Tiene muchas definiciones y por distintas razones, si hablamos de el en términos humanos lo ubicamos como una emoción, por lo cual es colocado de inmediato entre lo pasajero y cambiante, debido a que toda emoción esta determinada a desaparecer ya que su efecto es momentáneo, nadie pasa asustado todo el tiempo o en angustia perpetua.
En este orden de ideas el amor es un sentimiento que emana del corazón, por lo tanto es tan variable como las olas del mar, ellas van y vienen y mueren la mayoría en la playa, pero ninguna permanece. Ese es el amor de los sentidos, y esta sujeto a variaciones constantes porque es estimulado por las sensaciones.
Lo cierto del asunto es que esta clase de amor es producido por eros y este solo reclama la complacencia, es la esperimentacion del deseo físico, esta condicionado al mas puro hedonismo: hacerme sentir bien con lo que disfruto y realizo. De allí se desprenden toda gama de desviaciones sexuales, porque los sentidos están en la constante búsqueda de nuevos estímulos que llenen la insatisfacción de los deseos permanentes de la practica de sexo indiscriminado sin leyes y sin control.
El postulado de Sigmund Freud de que si al hombre se dejara practicar sexo sin limites ni restricciones lo haría feliz y libre, solo a contribuido a hacerlo esclavo de las bajas paciones y a ser recluso de sus tendencias desenfrenadas, en lo moral y ético su teoría esta en su totalidad cuestionada por impulsar el hedonismo como la única formula de hallar la felicidad.
Por el pastor:Fernando Zuleta Vallejo
No hay comentarios:
Publicar un comentario