La vida es una sucesión de
acontecimientos en el tiempo y el espacio, muchos de ellos imprevistos, en la mayoría de los casos son situaciones que
se suceden sin planificación alguna, la cuestión es que aunque nos dejemos
llevar por el vaivén del tiempo y no hagamos nada al respecto las situaciones
siempre se presentaran y vamos a estar involucrados en ellas sin participación directa,
haciendo que solo seamos parte de la corriente del mundo, la cual no se detendrá
por el hecho de que lo tome con apatía, deportiva, negativa, positiva o participativamente.
Supongamos que Ud. Decide hacer
un viaje de una ciudad a otra en autobús, ¿qué puede planificar? varias cosas:
que ropa va a lucir, el día, la hora de salida, el puesto que quiere ocupar en
el auto, puede programar donde se va a quedar, anticipar el tiempo de duración del
viaje y hacer la lista de todo lo que quiere realizar con meticuloso rigor
antes del regreso, pero no puede controlar o anticipar todos los sucesos
conexos con el viaje, trancas en la vía, fallas mecánicas del vehículo o
humanas del conductor, menos las de cientos de autos que van en la misma dirección
o contraria a la suya, además de algunos otros imponderables, que escapan a la imaginación
y más aun al conocimiento humano (un atraco, extravió del dinero, un desarreglo
estomacal por haberse tomado una chicha
trasnochada, una caída inexplicable, una torcedura del pie, etc,etc.)
De todas maneras aunque escape a
nuestro control todo lo relacionado con las circunstancias del entorno donde
nos movemos, para mantener un mínimo de organización y dirección en la vida debemos
hacer planes y decidir a donde o cuando queremos llegar, porque absolutamente
nadie con sentido común saldrá a viajar sin tener destino pre-establecido.
Ante la incertidumbre natural de
no poder definir con absoluta certeza y por medios puramente humanos el
derrotero de nuestras vidas, la pregunta que surge motivada por la situación es:
¿Cómo podemos estar seguros de realizar y cumplir a plenitud lo que debemos y
queremos hacer en nuestra existencia, habida cuenta que no podemos aislarnos o
blindarnos de lo extemporáneo o circunstancial?
En ese caso hay una y única solución
y es la poner en las manos del Dios omnipotente nuestras vidas y permitir que
El sea quien se haga cargo de su dirección, porque para El todo es previsible teniendo
en cuenta su conocimiento anticipado de todas las cosas, razón suficiente para
poder ser el guía perfecto y conducirnos obviando todo aquello que el considere
necesario para cumplir su propósito en nosotros.
Esto por supuesto no garantiza
que no se presentaran dificultades o momentos críticos en la vida, pero el que
nos tiene en sus manos nos aconseja diciendo: y sabemos que los que aman a
Dios, todas las cosas le ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito
son llamados (rom 8:28).
Si quieres vivir con seguridad y
acertadamente solo lo puedes hacer estando en bajo la protección divina y eso
se consigue solo aceptando a Jesucristo
como Señor de tu vida, si ya lo hiciste estas en el lado de los vencedores y si
no lo has hecho este es el momento de estar en el equipo ganador. Solo depende
de ti.
Por el pastor: Fernando Zuleta V.
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