Según los psicólogos, la primera crisis de la existencia humana comienzan desde el momento de nacer, cuando el neonato abandona la seguridad del ceno materno y se enfrenta a la hostilidad de una nueva realidad, siendo la ultima de enfrentar la de la muerte. Esto supone una serie de eslabones que unidos entre sí forman una cadena que une la vida con la muerte. En otras palabras la vida se compone de crisis, salimos de una y entramos en otra. No vamos de triunfo en triunfo, sino de crisis en crisis. Siendo definida como un estado temporal de trastorno y desorganización, incapaz de solucionarla con los métodos acostumbrados. Es de suponer que la crisis general es la causa de desastre que universalmente vivimos en la actualidad, no sé como no hemos arreglado el mundo si conocemos el origen de los problemas tan clara y nítidamente.
Esto para mi trae una cantidad de interrogantes. ¿Por eso será que hay tanta desorganización? ¿Esa será la causa de que todo esté funcionando mal. ? Como salimos de una y entramos en otra, no queda tiempo para la quietud espiritual. ¿Por eso será que no tenemos paz? ¿Ha eso se deberá que no le encontramos acomodo a la vida? Lo positivo de esto, es que viéndolo desde un punto de vista optimista, tenemos el chivo expiatorio preciso, para responsabilizarlo de todos los males que aquejan a la humanidad, se llama: CRISIS.
Y como es algo intangible, pero produce efectos terribles, y no podemos asirla, enclaustrarla, hablarle, amenazarla, atarla, amordazarla, ni hacer nada contra ella para impedirle actuar; verdaderamente estamos enfrentados a un enemigo formidable, porque la otra cosa bien difícil con ella, es que va mutando y creciendo a la par de que nosotros avancemos y se va haciendo presente donde menos lo esperamos y sin previo aviso. Es simplemente impredecible y espontanea.
Evidentemente hay algo que no anda bien, pero más comprometedor es andar con el enemigo sabiendo que en cualquier momento puede lanzar el zarpazo definitivo y destruirnos completamente, es como el titulo de una película protagonizada por Julia Roberts, “durmiendo con el enemigo.” Así veo las cosas, perdón las crisis, son algo latente, pero cuando se presenta su poder es altamente explosivo y peligroso.
Siguiendo con lo que dicen los expertos, toda crisis, representa un peligro, pero también una oportunidad, no será mejor pensar en términos objetivos y entender que hay `personas que saben aprovechar las oportunidades y otras no. Miguel Ángel el gran escultor renacentista, cuando contemplaba una gran roca veía un ángel, el desapercibido transeúnte ve un estorbo en su camino, el experto en demolición ve una fuente de materia para rellenar espacios vacios, el constructor de puentes ve las bases y los cimientos para su obra, el que hace carreteras ve el asfalto para las vías, el geólogo como algo que le puede dar datos sobre el origen y la edad de la tierra y así sucesivamente dependiendo de que hagamos o que profesión tengamos vemos las posibilidades y las cosas. Como el paciente que llego al consultorio médico y le dice: Dr. Desde que llegue a este país se me ha presentado un grave problema con la vista, todas las personas las veo amarillas, ¿no será que hay una pandemia de ictericia? El médico le dice: tonto, no te has dado cuenta que estas en la China y aquí todos somos de raza amarilla.
Personalmente la crisis que más me ha inquietado, es la llamada crisis de identidad, para mí eso suena como no saber quién soy y siempre me pregunto ¿cómo es que hay personas que siendo ya mayores entran en este estado de angustia? porque yo creo que no saber quién es uno, eso debe ser altamente mortificante y calamitoso. ¿Eso no será como un estado amnésico? Donde se presenta una anormalidad que nos hace olvidar los recuerdos, ¿Quién soy? Después de convivir, de estar con las demás personas, que me llaman por el nombre de pila, que me conocen por mi trabajo, que saben que profesión tengo, estar rodeado de infantes y un adolescentes que me dicen papa, de una mujer que asegura que es mi esposa y aun conserva las fotos, videos, Cd y testimonios, testigos de la boda y de pronto de la noche a la mañana, me despierte diciendo ¿Quién carrizos soy? No sé como resolverán los expertos en la materia semejante problemón, pero en mi simple y tosca opinión, yo lo veo como un estado demencial.
He visto casos de mujeres que han convivido durante más de veinte (20) años con el esposo y familia y de pronto se van esgrimiendo como justificación que necesitan espacio para encontrarse con sigo mismas, ¿Cómo es que han vivido separadas de sí y ahora es que se dan cuenta? No me puedo explicar cómo es esa bifurcación o división del yo o la personalidad. ¿Donde está la otra parte que quiere encontrar? Y ¿cuál es? ¿Podemos vivir un dualismo durante tanto tiempo sin darnos cuenta que no somos íntegros?
Una de las causas que he podido observar en estos extraños comportamientos de las personas, es la falta de valores en sus vidas, no han tenido un código moral que sigan o practiquen y eso ha hecho que tengan una personalidad muy endeble que puede ser perturbada, con mucha frecuencia siendo arrastrada por los vientos que soplan de los cuatro ángulos de la tierra, parecen muy vulnerables ante la arremetida de las presiones que los demás ejercen sobre ellos. Por aquí tenemos casos patéticos en los liceos y colegios donde lo chic es que los jóvenes masquen el asqueroso, maloliente y repugnante chimó, no deja de causar nauseas ver a niñas comenzando la adolescencia mascando tan acre pasta, porque el chimó es una pasta hecha de tabaco y otros malas yerbas bien desagradables, que tienen componentes que causan dependencia como la nicotina, el alquitrán que es uno de los agentes cancerígenos mas potentes y el monòxido de carbono siendo un mortal veneno, de allí viene la adicción, y esto va a generar un problema de mayúsculas proporciones, porque después vienen las drogas fuertes y pesadas. Comienza otra crisis y ¡ay! vamos ad infinitum
Por el pastor: Fernando Zuleta V.
Por el pastor: Fernando Zuleta V.