viernes, 15 de septiembre de 2017

LA ORACIÓN (continuación 7 parte)

El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.(Jn. 15: 6)

El oxígeno es vital para tener vida física, la oración es vital para tener vida espiritual. 

Respirar para llenar de aire los pulmones es una operación natural del sistema respiratorio, orar es una función natural del hombre espiritual, para estar lleno de las presencia de Dios. Así como el que deja de respirar muere físicamente, pasa igual con el que deja de orar, muere espiritualmente.


La oración une el espíritu del hombre con el Espíritu de Dios y hace que esa conexión espiritual fluya para ser influenciados por la gracia divina del Señor. Por ese canal espiritual viene el torrente de dádivas para hacer de la vida del cristiano un deposito inconmensurable de bendiciones, que tiene como propósito convertirlo en distribuidor al mundo de la misericordia del Señor.
Ya que la exigencia de Dios es clara al respecto: Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, expulsad demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.( La Biblia de las Américas. Mt. 10:8.)

En la oración es donde recibimos la capacitación espiritual para ejercer los ministerios, es  en ella es donde El Espíritu Santo da la unción, para ministrar. Orando es que recibimos la encomienda de Dios para desarrollar tal o cual trabajo espiritual.  Y habiendo orado, dijeron: Tú, Señor, que conoces el corazón de todos, muéstranos a cuál de estos dos has escogido (Hechos 1:24, La Biblia de las américas).

La oración produce una reserva espiritual  que nos ayuda en nuestras debilidades.  Se me parece a una cuenta de ahorros, cuando guardamos en ella en forma consuetudinaria, el resultado es que va incrementándose y junto a los interese y hay crecimiento diario, pero si dejamos de depositar se estanca y si decidimos sacar del depósito a cada momento sin hacer aportes, va menguando hasta extinguirse, el  resultado es quedamos sin respaldo económico y con seguridad  si el banco lo permite endeudados, con déficit. Me parece que con la oración pasa lo mismo, pero aquí el resultado es peor, porque quedamos sin respaldo espiritual a merced de la tentación, dando la oportunidad al pecado y a Satanás de arruinarnos la vida y de romper la relación con Dios.

El mandato  bíblico es contundente y claro: orad sin cesar (1ts. 5:17)

Esto Dios lo establece porque la mejor barrera de protección que podamos construir en directa unión con Dios, es la oración,  y  esa comunión permanente con El Señor, hace las veces de una capa protectora o aislante contra las asechanzas del enemigo y nos  da capacidad de resistir las oleadas de ataques que a diario él está enviando contra nosotros. Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.(Santiago 4:7).

La resistencia y capacidad para rechazar al enemigo espiritual, solo se obtiene sometiéndonos a Dios y eso no es otra cosa que estar dependiendo de El en oración permanente.¿ se necesitan más explicaciones al respecto? Entra al cuarto de oración, busca en Dios las respuestas a tus preguntas y la aclaración a tus dudas y me testificas del resultado, así contribuyes a mi edificación personal y la de la iglesia en general, pero el mayor resultado y beneficio será para ti.

Por el pastor: Fernando 

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