David era un
hombre de guerra, un experto combatiente, cuando el declara que alza los ojos a
los montes es porque es sabedor de las asechanzas a que está sometido, él sabe
por experiencia propia que los flecheros lo tienen asediado y que se está
cerrando un cerco en forma de tenaza que lo va obligando a una concentración de
su grupo en el centro del monte, donde no existe vía de escape posible, ni hay
un plan b, ni opción de ninguna naturaleza para salir ileso de la emboscada de su acérrimo enemigo. En este aspecto
parece que la situación se asemeja mucho, al salmo 23:4 .Aunque ande en valle
de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo. El conoce
a la perfección que el enemigo solo está esperando una oportunidad para
lanzarse sobre él y despedazarlo,
son fieras al asecho sedientas de sangre
y con instinto asesino que no saben diferenciar lo bueno de lo malo, son
arteras, despiadadas y sanguinarias, sin emociones, que actúan impulsadas por
reacciones viscerales. A mi entender esa parece ser la situación de David.
Ahora pongámonos sus zapatos y preguntémonos igual que él.
¿De dónde
vendrá mi socorro?
Con
seguridad el salmista estaba pasando por un momento de verdadero apremio, me
imagino que se inspiró para escribir este salmo cuando era perseguido por el
rey Saúl, al tenor la Biblia lo describe así: Y Saúl iba por un lado del monte,
y David con sus hombres por el otro lado del monte, y se daba prisa David para
escapar de Saúl; mas Saúl y sus hombres habían encerrado a David y a su gente
para capturarlos.(1de Samuel. 23:26).
En este
punto haremos algunas consideraciones:
1. Ningún plan de Dios pude ser impedido por acciones
satánicas, ni por pretensiones humanas.
2. Las disposiciones del Señor
encontraran oposición tanto por Satanás, como por los hombres que se asocian
con él.
3. Los decretos divinos no están exentos
de rechazos y obstáculos, pero nada, ni nadie tiene el poder para impedir su
ejecución.
4. Quien cree que hacer la voluntad de
Dios es sinónimo de encontrar el camino libre para lograrlo, le aconsejo que se
lea las biografías de Cristo escritas en los evangelios y haga una recopilación
de todos los obstáculos que se encontró el Señor Jesucristo para llevar acabo
la voluntad perfecta del Padre y me cuenta el cuento.
5. A quien Dios en su soberana voluntad
elige para cumplir determinada tarea sabe con certeza que tendrá un camino
escabroso y lleno de dificultades, pero puede estar confiado porque quien le
dio la comisión se responsabiliza de que se lleve a feliz término.
Mi socorro viene de Jehová.
Solo el hombre que tiene una buena relación con su Señor, tendrá la
certeza en medio de la tempestad de la
vida, que Dios es quien libra, si la tormenta la ocasionan desastres naturales
o viene por causas distintas, en
cualquiera de los casos, el auxilio viene del Señor.
Que hizo los cielos y la tierra.
Esta afirmación categórica del salmista es una evidencia de la confianza
puesta El Señor. Es una confirmación del poder de Dios que sirve de aliento y
estímulo a la fe puesta en El. En otras palabras David declara: pensando en
términos humanos no existen ni remotas posibilidades de escape, esto por
supuesto en un ámbito natural, espero una solución sobrenatural que es
insignificante y poca cosa para el Creador de todo cuanto existe.
No dará tu pie en el resbaladero.
Me librara de riesgos donde el camino sea un peligroso deslizadero que
pueda permitirme una caída de consecuencias imprevistas. Nunca se sabe de las
consecuencias de las caídas y esa es la intención precisa, mantenerme lejos de
alguna posible caída.
Ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá El
que guarda a Israel. Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano
derecha.
Todo el que confía en El Señor, puede estar seguro y dormir en completa paz, así el mundo y los
enemigos se abatan contra él. El Señor cuidara su sueño. Esa protección es
aprueba de toda asechanza por la simpleza que Dios mismo es el encargado de la
seguridad y el pondrá el cerco infranqueable para sus enemigos o dará la salida
a cualquiera sea la dificultad. ¿Quién puede estar más confiado que aquel a
quien Dios promete cuidar?
El sol no te fatigara de día, ni la luna de noche.
El Señor enviara la nube como en
el desierto, para que amaine los rayos
caniculares del sol y no lleguen a ti, si es que estas en campo abierto y no hay
sitios sombreados a donde reposar. De manera metafórica está asegurando que
ninguna fuerza o situación terrenal, tendrá incidencia contra nosotros, cuando
Él quiere protegernos
Jehová te guardara de todo mal.
Para Dios que es conocedor de todo lo que pueda ocasionarnos mal, se
adelanta a darnos seguridad, al hacer esta declaración, porque no solo nos
salvara de los peligros que podamos ver, sino de todos aquellos que no vemos,
ni percibimos, aquí serán solo peligros físicos.
El guardara tu alma.
Esto es en otra dimensión, porque tiene que ver con la parte
espiritual, refirmando una vez más que no solo tiene poder para
librarnos de ataques físicos, sino
espirituales, ya que estos son más devastadores y peligrosos que los físicos,
porque está escrito: no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar
el alma; más bien temed a aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el
cuerpo en el infierno (mt: 10:28).
Jehová guardara tu salida y tu entrada. Desde ahora y para siempre
Reafirma su compromiso de ser guardián perpetuo de toda nuestra
integridad, en todas las circunstancias y tiempo y lugar.
¿Quién puede estar más seguro, que aquel a quien Dios mismo promete cuidar?
Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo.
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