jueves, 5 de mayo de 2011

ASÍ VIVIMOS

¿ Quién habla de la inseguridad  u olvido del pasado ? uno de los de a pie, que vive en el barrio, que muchas veces a experimentado tener una cuarenta y cinco ( 45) apuntándole a la cabeza , que ha vivido el oprobio de ser encerrado con hijos y esposa en su propia casa por criminales sin escrúpulos, que ha sido testigo de como bandas rivales se atacan sin compasión, de como  las niñas comenzando la pubertad, son seducidas por malvivientes que generalmente después de embarazarlas, las abandonan a su suerte y en la mayoría de las veces, cuando no han superado la etapa del pauperio, ya hay otro galancete ofreciendo otras oportunidades y haciendo promesas que nunca se cumplirán, comenzando otro circulo vicioso que va generando una espiral que nunca termina, porque uno a uno van desfilando por su mancillada  vida, dejandole en cada ocasión una carga mas pesada que la anterior, una herida mas profunda en su espíritu, un nuevo hijo de nadie, que al sobrevivir en un medio desequilibrado, que ocasiona la ausencia total de un hogar legítimamente constituido se va a revelar contra todo lo que represente autoridad y es candidato firme a engrosar el saturado mundo de la delincuencia.
Muchas cosas se podrán negar, se le llamara exageraciones, se ira a la trasnochada imputación  de que los que dicen tales cosas son enemigos del sistema, que son individuos descontentos y amargados, mal agradecidos o lacayos del imperio o se les llamara con cualquier calificativo peyorativo que se les antoje, pero la realidad esta delante de nosotros y es imposible desvirtuarla.
Se dirá que todo es una patraña, un montaje para descalificar, una parodia para engañar a incautos, una trampa caza-bobos, pero hay una verdad, que aunque se niegue, se rechase, se ignore o simplemente se pase por debajo de la meza, siempre estará delante de nuestros ojos, la putrefacción social es tal, que no conseguimos personas en nuestro entorno que no hallan sido victimas de los rufianes y maleantes, para todos aquellos que nieguen esta realidad, yo me ofrezco para ser acompañante y guía por las barriadas del lugar donde resido, para que comprobemos en vivo y en directo la veracidad o la falsedad de lo que afirmo categóricamente. Eso si, ud. y yo solos, sin armas, porque aun que parezca contradictorio tendremos mas posibilidades de sobrevivir sin ellas, ya que serán una tentación imposible de vencer para los dueños y amos de las veredas y los barrios. Llegar armado a un lugar de esta naturaleza y siendo desconocido, es llevar un rotulo en el pecho que diga: " soy hombre muerto ".
¿Esta seguro que así son las cosas ? Se lo diré en el lenguaje del recordado y desaparecido musiu Lacavalerie: " venga paque lo vea."
Les contare una anécdota, jocosa, pero real, para que podamos sacar las conclusiones de como estamos  condicionados en nuestro medio.Un joven amigo estaba en una esquina enviando un mensaje de texto, cuando escucho una explosión casi a sus pies, parecida a la de una arma de fuego, el tratando de reponerse de la sorpresa, levanto la cabeza para averiguar que había producido el impacto, simultáneamente siente en la espalda algo caliente y una voz que dice:  ¡ acabo de lanzar un plomo y si no me das el teléfono te quiebro ! el sin alternativa obedece inmediatamente entregando el aparato, cuando logra reaccionar mirando en la dirección que toma el  asaltante, este es recogido por vehículo, el cual lanzandole una empanada, le dice: toma para que te la comas. El resultado es que lo produjo el impacto fue un fosforito que tiro el atracador y lo caliente en la espalda era una empanada.¡ hasta de esa manera nos atracan ! pues estamos predispuestos
y supeditados por el desbordamiento del hampa.Termino con un refrán muy criollo: " El picado de culebra, cuando ve un bejuco se asusta. "



Por el pastor: Fernando Zuleta V.

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