LA DANZA DE SAN BONIFACIO

 

 Bono hallaquero, bono de los reyes magos, bono para mujeres embarazadas, bono san José Gregorio Hernández,  bono sancocho para los indigentes, bono sancudo para los picados de plaga, bono zanjón los que viven en cuevas, bono sanitario para los que no tienen poceta, bono santolomeo para los que no tienen baño, Bono santón para los que tiran la piedra y esconden la mano, bono sansón para los guapos y apoyados   bono sanchicerro Uds. se lo imaginan. También tenemos bono para los jóvenes holgazanes, bono carnavalero, bono, bono, bono… de todas las marcas y tendencias, estamos embonados, encalamocados, hechizados, hipnotizados, idiotizados y depauperados. Mientras tanto el hambre hace estragos en la población, las enfermedades minan y destruyen vidas.

Hemos creado un nuevo baile para que la población disfrute de las maravillosas ideas del gobierno y en esa danza de los billetes, el estómago se repliega y se contrae, porque el alimento escasea, pero no necesitamos comida, sino fiesta porque somos un pueblo feliz con el estómago pegado del espinazo por la falta de alimento, pero disfrutamos de lo lindo estas fiestas carnestolendas que hace años atrás un desquiciado de la cuarta quiso suprimirlas, hoy la hemos rescatado y hay fiesta y derroche  y hambre y miseria al por mayor y para todos, el hambre es fuerte, pero mientras haya fiesta no la sentimos, porque la diversión es mucho más importante que la comida, el vestido, las medicinas o cualquiera otra necesidad apremiante, vamos camino de la destrucción ejecutando los pasos de la danza de los bonos de la muerte pero felices.

Que felicidad ver carrozas llenas de alegres niños con caras enjutas, porque los rastros en sus rostros delatan el hambre que padecen, que felicidad ver miles de personas con muecas de la hambruna que sufren dibujada en sus macilentos rostros, pero llenos de felicidad por estos extraordinarios carnavales, que pasaran a la historia como los más abyectos por la ominosa tragedia que vive el pueblo venezolano.

Trato de asimilar esta situación hecatombica y  no puedo entender que pensamientos mefíticos llenan las mentes de los ejecutores y seguidores de esta nefasta tendencia socialistoide que reparte dinero sin poder adquisitivo a diestra y siniestra y hambre y miseria a lo largo y ancho de la geografía venezolana.

No encuentro palabras para definir semejante distorsión de la realidad, por más que busco algún punto de convergencia para entender esta enajenación, no encuentro el mínimo asidero que me permita tener alguna pequeñita idea que justifique tan brutal desquiciamiento ¿Cómo un país  inmerso en la crisis económica peor de toda su historia derrocha miles de millones en fiestas mientras el hambre y la miseria hacen estragos y destrucción en toda la población?

Pero peor aún ¿Cómo el pueblo llano que sufre las consecuencias directas de la barbarie defiende y apoya tan descomunal muostrucidad?

La historia habla de los antiguos cesares de la decadencia romana y ellos se dieron cuenta que dándole al pueblo limosnas y entretenimiento lo podían manipular, de allí la famosa frase: “para el pueblo pan y circo”, ¿cualquiera parecido con la realidad será pura coincidencia o una copia fiel de aquel miserable comportamiento de los gobernantes romanos?

Saque sus propias conclusiones.

Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo.