Son millones al rededor
Del globo terráqueo
Que muren por inanición
Son parias producidos
Por los sistemas gobernantes
Explotados por las clases dominantes
Manipulados por mentes impias
Hombres corruptos y despiadados
Que hacen crecer su egolatría
Subyugan al pobre, al negro y al viejo 
Controlan la base económica
Distribuyen pirricas migajas
Al que trabaja de sol a sol
No retribuyen esfuerzo alguno
Son de la estirpe avarienta
Que no se sacian como el fuego
Asolando y convirtiendo en rescoldo
Con su pavoroso paso destructivo
Dejando la negra ceniza
Como testimonio horrendo
Que ha desolado y convertido
El camino por donde ha pasado
No conocen la compasión
Acumulan grandes riquezas
Quitando, robando y hurtando
No importa como, sino el resultado
Sus ojos permanecen cerrados
Son indiferentes a la desgracia ajena
Nada los conmueve
Parecen echos de dureza granitica
Tienen el temple acerado
No piensan en que un dia la parca
Tocara a su puerta sin aviso
Teniendo que abandonar
Sin atenuantes ni oportunidad
Todo lo amontonado,
No se condolieron nunca
Del necesitado que encontraron
La chica de la trágica historia 
Ha sido invisible a los opulentos
Ignorada por los poderosos
Desechada por los ricos
Ella no es la cara de la miseria
El rostro miserable es del que
Teniendo abundancia material
No compante su abundancia
Con el indigente del camino
Ni con el paria sin fortuna
Las riquezas no prolongan la vida
Son solo vitrinas engañosas
Que enajenan y encandilan
Impidiendo ver la desnudez del alma
Y la vulnerabilidad del hombre.
Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. (Ap. 3: 17).

Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo.



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