viernes, 30 de septiembre de 2011

LA ENVIDIA

La envidia siempre ha sido un pésimo acompañante de los seres humanos, rechazado, señalado, indeseado y catalogado como una de las inclinaciones más perversas en los individuos, visto como una escoria y registrado como un defecto funesto por propios y extraños, hasta llegar a menospreciar al que la sufre por ser una debilidad extrema del carácter humano, pero ningún epíteto por peyorativo que sea, a ocasionado que pueda ser erradicado del arsenal maléfico que componen todas las bajas pasiones y los defectos más mórbidos del homos sapiens.
La envidia es la propensión malsana de tener lo que otros poseen, desear con una intensidad tan profunda las cosas ajenas, que esa ansia desmedida raya en la obsesión, llegando a constituirse en una sicopatía que sobrepasa todos los límites de la ponderación y la sindéresis.
Esta enfermedad espiritual arrastra al que la padece a vivir una tragedia cargada de angustia por no poseer  lo que otros tienen, procurando obtenerlo sin tener en cuenta los males que le puedan causar a terceros, ya que su cuadro sintomático, no es solo por tener lo de otros sino también hacerles daño al quitarles lo  que tienen, sin importar los métodos, muchos han llegado a los extremos de planificar  la aniquilación física y aun el asesinato de otros con el fin malévolo de quedarse con sus posesiones, esta perversa patología tiene otro problema conexo con los que la padecen y es que es auto-destructiva, por cuanto el vivir amargado viendo las posesiones de los demás lleva al individuo a estar en una situación de zozobra permanente, lo cual crea un estado paranoico.
La envidia mata dice el refranero popular, esto es sacado de las entrañas del común del pueblo, que entre otras cosas es muy sabia en sus juicios y percepciones y está completamente alineado con la realidad, ya que esta malsana emoción va minando la resistencia paulatina pero sostenidamente hasta acabar con todo vestigio de capacidad de aceptación de las condiciones individuales, erosionando la salud mental y física.
Se hace inexplicable que emociones tan pervertidas como la envidia sean una característica de un número gigantesco de los humanos, teniendo el conocimiento pleno de que las posesiones materiales solo sirven para fines terrenales y no tienen la mínima incidencia en la eternidad.
Siempre ha habido una inclinación maligna a realizar lo dañino y perjudicial, las fuerzas siniestras, así como el polo magnético de la tierra atrae todo material ferroso, ellas ejercen la misma fuerza y presión sobre los individuos para arrastrarlos a las enfermizas pasiones auto-destructivas, siendo una de ellas la ingrata envidia.
La envidia odia el triunfo de otros y detesta el avancé y el progreso de los demás, parece que es incapaz de conceder méritos al triunfador y siempre se abate entre la tragedia y la desventura, el envidioso tiene el alma corroída por el resentimiento y los sentidos alienados por ver el éxito que le sonríe a sus correligionarios.
El que vive para envidiar muere todos los días viendo la superación y la consecución de los logros ajenos, es incapaz  de disfrutar la alegría de las conquistas foráneas y cada vez que otro escala posiciones sufre en carne propia la laceración de su cuerpo,  convirtiéndolo en un castigo que flagela todo su ser. Un envidioso es digno de conmiseración. Se auto-castiga y se destruye así mismo.
La envidia es como un fuego inextinguible que devora las entrañas inmisericordemente, es llama abrazadora que envuelve todos los sentidos sometiéndolos al terrible tormento de estar en una hoguera en combustión permanente, se asemeja a las rocas ígneas alimentadas en las entrañas de los volcanes que su incandescencia nunca termina.
Todas esas terribles ascuas de fuego que amenazan con consumir hasta convertir en rescoldo y cenizas todo tu ser, solo pueden ser apagadas por el que tiene poder contra todos los elementos conocidos y por conocer y su nombre es JESUCRISTO.

 Por el pastor: Fernando Zuleta V.







  

 

LA CODICIA



Es posible que las fuerzas gravitatorias incidan profundamente en el comportamiento del género humano, el ciclo interminable de la tierra girando sobre su propio eje, realizando la rotación perenne para originar el día y la noche o su movimiento de translación al rededor del sol para crear el año, sean causas de mucho peso para que nosotros estemos en un  círculo vicioso que nos impide alterar el comportamiento. Estamos habituados a estar en estas circunstancias y muy posiblemente eso es lo que nos ate tan poderosamente a lo terrenal.
Se hace inexplicable que emociones tan nocivas como la avaricia sean el bagaje que identifica a muchos seres humanos y que aun teniendo el conocimiento de lo perjudicial que es no hagamos ningún esfuerzo por combatirla y nos adaptemos a convivir con ella en un compadrazgo desafortunado y descarado.
Me parece que la gravedad pasa de largo la influencia sobre la materia manteniéndola sometida con su descomunal fuerza, influenciándonos de tal manera que nos negamos a buscar las fórmulas para vencerla y subyugarla, claudicando y adaptándonos a seguirle el juego de vivir en sus orbitas permanentes y monótonas; tratando de explicar este fenómeno de la codicia creo que la fuerza gravitacional tiene mucha incidencia, porque la avaricia se centra en tener sin límite alguno posesiones terrenales y esa inadecuada propensión a poseer todo lo material, nos indica que no estamos interesados en abandonar esta morada terrenal y por tal razón nos aferramos con todas las fuerzas a todo lo material y así le damos todos los elementos y las armas para que nos someta y mantenga bajo su poder e influencia a la materia.
Cuando vemos la hambruna que está aniquilando a millones de personas alrededor del mundo y los muertos provocados por la inanición que se cuentan por millares diariamente, nos preguntamos ¿para que acumulan tanta riqueza  los gobiernos de los países desarrollados, las grandes transnacionales, los grandes emporios económicos y los ambiciosos ricos si todo esta signado para el fin?
Cada vez que un acaudalado muere también muere con el su riqueza, porque hasta su cuerpo sufre la descomposición, ya que es simple materia y aunque es verdad que la materia no desaparece sino que transforma, su fin es volver a ser lo que originalmente fue, polvo de la tierra.
Me acuerdo que los tiempos de la llamada guerra fría, cuando existía la muy alta posibilidad de una confrontación nuclear entre la extinta URSS y Estados Unidos se publicó en un periódico norteamericano los datos del refugio antinuclear a donde seria enclaustrado el presidente de turno en caso que se desencadenara la esperada locura de la guerra nuclear, haciendo unas lista de todas las provisiones para la supervivencia, entre ellas destacaba unos cuantos millonsejos de dólares y a la pregunta de¿ para que ese dinero?, un periodista dijo sarcásticamente: para cuando se acabe la comida se hacen emparedados y enrollados de dólares.
“La riqueza material es el más poderoso y grande espejismo existente sobre la tierra”, deslumbra, atrae como un potente imán, seduce sin contemplación, somete sin limitaciones y arruina espiritualmente sin misericordia ¿Cuál es el fin que persigue? No hay otro que ejercer el poder y el dominio sobre otros. “Muéstreme una guerra en la historia de la humanidad que no haya tenido como centro gravitatorio el deseo de someter y dominar y le mostrare un rico en bienes materiales que le hayan acompañado al viaje sin retorno a la eternidad. En ese único sentido a girado todo el anhelo de riqueza de los seres humanos: poder-dominio-sometimiento.
Muchos pueblos de la antigüedad y seguramente bastantes del presente, como los egipcios para citar solo uno específicamente, tenían la creencia de que a los muertos había que enterrarlos con sus pertenencias para que las disfrutaran en el tránsito en las moradas sin retorno, de eso se beneficiaron grandemente los inescrupulosos saqueadores de tumbas, permaneciendo intactas las momias por milenios, pero los tesoros se los cargaron los depredadores sin ningún pudor ni sentimiento de culpa, porque con toda seguridad ellos entendían que los muertos nada saben, ni de aquí ni del más allá. Caso particular fue el de Tutankamon porque fueron preservados sus objetos de valor, pero la momia no se benefició de ningún bien material durante todos los siglos que le acompañaron en la oscura mastaba que le sirvió como sepultura. “Muéstrame una guerra sin el propósito de someter y le mostrare una momia que allá disfrutado de los bienes materiales que le acompañaron en su sarcófago”.
El problema de la codicia no se origina por el hecho de desear tener los bienes materiales necesarios para la subsistencia, sino en querer acaparar en cantidades cada vez mayores objetos y bienes materiales que son innecesarios y que solo obedece al deseo incontrolado de acumulación de riqueza.
Esto despierta una pasión anormal que impide que halla satisfacción con lo que se posee y espolea el instinto perverso de dominio que originalmente fue otorgado por la Providencia Divina, para que el hombre fuera el rey de la creación y tuviera todo bajo su control, pero al hacerse transgresor de la ley le dio un viraje de 180 grados convirtiéndolo en una arma auto-destructiva  y tomando una dirección equivocada y contraria, la apunto contra sí mismo erigiéndose en señor del hombre y decidió equivocadamente usar el mandato de someter y subyugar a la creación, dirigiéndolo contra sus semejantes.

Ahora bien como las riquezas corrompen muy fácilmente al hombre natural, por cuanto está bajo el sometimiento de las leyes de la naturaleza, porque ha sido incapaz de someterla como le fue ordenado y ella ha ganado ventaja sobre él, no tiene ninguna resistencia espiritual, haciendo las cosas propias de lo que es natural, se somete a sus dictámenes y vive y actúa en su esfera puramente material. Una de esas consecuencias es la avaricia que cada día recibe nuevos estímulos desarrollando más avidez por tener posesiones terrenales.
La codicia es un foso sin fin y nada de lo que logre va a satisfacer el ansia permanente de tener más, de allí que el que este contaminado con esta calamitosa plaga viva en una horrenda pesadilla.
Como no se puede combatir con elementos naturales, la solución es netamente espiritual y solo se obtiene yendo al que la puede otorgar Y se llama JESUCRISTO. 
Por el pastor: Fernando Zuleta V.  


      



miércoles, 28 de septiembre de 2011

LA FRIVOLIDAD




La frivolidad es la inclinación a las cosas que son de muy poco valor real, pero de alguna manera elevan el ego y hacen sentir agradado al que determina vivir en la superficialidad, siendo esta una de sus principales características, aquí todo adquiere un tinte caprichoso que determina la vulnerable y poco centrada personalidad del sujeto.

Se ha extendido con una velocidad tan vertiginosa afectando sico-socialmente a tantos millones de personas en el mundo entero y  teniendo una aceptación universal tan avasallante que se ha convertido  en una pandemia del siglo xxi en todo el orbe.

Con la masificación de las comunicaciones se ha dado un impulso extra a tan desliñado personaje de la frivolidad contribuyendo a que su crecimiento sea más rápido y lleve más peligro a las generaciones de turno que no tienen un asidero  espiritualmente, siendo llevados como las ondas marinas por un vaivén permanente.

Estamos en la época donde lo desechable marca la pauta y nos hemos acostumbrado tanto al termino y a los productos con esta marcada tendencia, que ya nadie produce algo duradero, todo se hace para usarlo y tirarlo a la basura como desecho; por supuesto que esto ha afectado todo el andamiaje del mundo moderno y de los objetos o cosas desechables se hizo la transición sin mucha dificultad a los sentimientos y seres humanos en general.

La farándula ocupa un lugar privilegiado en el entretenimiento de las personas a escala planetaria y un alto contenido de todo lo que produce el cine, la televisión y la radio está dedicado a programas de una futilidad tan perniciosa, que están convirtiendo las masas en adictos a una programación hecha con la intencionalidad de hacerlos eunucos mentales. El tiempo que ocupan las amas de casa, los estudiantes y la población en general en recibir esta clase de información tiene que traer deformaciones y atrofiamiento a los individuos y más drásticamente a todos aquellos que han moldeado su mente y madurado su cerebro con este incesante bombardeo de ideas retorcidas, truculencias y falsas premisas.

Joseph Goebbels el siniestro ministro de propaganda del régimen nazista del fuhrer, acuño la desafortunada frase: "una mentira mil veces repetida… se trasforma en verdad" y pienso que occidente siguió el consejo a pie juntillas y por esa razón hay tantos millones de personas embebidos practicando las falsedades que les han repetido hasta el cansancio por los medios de comunicación.

Así de esa manera se ha copiado toda la extensa desviación moral y espiritual en la que han incurrido los creadores y diseñadores de los nuevos estilos de vida, toda la perversión la endosan como un avance del modernismo presente y nosotros lo aceptamos como el non plus ultra de los tiempos contemporáneos sin detenernos a considerar ¿Cuántos perjuicios nos acarrearan?

Toda la basura que no pueden reciclar, la envían a los países en vía de desarrollo y nosotros no solamente la aceptamos sino que pagamos un buen precio por ella y además la plagiamos vulgarmente y la transformamos en un producto orgullosamente nacional y autóctono.

La infalible televisión se había erguido como un miembro de la familia y del hogar  haciéndose insustituible y vital para todo el entorno social y aunque ha perdido terreno con la entrada en escena de la telefomania celular y el internet aun se mantiene como uno de los medios de comunicación masiva más prominentes del momento.

Los artistas y protagonistas marcan la pauta determinando que millones de seguidores los imiten en todas sus banalidades y tendencias veleidosas, siguiéndolos no solo en los estilos caprichosos de los personajes que encarnan sino en las oscilaciones de sus vidas alteradas y saturadas de las más disimiles deformidades sicológicas.

En una sola tele culebra se plantean asesinatos, contubernios, traiciones, infidelidades, divorcios, desgracias de todo tipo, asociaciones ilícitas, manipulaciones, mentiras piadosas y de las otras, planes macabros, chantajes, cohecho, chanchullos, corrupción, suicidios, homosexualismo, lesbianismo, pederastia, orgias, incesto, brujería, hechicería, santerismo, religiosidad, sincretismo, etc. etc. y todo lo hacen ver como normal repitiéndolo hasta la saciedad en cada drama que realizan, cambiando solo las formas y los protagonistas pero no el fondo ni la intención, de seguro se cumplirá la siniestra máxima de Goebbels y los asiduos televidentes terminaran creyendo y practicando tan absurda invitación a vivir en el caos de la frivolidad.

La trivialidad y el desenfado son protagonistas de primera línea en la mayoría de la juventud, todo lo reducen a solo disfrutar el momento y a pasar bien el rato, sin compromiso serios, ni responsabilidades permanentes, esto ha ocasionado males tan graves en nuestra sociedad que los sentimientos siendo un rasgo  distintivo de los seres humanos han sido sepultados por el convencionalismo de la practicidad, teniéndolos hoy como una señal de debilidad o de arcaísmo en todos aquellos que los expresen o defiendan.

Este estilo particular de seguir los acontecimientos ha traído una liviandad tan perversa al género humano, que aunque todos los indicadores, llámense éticos, morales, espirituales, sicológicos y materiales apuntan a una hecatombe sin precedentes de toda la variada vida sobre la tierra, incluyendo la humana, no se levanta ninguna muralla de detención para evitar el desenlace fatal.

Parece que hay un conformismo fatalista universal llegándose a la pésima conclusión de que no hay remedio para tan terrible mal, pero esa puede ser la claudicación de quien no tiene esperanza, sin embargo para los que creemos en Cristo tenemos la promesa de un cielo nuevo y una tierra nueva, ¿quieres tener esa esperanza? Solo en CRISTO la puedes obtener.

Por el pastor: Fernando Zuleta V.




lunes, 26 de septiembre de 2011

LA PREVENCION







Es posible que en lo que más se ha ocupado espacio, tiempo, trabajo, investigación, neuronas, y cantidad de otros elementos ha sido en tratar de contrarrestar las enfermedades físicas, en este sentido la medicina a ganado mucho terreno cuando se percato de que era más fácil la prevención que el ataque directo a la patología cuando hacia su aparición, porque entre otras cosas ya tenía la fuerza destructora, habiendo inclusive ocasionado severos daños al paciente, esto trajo  como consecuencia que se acometiera la tarea de conseguir  y alternativas para oponerse a su accionar e invalidar sus mecanismos de proliferación  y diseminación.

Pasteur pionero en estas lides descubrió que muchas enfermedades se podían evitar, con el solo hecho practicar la higiene adecuadamente, porque el foco de trasmisión de muchas patología es el contagio microbiano que tiene el ambiente propicio para su reproducción y propagación en el desaseo, esa es la razón por la que tiene vital importancia la asepsia total en los lugares donde se tratan pacientes que requieren operaciones quirúrgicas.

Pero la prevención no es exclusivamente en el campo de la medicina, sino en todas las esferas donde se mueven los seré humanos, por la simple razón de que debe evitarse todo lo que ocasione males a la humanidad, la equivocación ha sido reducirlo todo a la esfera estrictamente física y descuidar la más trascendental e importante como la área espiritual, el sueño de los hombres es vivir en la tierra sin la compañía flagelante de las nefastas enfermedades corporales, que son las que aniquilan y producen el dolor físico, por lo que el enfoque siempre ha sido terrenal, olvidando por completo que lo terrenal está condenado a la instincion total y lo espiritual trasciende la eternidad, pero como no somos entendidos en esa materia, lo ignoramos por completo, sin embargo el hecho de no conocer las cosas no hace que dejen de existir, el átomo es el elemento primigenio de todo lo que es materia, al hacer una encuesta que pregunte a las personas si han visto un átomo por medio del microscopio, seguramente que el numero de los que dirán que no es abrumador y la cantidad de los que no creen que exista será grande, pero independientemente que no lo hayan visto o  crean,  su existencia no hará que desaparezca.

Escuchamos  de los problemas que aquejan a la humanidad y algunos hablan del mejoramiento de las estructuras físicas como el mecanismo para hacer felices a sus coterráneos acometiendo la tarea titánica de la construcción de modernos sistemas de transporte y vías de comunicación entre carreteras, autopistas y carrileras, etc. Hospitales y clínicas  de primera línea, urbanizaciones y soluciones habitacionales y planes para que todos accedan a la educación en todos los niveles. Pero toda esta parafernalia y supuesta elevación del nivel de vida, no ha impedido que el crimen y la barbarie tengan un sustancial retroceso, al contrario el incremento ha sido mayor. Las causas están a la vista, no ha habido una medicina preventiva contra el delito, es posible que estemos atacando la enfermedad en sus múltiples manifestaciones, pero al no llegar al foco donde se produce la infección no la eliminaremos, conocemos los síntomas y atacamos las consecuencias pero no lograremos la erradicación de la patología.

Me parece que no se ha comprendido que el principal obstáculo que tienen los seres humanos para los cambios no es afuera, a un tigre le pueden quitar las garras, limarle los terribles colmillos, hacerle una cirugía plástica y cambiarle  su aspecto de felino, pintarlo con un tono agradable y aun operarle el aparato fonador para que no de esos temibles y escalofriantes rugidos, pero cuando él se reproduzca sus descendientes son tigres genuinos, allí ninguna de las alteraciones morfológicas que ha sufrido por procedimientos puramente humanos , impedirán que siga siendo un tigre real, internamente no ha cambiado absolutamente nada y si se hace un estudio científico de su conformación fisiológica intrínseca los resultados es que es un tigre en toda su dimensión.

De esa misma manera pasa con el hombre sin transformación interior, si su mente, corazón y espíritu  no son cambiados, puede ponerle alas y rostro de querubín protector, que su composición interna seguirá siendo el hombre pervertido que siempre fue. Sí no nos ocupamos de la parte espiritual que es la trascendente jamás el ser humano hará cambios significativos e importantes en su existencia, todo obedecerá a un ideal eufemístico del ser humano en el plano terrenal, pero que no tiene ninguna aplicación espiritual.

El hombre es lo que es por dentro, por fuera podemos usar maquillaje y una cantidad de adminículos que den la apariencia que deseamos según sea la ocasión, si queremos al hombre nuevo que propugnan las corrientes contemporáneas el cambio que debemos propiciar debe ser interno, pero ¿quiénes de los que están impulsando estos determinantes cambios, ven la necesidad de hacer inversión espiritual? si antes se oponen a como de lugar a los que lo hacemos.

Si no prestamos atención al hombre integralmente, nunca obtendremos soluciones completas y permanentes, el hombre es tricótomo y no podemos atender solo la materia, porque entre otras cosas la materia se desintegra y el alma y el espíritu permanecen eternamente.

La maldad no se combate, ni se erradica con medias retaliativas o coercitivas, si así fuera el corredor de la muerte en Estados Unidos, no tuviera más de tres mil (3.000) condenados esperando la inyección letal. La prevención del delito es más eficaz y menos onerosa que el castigo. Si queremos cambiar al hombre debemos primero hacerlo internamente, lo de afuera se hace con cirugía plástica y vestimenta adecuada, lo más importante es darle a conocer a su Creador y esa será la máxima prevención y vacuna contra la criminalidad en todas sus variadas manifestaciones.


Por el pastor: Fernando Zuleta V.

























LA SALUD MENTAL





Aunque es verdaderamente difícil desenmarañar las tupidas selvas donde se hallan resguardados los recuerdos y hacer que sean de utilidad para ayudar a todos los que sufren insania mental, las ciencias sociales sobre todo la siquiatría, hacen esfuerzos ingentes con el propósito de penetrar los laberintos intrincados de la mente humana para averiguar las posibles causas de sus desequilibrios y trastornos que diariamente se suceden en un número cada vez más creciente de individuos.

Personalmente he visto a individuos que el consumo de estupefacientes ha sido la razón principal de su demencia, posiblemente porque el abuso de la droga rompa los microcircuitos cerebrales, causando las fallas, que según los expertos son la causa de las patologías neurológicas y siquiátricas, esa interrupción de la electricidad trae la descompensación y el caos que termina en la insania mental y otras nunca aceptadas científicamente como en el caso de las espirituales pero proceda del lugar que sea o por las causas que se consideran, no deja de ser un problema que cada día crece y se diversifica.

Entrar en la manigua donde están los recuerdos y los datos almacenados por la mente y averiguar cuales son los que ocasionaron daño para proceder a su reparación lo veo como más difícil que logran la conexión del haz de nervios en la columna cuando sufre un accidente que los secciona.

Para mí la demencia es una desconexión con la realidad donde influyen distintos factores, pero en algunos casos es un escape de la mente ante la imposibilidad o incapacidad de aceptar o lidiar con situaciones que no pueden admitir o no quieren sobrellevar, cargas morales insoportables que saturan la mente de una terrible culpabilidad y ante el acoso permanente de este policía que se llama conciencia, se entra en una angustiante crisis que por la enormidad de su tamaño se hace imposible manejar y la mente opta por la medida extrema de desenchufarse de toda realidad ocasionando el colapso total que sumerge al individuo en la dimensión desconocida de la vesania.

Como las personas que sufren este trastorno nunca pueden aportar datos que puedan clarificar su estado, cuando estuvieron sumergidos en la tenebrosa noche de la locura, nadie puede a ciencia cierta determinar que pensamientos cruzan por la mente de un orate, si es que momentáneamente tiene alguno, tal vez de este hecho es que surge el proverbio popular de "cada loco con su tema"  

El sufrimiento moral determinado por una tragedia de magnitudes desproporcionadas ha sido causa de desequilibrio mental en múltiples oportunidades, muchos no resisten el drama que les toca confrontar y por razones que seguramente los sicólogos clínicos o los siquiatras ya conocen, entra en la ambivalencia de vivir en la realidad con un sufrimiento atroz o escapar de ella para olvidarse de todo y se claudica ante la salida más fácil que es hundirse en la oscuridad de una noche que puede ser interminable.  

Lo cierto de todo es que las causas de la alienación pueden ser orgánicas, mentales o espirituales y hasta ahora no existe un conocimiento completo y científicamente no hay ni explicación, ni entendimiento claro y contundente del asunto. Muchos consideran "la locura como un pasaporte a la felicidad", debido a que ella rompe con el mundo real toda conexión, dejando atrás las reglas del comportamiento ético y moral y se sumerge en el laberinto de la inconsciencia donde cada individuo vive bajo sus únicas y exclusivas normas alucinantes y fantasiosas.

Creo que de la misma manera que tenemos huellas dactilares que nos individualizan, los trastornos mentales son únicos y excepcionales en cada persona, haciendo que la locura sea tan variada como la cantidad de individuos que la padecen, por lo cual debe ser atendido quien padezca de estas patologías de manera individual y personalizada. La perdida de la razón es algo muy confuso porque no se tienen informes de los que la padecen, ya que están incapacitados para dar explicaciones coherentes y consentido real de sus sentimientos y así mismo los que logran recuperarse no tienen memoria ni registro mental del tiempo en que estuvieron sumidos en el viaje demencial, pienso que es un mecanismo de la providencia, porque si una persona recobra la lucidez y tiene memoria de su antiguo estado, esa es una causa superior a la que primariamente tubo para enloquecer y más que suficiente para volver a reincidir.

"Si los locos cuando recobran la cordura se acordaran de sus locuras volverían a enloquecer". "Si el demente pudiera dar explicaciones de su estado, no está loco, esta fingiendo". La confusión y el caos en la locura son un abismo inextricable e inexplicable, porque el que ha tenido la desdicha de caer en el jamás puede dar ni la más leve insinuación del recorrido por la barahúnda de sus caminos inciertos que lo sumergieron en la vorágine un mundo inhóspito y en completas tinieblas aun pudiendo ver y percibir con sus sentidos naturales.

Este estado caótico hace del que lo padece la peor versión del hombre y lo convierte en el más digno de conmiseración, busquemos la libertad en CRISTO y El nos ayudara mantener la cordura, porque hasta el presente es el único antídoto valido para mantener la mente sana. 


Por el pastor: Fernando Zuleta V.   
 

  




















martes, 20 de septiembre de 2011

LA IMITACION







Estamos pasando un periodo peligroso, con inclinaciones con bastante desnivel por donde descender se convierte en una actividad de alto riesgo, al seguir a otros sin ningún recelo o precaución y menos usando las neuronas por el simple hecho de que es una celebridad, sobre todo de la farándula, es como seguir las corrientes de aire, nunca sabes a donde te llevan y que clase de giros harán en su camino, sin dejar huellas, ni rastros, en un momento se apartan de ti y quedas a la deriva en la más completa incertidumbre y soledad, me quede perplejo al conocer la frívola noticia de que cientos de hombres y mujeres siguiendo a una estrella rutilante del celuloide, se desnudaron frente a los espejos y se tomaron fotos de su anatomía en cueros, enviándolas por twitter, porque alguien robo las de ella y las hizo circular por este medio y ellos emulando a la estrella hicieron lo mismo, ¿Qué pasara si comete un desvarió de bastas proporciones?

¿No es una despersonalización imitar los vaivenes y acciones de otros? Sobre todo lo que tenga que ver con actitudes capciosas y perniciosas de los demás. ¿Hasta dónde puede llegar el fanatismo y obcecamiento de un mundo ávido de tipologías y representaciones simbólicas? ¿Por qué el empeño en seguir las trivialidades de otros? El sistema del mundo tan globalizado nos ha hecho perder la individualidad conduciéndonos por el árido y trillado camino de la imitación y mientras allá personas que sufran la carencia de carácter en sus vidas al no valorar su individualidad y sean proclives a la influencia de aquellos que admiran caerán en la peligrosa tendencia de copiar las acciones de otros.

Todos los seres humanos tenemos particularidades y es allí donde radica diversidad tan necesaria entre nosotros, que tiene que ver con todos los ámbitos de la vida, haciendo que cada una sea especial y diferente, existiendo dentro de lo personal, las generalidades que proveen la uniformidad y unidad en medio de la diversidad. Somos distintos, pero tenemos muchos puntos de convergencia que son tan indispensables, como las diferencias entre todos, esa es la razón por la que nadie es descartable, cada uno en su conocimiento y entendimiento tendrá una cosmovisión tan válida como la tuya y la mía aunque sean diametralmente opuestas, esto no impide que podamos dirimir los antagonismos y logremos ponernos de acuerdo en lo que es esencial para unos y otros, la siguiente frase no se de quien es, pero me identifico con ella plenamente. "En lo no esencial tolerancia, en lo esencial unidad, pero en todas las cosas amor". 

Es de vital importancia que no seamos clones de nadie, porque la misma naturaleza tan sabia en sus decisiones es la primera que rechaza esta eventualidad, solo basta con ver a los gemelos univitelinos, aunque son idénticos y casi no se distinguen físicamente, su personalidad es distinta, cada uno tiene su propia identidad, los padres son los que muchas veces contribuyen a que se comporten como si fueran uno solo y eso se exterioriza cuando los visten iguales, les dan todo ídem, les hacen el cuarto para ellos solos y todo lo hacen pretendiendo que el uno sea la proyección del otro y viceversa, pero al paso que van madurando tanto física, emocional, sicológica y espiritualmente se acentúan con gran marcación sus grandes diferencias y se hacen inocultable de sus distintas personalidades. El uno optara por la medicina y el otro por la teología, pero usaran y compartirán sus conocimientos para el beneficio común de la humanidad.

Creo que cuando sigues las sinuosidades de otros, estas abandonando uno de los dones más preciosos que te entrego como regalo el Creador: TU INDIVIDUALIDAD. No significa esto que no se debe imitar nada, ni a nadie, sino que lo que imitemos de otro sea beneficioso, de buen nombre, benigno y que de cómo finalidad la superación de las dificultades, el cambio necesario para mejorar la calidad de vida, el avance hacia objetivos que produzcan buenos resultados, tanto en lo material como espiritual; siempre que te sientas impulsado a seguir las acciones de otros, reflexiona y pregúntate ¿me beneficiara hacer esto?

Al  imitar se está reconociendo implícitamente que al que imitas es superior a ti, eso sucede en todas las escalas, la imitación siempre es de baja calidad, porque lo superior es original, genuino, autentico y el único que es superior a ti es Dios y si hay alguien digno de imitar es a JESUCRISTO. Imítalo a El y encontraras razón de ser, existir y de vivir y no necesitaras parecerte a nadie, porque fuiste hecho para reflejar en ti a tu Creador, y así cumplir el propósito eterno por el que existes.

Por el pastor: Fernando Zuleta V.



LA AUTOESTIMA

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"Cuando la vida te presenta razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para vivir" (anónimo) me parece una muy buena manera de sintetizar la travesía terrenal, sobre todo porque no da lugar ni oportunidad a que las eventualidades te desmembren y te hagan pedazos en lo moral, sicológico, material o espiritual. Nuestras pasantías terrenales están marcadas por lo inesperado debido a la incapacidad de conocer el por venir, de manera que generalmente todo suceso es inédito y novedoso, aunque muchas cosas se planifiquen y se obtengan finalmente, pero sin tener el absoluto control de los eventos que sucitan en en el transcurso del tiempo predeterminado para la consecución de lo planeado.
"El que se cae y no se levanta pierde la oportunidad de volver a mirar desde las alturas" nadie está exento de las penosas caídas, pero todos tenemos la oportunidad de levantarnos y continuar el camino, la diferencia está en si lo vemos como una tragedia o como una enseñanza para aprender a andar con cuidado y precaución. Todo el que se levanta de la postración adquiere el conocimiento práctico de sus efectos y consecuencias, pero lo más importante es descubrir que cuando se desciende a las profundidades, también se  puede escalar y conquistar la cima más elevada y escarpada que se presente. Remontar significa levantarse a las alturas, pasar por encima de los imponderables, vencer los obstáculos, avanzar por sobre las dificultades hasta conquistar lo anhelado. Tú existes para remontar todo lo que se interponga en tu senda, no para claudicar cuando se hacen difíciles y empinadas las rutas que debes transitar.

"Si miras arriba tendrás una visión para alcanzar lo imposible, si miras hacia abajo el abismo te atraerá y terminaras siendo eliminado del escenario de los vivos" porque "un hombre sin objetivos para alcanzar es un ser sin motivos para vivir". La vida no termina cuando la parca te da la estocada final con su letal guadaña, sino cuando las perspectivas de cambio, avance, superación y mejoramiento se terminan y comienzas una peregrinación sin saber a dónde quieres llegar, ni quien quieres ser. "El que no sabe a dónde se dirige, ni porque camina, no va a ninguna parte" y se encuentra en un mundo que no perdona ni tolera la falta de itinerario y dirección de sus ocupantes.

No puedes pretender que pasaras desapercibido por el solo hecho de retraerte de movimiento constante de un mundo que gira sin pausa, ni paradas, ni descanso, aunque tú no lo percibas, ni lo sientas el planeta tierra se moverá constantemente, porque si llega a detenerse decretara la instincion total de la vida sobre el. Así pasa si tú no avanzas y decides estacionarte porque encuentras dificultades en tu derrotero, estarás tu mismo dándole punto final a tu existencia y engrosaras la gran lista de los muertos en vida.

Este universo fue ideado para seres vivos y las cosas inanimadas para ser utilizadas para su beneficio, no te dejes arrastrar por la corriente peligrosa de la ineptitud o la mediocridad creyendo a mentes perturbadas que no tienes valor o que no sirves, si existes hay mil y una razones para justificar tu aparición en este universo, porque no eres un punto en el inconmensurable cosmos, ni un destello fugaz de una estrella en el firmamento y menos una luz fatua que cruza el éter como el relámpago en las noches de obscura tempestad,  sino un ser que se te ha dado el mandato de dominar y subyugar toda la creación y la capacidad para ejecutarlo, cuando estés agobiado por los avatares de la vida levanta los ojos a la bóveda celeste y te darás cuenta que más allá del infinito donde las limitaciones físicas te impiden ver, está esperando por ti un ignoto y espectacular espacio ávido y ansioso de ser conquistado y solamente los valientes que deciden decirle no a sus naturales flaquezas y limitaciones son los llamados a tener dominio y control y a constituirse en conquistadores de lo infinito .

¿Cuánto vales? Es imposible de cuantificar en términos materiales, porque ningún precio en sentido monetario tiene aprobación divina, tu valor es netamente espiritual y es tanto que no admite ser adquirido en montos pecuniarios y hay una sola cosa que debes de saber: vales tanto para Dios que no escatimo ni su Hijo Primogénito, para darlo por ti y por mí, para constituirte en un triunfador aquí y en la eternidad.

El sufrimiento te engrandece y te hace fuerte para las batallas que tienes que pelear, conocer tus debilidades te enseña a tener estrategias para vencer, el triunfo lo obtendrás porque estas disciplinado y acometes su búsqueda con confianza y seguridad, "no son las dificultades las que hacen imposible las victorias, sino las malas planificaciones y las pésimas ejecuciones". No descartes nada en el avance hacia la conquista, los pequeños detalles pueden ser la diferencia entre el triunfo o la derrota. Pero definitivamente naciste para vencer y no hay otra razón para que existas. No porque te lo diga mi persona debes creerlo, sino porque te lo dice EL SEÑOR DEL UNIVERSO: para gloria mía te he creado, te forme y te hice.


Por el pastor: Fernando Zuleta V.