jueves, 27 de octubre de 2016

¿CUANTO VALES?

El universo de cada individuo indica la dificultad para comprendernos, los razonamientos son infinitos, los puntos de vista incuantificables, las apreciaciones incalculables, unido a esto están las influencias externas, las circunstancias, el conocimiento, el intelecto, la inclinación para hacer el bien o el mal, apetencias personales, prejuicios, orientación religiosa, fobias, carácter, personalidad y un sin numero de condicionantes que componen al ser humano en su plenitud.

Es entonces tarea tetánica crear una panacea que logre armonizar en medio de tanta diversidad a los individuos, mas de una vez he salido apaleado, tratando de hacer lo mejor por alguien siendo incomprendido, acusado y rechazado.

En el entorno familiar, que debiera ser el mejor lugar para el entendimiento, es donde hay mas confrontación y división, solo basta con hacer una  pregunta ¿cuantos matrimonios duran hasta que la muerte los separe?

La modernidad y sus apreciaciones cada vez mas excéntricas están arrastrando por pendientes peligrosas a una gran parte de la humanidad, con ideas que dejan a un lado la razón y la sinderesis; estamos caminando por una ruta plagada de minas explosivas con un alto poder destructivo, que dejan una estela de muertos, heridos y paralácticos en grandes proporciones, que no dan lugar al análisis concienzudo, porque se paso de un solo envión de la libertad con responsabilidad al libertinaje sin diques de contención.

La pecima comprencion de la libertad, aunada a la mala administración del libre albedrío se han combinado para crear una sustancia de altísimo poder explosivo que amenaza con una conflagración peor que las que ocasionaran cientos de  bombas de hidrógeno haciendo explosión en total sincronía.

En nuestros tiempos se tiene temor de una confrontación nuclear, pero la destrucción de la estirpe humana de seguro no sera por esos medios,sino por el suicidio colectivo que a nivel mundial se esta practicando en todas las latitudes, al abandonar la primera norma de convivencia, como es el respeto a los valores  morales y espirituales. 

Cuando no hay moral,no existe valla de contención que impida ser arrastrados  por la bravura de las aguas torrentosas que causan las mentes entregadas al hedonismo y a la banalidad.Cuando no hay vida espiritual esta eliminada de tajo la única posibilidad que tiene el ser humano de ser diferente a las bestias y una bestia no actúa con inteligencia, sino por instinto, sus decisiones todas son viscerales y ninguna cerebral. 

Me temo que estamos llegando en orden descendente al nivel de los animales, solo viendo el comportamiento de grandes mayorías que hacen inversiones cuantiosas en las mascotas para tenerlas en magnificas condiciones  y ninguna por pírrica que sea  en el prójimo hambriento y desnudo.

Si tiene mas valor tu perro que tu vecino, recuerda que tu mismo estas tasando tu precio.

Por el pastor: Fernando Zuleta V


No hay comentarios:

Publicar un comentario