Ahora estas como la atracción mayor en el circo que se ha convertido el estilo de vida de nuestros tiempos, los oportunistas y depredadores del sexo han elaborado un complejo diseño de lo que debe ser una mujer, que corresponde únicamente a parámetros mercantilistas de los inescrupulosos subastadores y explotadores del sexo, despojándote de todo vestigio espiritual, de toda dignidad humana y del valor intrínseco que tienes como individuo y como persona.
El significado de lo que es ser mujer, ahora, no fluye por el torrente sanguíneo, no son los cromosomas los que te forman, no es el sistema endocrino, ni las diferencias morfológicas o fisiológicas, eso no es lo que te hace una verdadera mujer, son los quirófanos de los expertos en estética, los que lo determinan, son los asesores de imagen, son los propagadores de estereotipos y los vendedores de todo tipo de falsas ilusiones, en las oficinas de los cirujanos plásticos, hay formatos completos de lo que se espera que seas o debes ser. El bisturí ha marcado la pauta para llevar a la mujer a la realización plena, ya la metamorfosis no es exclusiva de los insectos y algunos otros animales, porque en nombre piadoso de la necesidad de una apariencia que despierte la más intensa y libidinosa pasión, te transforman en alguien que provoque y alborote las hormonas de la lujuria en los demás y tú has respondido creyendo, que unos senos más grandes, que unos glúteos mas levantados, que unos labios mas carnosos rellenos de botox, eliminar costillas para crear envidia y asombro por tu cuerpo contorneado, que eso es lo que te da valor, no te has dado cuenta que te convirtieron en una mercancía, que de tanto pasar de mano en mano, se degrada y sé aja reduciéndose finalmente a una baratija, que después tiene que ser rematada porque perdió su frescura y valor comercial.
La mamoplastia ha irrumpido en nuestro mundo con una fuerza comparada con la de los huracanes tipo cinco (5), avasallante y destructiva hasta más no poder y para hacer más grave y patético el drama de las féminas, ahora se han sumado las gemelas fatales, que ha engendrado el convencionalismo social y el estereotipismo: la bulimia y la anorexia.
En nombre de la estética y la buena apariencia, te aguijonean el monstruo interno de la vanidad, para que no estés conforme como eres o como te ves y entonces claudiques ante la necesidad imperante de cambios en tu apariencia y ante una pantalla de computadora te hacen el diseño optimizado de la glamorosa mujer del presente, hemos descubierto en estos tiempos ultra-modernos que la naturaleza se equivoco y nos hizo una mala jugada al hacernos completamente distintos a lo que debemos ser y para corregir este entuerto, esta la gama de los especialistas en la materia, para que quedes como dice parte de la letra, de muñeca brava viejo tango arrabalero de la era gardeliana:" SOS UN BISCUIT DE PESTAÑAS MUY ARQUEADAS... MUÑECA BRAVA BIEN COTIZADA."Creo que nos hemos dado cuenta o no queremos reconocerlo que la fealdad y la belleza son subjetivas y no objetivas.
Para compartir únicamente, nadie es lo que es, por la apariencia externa y cada uno de nosotros sabe, no solo por el refrán extraído de las entrañas de la sabiduría popular: “ el traje no hace al monje”, sino por experiencia personal, que nuestra personalidad no es la que muestra la apariencia externa, que puede muy bien ser disimulada y maquillada, sino lo que esta interno en la mente y el corazón, de manera que quien determina que somos, no será el bisturí, el quirófano, ni ningún artificio humano, sino tu propia valoración, tu auto-estima y la fuerza y el coraje que imprimas a la determinación de ser tu misma y no al capricho morboso de los demás.
Por el pastor: Fernando Zuleta V
La verdad ignorada... La belleza es subjetiva dependiendo de quien la ve y como se ve.
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