jueves, 10 de noviembre de 2011

TODO TIENE SU TIEMPO...

 


 Todo tiene su tiempo porque el tiempo es eterno no hay nada que pueda resistir indefinidamente su paso, excepto su Creador, aunque el hombre siempre ha soñado con andar a la par con el y al no lograrlo ha hecho monumentos que se perpetúen , demostración palpable de este intento son las pirámides, que dieron origen a la frase "las cosas le temen al tiempo y el tiempo a las pirámides",  esto no es más que un elogio simbólico, por los siglos que han resistido en pie, pero finalmente el tiempo terminara venciendo, pues el no tiene apuro, ni apuestas con nada ni nadie, solo continua su marcha indetenible e irreversible o algunas cosas, como el famoso disco hecho de oro que enviaron en una sonda espacial con el saludo de los terrícolas en  los idiomas más representativos del globo terráqueo y otras informaciones adicionales, con la esperanza que algún extra-terrestre un día en el tiempo y el espacio lo localice y tenga una rockola para oírlo, le calculan sus creadores que es lo más duradero que ha hecho el hombre y que dentro de mil (1.000) millones de años todavía podrá sonar y reproducir lo que está impreso en el como: hello,  ¿haw are you?, si es gringo  o ¿cómo esta Ud. Hombre? si es un paisa.

Como vemos la tendencia es, si no podemos aguantar nosotros, hagamos algo que resista el tiempo, pero siempre será pasajero todo lo que realicemos por nuestros propios medios, ya que no tenemos los mecanismos para hacer algo eterno y menos con elementos perecederos que es el material que tenemos en nuestras manos, en el supuesto caso que este famoso disco alcance a durar esa cantidad de tiempo que aseguran sus creadores, tendrá final inexorablemente, pero el tiempo seguirá su marcha sin pausas ni paradas sin esperar a nadie, porque entre otras cosas el único que tiene el poder de detenerlo es DIOS, para mayor información del asunto pude preguntárselo al general Josué.

Todo tiene su tiempo para mí significa mas una sentencia inexorable, que el momento de realización de algún evento, no me parece que solo se relacione con sucesos que están programados y tengan que acontecer, sino con que todo es deshecho y reducido a la nada por el imperturbable paso arrollador del tiempo indetenible. Solamente démonos una idea de lo que es el tiempo, no está signado por el limitante que nosotros le hemos endilgado al haberlo formateado con las medidas que le asignamos desde los nanosegundos, a los segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años, décadas, centurias, milenios o cualquier otra medida que se nos ocurra en el futuro, aquí lo medimos de acuerdo a los movimientos de la tierra, el de rotación sobre su eje imaginario que origina el día y las consecuentes mediciones que hacemos de el, por cuestión de organización y metodología humana, el de translación para los años y como mecanismo que nos de alguna comprensión de la permanencia en términos que podamos asimilar y entender.

El tiempo no tiene que ver con el día ni la noche, el existe en las más densas tinieblas o en el mas fulgurante resplandor, no depende del sol, ni de ningún astro, ni de galaxias, ni de circunstancias favorables, ni de convergencia de fuerzas especiales, ni de casualidades, ni de combinaciones extrañas o teorías, antes que el universo existiera, el tiempo ya estaba presente y todos los cálculos que se hagan para saber su origen, de cuando fue su génesis son simple especulaciones de mentes delirantes y fuera de la realidad existente.

Si existe una palabra exacta para definir como es el tiempo, me inclino por el neologismo: virtual y que solo tiene vigencia para la humanidad en ese sentido, porque es indefinido, lo que nosotros hacemos con las medidas con que lo calculamos solo obedece a la gran imaginación de que fuimos doctados por El Señor del tiempo y dueño y Creador de todo cuanto existe y si alguien quiere conquistar el tiempo y ser eterno, solo debe alinearse con las normas y parámetros que establece el Único Dios Verdadero manifestado en JESUCRISTO de otra manera  terminara vencido por el paso del indetenible tiempo.

Por el pastor: Fernando Zuleta V.




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