LA REVOLUCIÓN DE LA MORA NEGRA

Estamos compartiendo todo lo que sucede alrededor del mundo de una manera simultanea, gracias a la revolución tecnológica de las comunicaciones globalizadas, esto nos da una ventaja maravillosa en nuestra época, de ir a todas partes y en un mínimo de tiempo, sin movernos del lugar donde tenemos la computadora  o solo con cargar una mora negra en la mano; que la podemos llevar a todas partes, teniendo el enlace en todo el orbe, lo cual es un mecanismo que nos permite mirar la cotidianidad de todo el globo terráqueo, conocer mas profundamente las constumbres, idiosincrasia y el comportamiento de las personas en cualquier confín de la tierra; por esta razón alguien ha dicho muy acertadamente que el mundo es una aldea; ante semejante oportunidad nunca antes vista, pudiéramos pensar que es el momento de influenciar avasallantemente en todo el género humano, para modificar su conducta y comportamiento no consono con la ética y reñido con la moral y los buenos hábitos, pero que lejos estamos de conseguirlo, seguramente es una utopía; porque si hay algún descubrimiento, del que se ha hecho uso y abuso superlativamente es el de las comunicaciones globalizadas. Se ha inundado al mundo de la información mas ominosa, pervertida e inmoral, que  se tenga memoria en toda la historia de la humanidad. El cancer de la pornografía ha hecho metástasis y se ha diseminado con una abrumadora fuerza, que amenaza con pernear todos los estamentos de las sociedades, sin encontrar oposición a su paso destructivo e ignominioso. Parece que  ante las oleadas, de las mas perniciosas y desinhibídas demostraciones de lujuria, han minado por completo la capacidad de resistencia de la humanidad. Que herencia dejaremos a nuestra descendencia, si claudicamos ante el ímpetu de este tsunami, que amenaza con arrastrar con su turbulencia y poderío a toda la generación de turno. No sera el momento de despertar del letargo en que nos sumido la droga de pornografía y combatir abiertamente y desididamente a este flagelo, que esta infringiendo las mas horrorosas heridas en el alma y el espíritu, no solo de nuestra niñez, adolescencia y juventud sino entre la mayoría de los adultos. Padres, maestros, dirigentes, y todo el que este en una posición de autoridad, combatamos, obstaculicemos, impidamos, protestemos y rechacemos toda manifestación, insinuación o mecanismo que insite, llame o promueva, en alguna  de sus múltiples y variadas manifestaciones la horrenda y esclavisante practica de la pornografía. Si estas de acuerdo con este comentario, promuevelo,pegalo, envialo y hazlo circular de la manera que te parezca mas adecuado y oportuno. Gracias por la atención que le puedas dispensar.

Por el pastor: Fernando Zuleta V.