miércoles, 5 de octubre de 2022

LLORAR ES HUMANO



Las lágrimas brotan porque los sentimientos dominan el corazón.
En el corazón estan los sentimientos y las lagrimas solo obedecen.
El motivo para llorar, no tiene que ser trágico,
No todo lo que sentimos es dolor y el dolor no solo es fisico, puede ser moral, muy pocos veces el dolor físico enloquece, pero la mayoría de las veces el dolor moral termina en alienación mental.
La diferencia es que el dolor físico es en el cuerpo y el dolor moral es en el alma.
Los sentimientos heridos son una tragedia descomunal, nadie puede llegar alli por perceptiva o empatica que sea, la magnitud del dolor no es susceptible de medir:Dedicarle canciones al corazón afligido es como echarle vinagre a una herida o como andar desabrigado en un día de frío.(Proverbios. 25: 20)
Lo que esta interno escapa al ojo inquisidor del mas intenso observador,  nadie puede penetrar los recónditos replieguez del alma, ni mirar sus aposentos vedados a las miradas obsecivas por descifrar los sentimientos ajenos.

El llanto es un drenaje liberador de la angustia que pretende destruir la capacidad de resistir las penas del corazón.

Llorar no es debilidad, ni flaqueza, sino mecanismo de defensa para no sucumbir ante la bravura de la tempesta que avate al espiritu angustiado.

Las lágrimas no demuestran cobardia, sino signo de resistencia para soportar el infame dolor atrincherado en los baluartes de la aflicción.

No podemos juzgar las lagrimas ajenas, no sabemos que sentimientos producen ese raudal que fluye sin control opacando la visión y manifestando la angustia interna de quien llora.

Llorar no es un delito, sino una queja sin emitir palabras del dolor que padece el alma, nunca reprimas las lagrimas, porque ellas son el sello que evidencia nuestra humanidad.

Quien llora nos envia un mensaje de la profundidad de su ser: pertenezco al mundo de los vivos y tengo sentimientos imposibles de ocultar.

La tempestad del alma se manifiesta en sordo llanto que  identifica la terrible batalla interna del sufrimiento que no tiene voz pero es imposible reprimir.

Llorad con el que llora es un mandato divino que manifiesta empatía y comprensión,  tal vez es la única forma de comunicar al desvalido : estoy contigo en tu desventura.

Las lagrimas no curan, pero impiden la implosión de los sentidos evitando el desequilibrio mental del oprimido.

Las lagrimas pueden ser el único escape a la locura y único remedio para mantener la cordura cuando el sufrimiento se enseñorea de nuestro ser y el dolor invade nuestro espíritu.

No escondas las lagrimas, ellas manifiestan que somos seres sensibles y que no estamos lejos de padecer los rigores del sufrimiento.

El sufrimiento es parte inherente de todos y una de las pocas cosas que nos hace iguales.

¡BENDICIONES!

Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo. 

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