domingo, 29 de abril de 2012

SERVIR ES UN PRIVILEGIO






El servicio es la demostración más contundente de la humildad, porque expresa el sentir por los demás, dejando a un lado el clásico egoísmo que nos caracteriza, cuando servimos nos desprendemos de la idea falsa de que somos merecedores de todas las atenciones de las personas y abandonamos el pseudo-concepto de que debemos ser el centro de las acciones de todos, esto por demás es de vital importancia para las personas que lo practican porque aprenden a vivir interesados en el bienestar ajeno haciendo que la vida sea compartida y esto hace felices tanto al que recibe el servicio como al que lo hace.Mucha infelicidad en la humanidad surge por la incapacidad   de servir, quien no puede servir no disfruta la vida pletóricamente, debido a que fuimos creados con la vocación de ser interdependientes, de tal manera que nos complementamos unos a otros, es un absoluto la necesidad mutua para sobrevivir.¿Qué es servir? Simplemente ayudar a otro cuando lo necesite y en esto el terreno es ancho y espacioso porque existen múltiples maneras de hacerlo, por lo cual no hay excusa valedera para decir que no encontramos en que servir.




La oración intercesora es un servicio ¿a quién se lo hacemos? a la persona o personas por las cuales estamos 
intercediendo para que El Señor le supla alguna necesidad.






Predicar es servir, somos instrumentos de Dios para sus propósitos  por lo cual servimos a Dios y al mismo tiempo usamos el mensaje para que otros conozcan el evangelio y al único Dios verdadero, por lo cual servimos a las personas, de manera que cuando Ud. Predica mata dos pájaros de un solo tiro, sirve a Dios y a los hombres.

Adrian Jose Adrian


El servicio es el peldaño más alto en  la escalera del éxito y constituye la realización plena de un ser humano, de manera que quien no sirve, verdaderamente no sirve.

ANÉCDOTA

Un rey trato se recopilar y sintetizar en una sola palabra lo que es más importante y necesario para la humanidad y que al mismo tiempo fuera tan sencillo de hacer que todos pudieran ponerlo en práctica, que además hiciera sentir bien a todos, que permaneciera en el tiempo y el  espacio como algo sin lo cual no se podría vivir en paz y con felicidad, que fuera tan especial que el que lo hiciera se sintiera como un rey y el que lo recibiera como un príncipe. Congrego a toda su corte de ministros y consejeros, extendiendo la invitación a sabios, filósofos, políticos de oficio y sin oficio, catedráticos, filólogos, teólogos, religiosos  y a todos aquellos que pudieran hacer un aporte significativo para lograr tal objetivo. Así se hizo la primera constituyente de que se tenga conocimiento y comenzaron los acalorados debates y cada uno hacia una lista de palabras de acuerdo a su capacidad intelectual o profesión para elegir de todas una, la  mas larga lista fue la de los filósofos, tenían el problema de que solo ellos entendían lo que decían, siendo despedidos por ininteligibles, después estaban los políticos, pero como buenos demagogos fueron eliminados acusados de intereses personales, le siguieron los sabios pero su lenguaje abstracto y teórico fue descartado, continuaron los consejeros pero por su carácter adulador y lisonjero fueron excluidos, después vinieron los catedráticos con sus ínfulas de eruditos y sabelotodo  no cayeron bien siendo invitados a abandonar el recinto, continuaron los filólogos pero con su verborrea especulativa y altisonante fueron rechazados, en seguida le toco el turno a los teólogos pero su terminología grandilocuente les impidió ser comprensibles y tuvieron que abandonar la disputa, a continuación recibieron el turno al bate los religiosos pero su posición a ultranza y recalcitrante los elimino, así desfilaron especialistas en  las diferentes ramas de la ciencia, el arte y la literatura, pero cada uno lo reducía a su entorno y siendo catalogados de megalómanos, fueron separados, después de meses de estériles discusiones, de acalorados debates y de enfrentamientos procaces, el monarca desalentado llego a la devastadora conclusión que era imposible lo que se había propuesto; durante ese interminable tiempo el mas abnegado mayordomo del rey había estado entrando y saliendo para atender los requerimientos de su señor y se había aprendido de memoria la causa y la razón para tan inusual conclave. Este hombre era un esclavo, analfabeto, que había sido elegido solo por su singular tamaño, esbelta figura y ademanes elegantes, pero el atributo que mas sobresalía era su humildad, seguido por su deseo de servicio abnegado y ya prácticamente aquel  esplendido y suntuoso lugar de reuniones vacio y desolado, permitió al rey dirigirse a su súbdito preguntándole ¿Qué piensas Kotokumba (nombre del  esclavo) de lo que hemos discutido por tanto tiempo y sin éxito? A lo que él responde con la cabeza inclinada y sin atreverse a mirar los ojos del rey: ¡servir, servir majestad! ¡Eureka! exclama el rey He resuelto mi mayor problema  existencialista y el más grande enigma de mi vida. No son los conocimientos los que nos hacen grandes, sino la práctica de la mayor virtud humana: servir.







Jesucristo  termino un debate que se origino entre sus más fervientes seguidores, sobre ¿quién de ellos tenía méritos para ser el mayor?, al declarar: el que quiera ser el mayor entre Uds. Sea el servidor de todos.(Mr.9:35) http://www.biblegateway.com/passage/?search=Mr.%209.35&version=RVR1960 El servir es exaltado como una de las mayores virtudes que adornan al ser humano y como el peor defecto y debilidad si carece de la capacidad de hacerlo.Servir es una cualidad que esta revestida de la humildad, por lo cual la persona humilde se da a conocer no porque el diga que lo es, sino porque lo demuestra en la práctica sirviendo, la manera de conocer la humildad es pedirle a la gente favores o ayuda y cuando le digan no puedo y muchas veces esgrimiendo razones ridículas, ya sabe con quién está tratando.






Jesucristo el mayor hombre que ha pisado este globo terráqueo aseguro, que no vino a que le sirvieran, sino a servir, si el Hijo de Dios, por quien, en quien y para quien fueron creadas todas las cosas, tiene el servicio como algo grande y especial, ¿no debiéramos los que aseguramos que somos sus seguidores imitarlo en ello? O ¿acaso existe una cláusula en la Palabra de Dios que diga: que algunos creyentes están exentos de servir por disposición divina?El servicio está enmarcado en la Palabra de Dios, como una característica sobresaliente de los discípulos de Jesucristo, es un rasgo distintivo de los cristianos genuinos que determina un estilo de vida, no una acción incidental, si algo debe de ser evidente en los hijos de Dios es la inclinación permanente al servicio, porque está establecido y requerido por El Soberano Señor.El servicio está establecido como un mandato que al cumplirse categoriza al que lo obedece, porque al practicarlo da estatura espiritual y relevancia moral, ya que deja atrás la tendencia  a la destructiva altivez cediéndole el paso a la humildad.


 


Jesucristo resumió toda su grandeza  con un mandamiento practico: aprended de mi, que soy manso y humilde de corazón; y hallareis descanso para vuestras almas Mt 11: 29.
¿Qué hay que ser para tener paz? ser humilde y ¿qué hay que hacer para ser humilde? servir. Tu eliges tener paz, ser humilde y servir y ser imitador de Cristo.


Por el pastor: Fernando Zuleta V.

















2 comentarios:

  1. Me gustó mucho este blog. Es verdad, servir es un privilegio. Si todos los humanos fuéramos servidores, el mundo estaría lleno de paz y armonía. Servir nos hace más humanos, y nos acerca más a Dios.

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