¿QUIÉN ES DIOS? (sexta parte)

 La humanidad pérdida en los oscuros océanos de la maldad quieren obtener la luz en la profundidad de las tinieblas, cuando ella se encuentra en las alturas de la luminosidad del Dios del universo manifestado en Jesucristo.

La mente humana sin ser renovada por el Espíritu de Dios no puede tener acceso a la comunión con su Creador, porque ella se encuentra en estado carnal y la carne y el espíritu son enemigos irreconciliables. Se repelen entre sí, tanto que ni carne, ni sangre heredaran el reino de los cielos.
Esto explico Jesucristo cuando dijo: no se puede echar vino nuevo en odres viejos, porque lo rompen, el vino nuevo  en odres nuevos se ha de echar y lo uno y otro se conservan.
Esa renovación implica cambio en la manera de pensar, todo pensamiento inclinado a la maldad es quitado y reemplazado por uno que solo piense en las cosas eternas y en la gracia divina, una mente llena con los pensamientos provenientes de Dios no deja espacio para la maldad.
Es importante hacer notar que los pensamientos provenientes de Dios, todos en absoluto estan enmarcados en su Palabra, es equivalente  y concordante con lo que esta escrito, la imaginación no es algo en lo que podemos confiar, porque ella es producto de habilidades humanas que tienen que ver con muchas variantes como cultura, idiosincrasia, procedencia, creencias, nacionalidad, medio ambiente y un largo etcétera.
Cuando se trata de pensar deacuerdo con Dios es nada mas ni menos que estar en completa armonía con la Santa Biblia.

Los pensamientos estan dentro de tres categorias: bíblicos, extrabiblicos y antibiblicos.
Los bíblicos se centran en exclusividad en las Sagradas Escrituras y rechazan toda ingerencia personal y toda intromisión de otras fuentes, nada es aceptado por altielocuente que sea y contradiga lo que esta escrito. Las supuestas revelaciones en ayuno y oración que muchos han recibido y se distancien contradiciendo la Biblia son todas espurias y fraudulentas.

Hay que comprender que la revelación de Dios para el hombre esta completa y terminada en la Biblia y añadir y quitar trae  maldición:  yo testificó  a todo aquel que oye las palabras de la profesia de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre el las plagas que están escritas en este libro y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profesia, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la Santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro ( Apocalipsis. 22: 18 y 19 ).  No existe mas revelación, ella esta completa y terminada, lo que existe es iluminación del entendimiento por El Espíritu Santo para comprender el significado de lo que esta escrito, el apostol Pablo oraba para que esto sucediera con  todos los creyentes. No ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de Nuestro Señor JESUCRISTO, y padre de gloria, os de espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de el, alumbrado los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cual es la esperanza a que el os ha llamado, y cuales las riquezas de la gloria de su herencia en los santos. ( Efesios. 1: 16 al 18 ).
Asi que comprender las Escrituras es asunto espiritual y que solo es permitido con la dirección del Espíritu Santo, el que no lo tenga jamás recibira esa comprensión, por esa razón hay tanta información truculenta y falsa, porque cualquiera puede hablar de revelación e interpretación biblica, pero sólo los que tienen a Cristo morando en su corazón recibirán ese entendimiento. Pero el hombre natural no persive las cosas que son de Espíritu de Dios, porque para el son locura, y no las puede entender, porque han de dicernirse espiritualmente. (1 Corintios. 2: 14 ).

Toda la falsedad en el mundo obedece a la falta de sugeccion a las Escrituras, cantidad de individuos han pretendido ser oráculos divinos asegurando que han recibido una nueva revelación, porque al no someterse a los lineamientos escriturales, por razones y decisiones personales adulteran la Palabra y la mezclan con sus ideas e imaginería, creando una posima letal tanto para ellos, como para quien los sigue. ¿acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿ no caerán ambos en el hoyo? ( Lucas. 6 : 39).

( los pensamientos también vienen de tres fuentes : los que produce Dios, los cuales estan dentro de los parámetros biblicos, los que introducen las fuerzas satánicas y son en su esencia contrarios a la Biblia y los que nacen en la mente del hombre que pueden ser neutros o inclinados a cualquiera sea el lado).

Por otro lado los pensamientos extrabiblicos no generan ni aversión, ni tampoco adhesión a la Palabra, pero al estar en un campo neutral son inocuos en su totalidad, como el adagio de mis abuelos: no raja, ni presta el hacha. Por tanto hace que ese utensilio útil, se convierta en un trasto inservible.

Los pensamientos antibiblicos estan en directa oposición a todo lo que significa acercamiento o relación con Dios, tergiversan , contradicen o ponen en tela de juicio todo cuanto esta en la Santa Biblia, rechazan categorica e irónicamente cualquiera sea el texto bíblico, no examinan pruebas de ninguna clase, aunque diferentes referencias científicas comprueban con claridad  la veracidad de las Escrituras siempre estaran en la ribera opuesta negando su inerrancia y verdad.

La posición antibiblica es ateista a ultranza ,
atestados de toda mentira les es imposible creer en la verdad, como esta escrito: y como ellos no aprobaron tener encuenta a Díos, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen.( Romanos. 1: 28 )
La misericordia de Dios es infinita, Él como es Dios compasivo espera con paciencia que nos arrepintamos y cambiemos de rumbo, siempre el perdón esta listo para ser dado, por lo cual no es Dios quien desecha al hombre por su vida en completa oposición a Él, sino el hombre quien desecha a Dios permaneciendo en  una obcecada y terca indiferencia con su Creador, como esta escrito: y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron mas las tinieblas que la luz, para que sus obras no sean reprendidas ( Juan. 3: 19)