viernes, 19 de agosto de 2011

¿POR QUE ME PASA A MI ?




¿Por que me pasa a mi? ¿Cuántas veces has hecho esta pregunta y en cuantas has tenido la respuesta que esperabas oír?     
Esta es una de las más frecuentes que se hace el género humano, o la hacemos personalmente o se la hacemos a otros esperando que nos satisfaga la respuesta y cubra las expectativas, ella lleva en sí un reclamo implícito, esperado que el interpelado nos diga cosas como: no mereces lo que te está pasando, a ti no tiene porque sucederte eso, te compadezco eso es insoportable, pero siempre esperando  oír algo que bien rechace la situación como inadmisible o inmerecida  por nosotros o que se solidarice compadeciéndonos hasta la conmiseración.

En todo lo que sucede hay causalidad, que es muy diferente a la casualidad y todo lleva implícito un efecto posterior, las circunstancias nunca dicen ¿Por qué? O ¿Para qué? explícitamente, sin embargo hay que interpretar los mensajes ocultos o entre líneas; una persona conocida y con la que hay relativa amistad puede reaccionar imprevista e irracionalmente, cuando se le da un abrazo, si tiene una razón oculta en contra de la otra que la considere una rivalidad y se vale de la ocasión mínima y trivial para manifestar ese inconformismo sin sacar a relucir la verdadera motivación de su accionar. Me explico. En una oportunidad le di un abrazo a un amigo y le dije en broma: bríndame un refresco, su respuesta me dejo perplejo: tu no me diste el abrazo porque me  aprecias, sino por el interés del refresco, inmediatamente percibí que había algo oculto en el trasfondo de sus palabras, porque él sabía perfectamente que ese era mi comportamiento habitual y que de ninguna manera la muestra de efusividad tenía relación con un interés tan nimio como conseguir una coca cola gratis. Entonces le respondí, tú me conoces y sabes que no haría tal cosa, lo que creo es que hay un problema detrás de esto y es necesario saberlo para aclararlo, asintió respondiendo ¡si lo hay! Agregando: estamos enamorados de la misma mujer, a lo que replique ¿Cuál? No me quiso decir el nombre, así es que me quede con las ganas de saber de quién estaba enamorado sin darme cuenta.

Pocos días después hablando con otro salió a relucir el incidente y este me saco de la duda diciéndome a mí me pasó lo mismo, pero en mi caso le dije: si la chica es fulana de tal, estas en lo cierto chaparrón, la cuestión es que este último fue aceptado como pretendiente y término casándose con ella. Ambos estuvimos en la boda de nuestro amigo en común, pero el célibe por lo que observe no tenía un semblante muy rozagante y animado. Años más tarde abandono la soltería y se termino cualquier rezago de animosidad por la situación del pasado.

Un actitud de inconformismo y fatalismo, no trae ningún beneficio a las personas, se constituye en un estorbo para crecer emocionalmente y es un muro de contención que impide el desarrollo sicológico, haciendo que la fortaleza mental sea tan endeble que el más leve choque emocional la derrumbe ocasionando traumas y fobias imposibilitando el disfrute de la libertad y la seguridad natural de los individuos sanos sicológica y espiritualmente.

Todas las cosas no son como las esperamos o deseamos, pero esa no es razón que deba impedir vivir sanamente y el disfrute de tantas cosas maravillosas que existen; “una cadena hecha de  insatisfacciones es una ristra de maldiciones que opaca todo lo hermoso y oculta las bendiciones abundantes de que disponemos”.

Es necesario tomar todo lo que pasa y sacarle provecho, la vida no debe de ser un fardo tan pesado, que no se puede cargar, la diferencia entre saber vivir y vivir porque no hay más remedio, está en saber aprovechar todas las cosas, usándolas a nuestro favor, hay que hacer de cada situación una ocasión que se convierta en beneficio personal, si alguien te grita puedes filosofar pensando, esta persona debe de ser sorda o seguramente ha trabajado en un lugar donde se hace mucho ruido y de seguro se acostumbro por la necesidad a hablar en esos términos, también puedes creer que trae consigo tanta inseguridad, que está convencido que esa forma de expresión es la que le da autenticidad a las palabras o que ha llegado a la infeliz conclusión que esa es una manera validad de ser valorado y tenido en cuenta; como podemos ver existen muchas variantes que podemos manejar antes de caer en el ardid de equipararnos imitando las falencias de otros, teniendo nuestro propio y particular código de conducta y comportamiento que nos de identidad individual y nos marque diferencias con los demás. Internacionalizar frases como “la respuesta blanda apaga la ira” o “los que aman a Dios todas las cosas le ayudan a bien” que son un consejo del Amo y Señor de todas las cosas. Cuando te suceda lo inesperado o desagradable, no pienses si hay merito o demérito para que te pase, si lo ves desde el punto de vista que algún beneficio sacaras de ello, será mucho más fácil soportarlo y terminaras dándote cuenta que fue importante que sucediera al lograr superar la dificultad,” somos probados para ser aprobados no para ser reprobados”

Nunca escaparemos de las dificultades, pero lo que si podemos es aprender a convivir con ellas, no para  dejarnos envolver y someter a sus caprichos y vaivenes sino para usarlas a nuestro favor, convirtiéndolas en puentes en el camino que unen las orillas que todos los días se ven separadas por los avatares e imponderables que surgen de la dinámica de un mundo en permanente movimiento.

Por el pastor: Fernando Zuleta V.




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