CUANDO LAS LAGRIMAS CORREN

Las lagrimas son drenaje, cuando las penas inundan el corazón.

Ellas impiden que la fuerza del dolor se derrame en el interior,

saturando de gélida  nostalgia la mente y anulando  la razón
Corren como arroyos limpiando las vías oscuras del baldon,
Asi los canales sin estorbos dejan escapar la angustia acumulada,
Que con fuerza despiadada amenaza terminar
en destrucción,
de la existencia que se debate con quejas sin ser oidas,
porque son el leguaje que solo oyen las entrañas,
aunque sus gritos son capaz de provocar alud y tempestad,
son imperceptibles por los que nos rodean en el camino,
Nadie afuera escucha la batalla descomunal entre la vida y la muerte,
por salir triunfante en la ruda pugna por ser o dejar de existir,
El manatial que como rios caudalosos impide la implosión,
convirtiendo el dolor indesifrable, en torrentes de aguas salutiferas,
sin eliminarlo surge como barrera protectora,
evitando que sus ataques de fiereza sin control,
aniquilen la existencia, en tenaz confrontación,
de la temible parca por ganar y de la formidable vida por vencer.
Las lágrimas no ahuyentan el dolor, solo lo controlan,
. impidiendo que unido a la desazón se convierta en duo destructor,
que aniquile la mente, haciendo explotar el corazón.
Llorad, no te contengas, asi la vida continuará  y la cordura permanecerá.

Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo.