lunes, 25 de agosto de 2014

¿COMO INTERPRETAMOS LAS PALABRAS?





El proceso interpretativo de cada individuo ante cualquier situación es muy variable y cambiante y esta es  la dificultad  máxima para el   entendimiento de la comunicación verbal, en lo personal trato por todos los medios  de explicarme de la mejor forma posible y a decir verdad en  pocas oportunidades   alcanzo el objetivo. intentare en la medida de las posibilidades de hacer una síntesis de los impedimentos que     ocasionan esta situación sin pretender ser exhaustivo y con las   propias limitaciones  al no ser experto en la comunicación. Esto solo obedece la observación y experimentación individual.

1. Mala dicción. 



He notado que mucho de lo que digo a las personas, ellas no lo entienden y hacen la pregunta ¿Cómo? O ¿Qué?

2. Un concepto mal elaborado.

No pocas veces me dicen mis interlocutores ¿Qué quiere decir? O la afirmación ¡no entiendo lo que dice!, en este caso concreto, no es por ser ininteligible, sino porque tal vez no hay una buena conexión en las palabras o no están alineadas en oraciones y frases coherentes y bien hilvanadas.

3. Un tema poco interesante.

Me sucede con más frecuencia de lo esperado, no tiene mucha transcendencia lo que estoy tratando y cuando esto pasa no puedo esperar que los demás se interesen y menos que hagan un esfuerzo por entender lo que se está diciendo. Así es que si queremos tener gente atenta hay que hablar cosas interesantes.

4. Hablar con personas ocupadas.

La conversación es un dialogo y para lograr su concreción debe de existir lo que los expertos en comunicación llaman feedback, usando términos castellanos  debe de haber  retroalimentación o interacción, en otras palabras la señal debe ser devuelta y con ello sabemos si somos comprendidos. Una persona ocupada esta prestándole atención a lo que en ese momento es su prioridad y por supuesto con ella no es posible el dialogo, porque este requiere que los protagonistas estén atentos cada uno en el otro y no puede haber otra actividad de por medio, porque lo enrarecería o desvirtuaría. Hoy el dialogo comprensible adquiere ribetes de proeza, casi todo el mundo tiene un celular activado y están inmersos en ese hipnotizador adminiculo que no deja literalmente espacio para ninguna otra cosa.

5. Monopolizar el tema.

Cuando  hablamos solo de lo que nos interesa y no dejamos la puerta abierta para la introducción de variantes y   negamos la oportunidad de que los demás participen, reducimos las posibilidades de ser comprendidos, por la simpleza de que todos queremos ser escuchados y muy pocos disfrutamos  el monologo ajeno.

6. El uso de una jerga técnica.

Este tipo de lenguaje debe de ser usado solo entre los que componen el mismo oficio o profesión, porque cada uno tiene sus especificaciones y tecnicismos no comprendido por los de otros campos, hay libros de filosofía que solo los entienden los de su oficio y si son buenos, porque si no están a la altura también quedaran perdidos en la nebulosa. De la misma manera pasa con los químicos, físicos, teólogos, campesinos etc. etc. y una nueva comunidad de los bajos fondos llamados despectivamente malandros. (Refiriéndome a estos últimos, en una ocasión el colector de un autobús se dirigió a uno de ellos y cuando requirió el importe del pasaje, este respondió: brother ¿cuál es el beta?, no hay güiro, ¿cuántas  lucas , me quitas por el paseo?, soy burda de pana).Le dejo a su albedrío la interpretación.

7. La diferencia en las culturas

En oriente se considera el universo como un círculo infinito y eterno sin principio ni fin, en occidente, es lineal expandiéndose permanentemente y tiene principio y fin. No solo existe esto en bloques de culturas universales, sino también en la individual, donde cada uno tiene su propio código de definición o interpretación, asociado con múltiples situaciones, que van desde el medio ambiente donde se desarrollo su personalidad y se moldea  su carácter, hasta el grado de educación y cultura que han obtenido, además de la influencia que otros han ejercido sobre ellos, aunado a esto su propia herencia y vivencia. Los dolores de parto que sienten las féminas, no es una experiencia que podemos tener los varones, así es que su dureza y profundidad no estamos en capacidad de entender, pero también es recurrente decir que en todas no se experimenta su misma intensidad y que tiene sus variantes en cada parto a decir por las que han incurrido en la reiteración de la historia.

8. Sensibilidad diferente.

Hablarle a una persona que no tiene empatía con quien le está dirigiendo la palabra, es como echarle agua al océano, porque nunca vemos ningún efecto por dicha acción, ya que debe haber sintonía intelectual y emocional y de no existir, el interlocutor es como si estuviera privado del sentido de la audición, los sordos no son por carecer de esta facultad, sino por cerrar los oídos deliberadamente a los demás y ante esa perniciosa tendencia nada se puede hacer. No es posible arar en el mar.

9. tratar de comunicar sin contexto.

Jesucristo el máximo comunicador que ha parido esta tierra jamás dijo nada sin contexto, oíste que fue dicho… pero yo os digo… o escrito esta…etc, etc .siempre tenía  una referencia que incluía o precedía a una oración, palabra o enseñanza y como no usaba tecnicismos sino palabras llanas y sencillas, los doctos y maestros de gran prestigio era los que se quedaban sin entendimiento, pero el pueblo simple y montaraz comprendía a la perfección su lenguaje sin adornos, claro y transparente.

10. hablar con palabras que no conocemos su significado.

Si no sabemos lo que estamos diciendo, como pretendemos que los demás entiendan el mensaje, en una conversación alguien catalogo a un individuo como fascista, para ponerle sazón al tema le pregunte ¿fascista? ¿Con que se come, eso que es? Su respuesta me dejo en el limbo, anonadado y estupefacto.  No sé, pero el comandante lo dice y si él lo dice, es así, ¡Enfatizo! .Finiquito, punto final. Esa manera de comunicar a rajatabla, a troche y moche, nunca producirá entendimiento sino perturbación, grescas y ataja perros como decimos coloquialmente, si hay palabras que nos impresionan o nos gustan por su sonido o por considerarlas del buen hablar, pero no conocemos su significado hay que  averiguarlo antes de usarlas, porque de seguro metemos la pata

Finalmente para hacernos entender sobre todo si estamos hablando de cuestiones espirituales, la mejor opción es pedir en oración al Señor, la dirección para estos asuntos, pero que de ninguna manera excluyen el trabajo y la preparación para obtener los resultados deseados. Procura con diligencia presentarte a Dios  aprobado, como obrero que no tiene de que avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.(2 tim 2:15).

Por el pastor: Fernando Zuleta V.








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