miércoles, 12 de octubre de 2011

LOS ERRORES




Los errores son la manifestación mas contundente de que somos humanos, ellos despojan de la aureola que algunos tienen de que nunca se equivocan y siempre nos hacen poner los pies sobre la tierra cuando creemos haber vencido la ley de la gravedad y pretendemos volar como el mítico Ícaro, con plumas pegadas con cera en un armazón de madera que al calentar el sol se derretirá ella e irremediablemente  su final es una caída vertical imposible de detener y de consecuencias mortales.

Cada vez que nos equivocamos aprendemos la necesidad de aceptarnos como somos, sin resignarnos al conformismo fatalista de que nada podemos hacer para mejorar o cambiar los errores por los aciertos. Los errores nos enseñan a ser esforzados y valientes para hacer los cambios necesarios en todo aquello que necesite transformación y adecuación a la necesidad del momento.

Las equivocaciones son lo que más nos acerca a la condición de humanos, siendo la marca irrefutable de distinción personal imposible de evadir o refutar, saber que todo el mundo se equivoca no es un consuelo, sino una realidad tan contundente que no admite ni siquiera el beneficio de la duda.

Los errores son inherentes al ser humano, es decir por naturaleza están inseparablemente unidos a él, como la piel unida al cuerpo, que es el  órgano donde se encuentra el sentido del tacto, siendo el único que es imprescindible para vivir, se puede ser sordo, mudo, ciego, sin gusto, pero jamás sin tacto, sin sentir nadie puede vivir, sin errores no hay seres humanos sobre la tierra. No son casualidades, ni caprichos sino el resultado de ser humanos.

Cuatro cosas hacen iguales a todos los hombres sobre la tierra, que todos somos creación Divina, que todos somos terrícolas, que todos morimos y que todos erramos. Estas razones nos enseñan que somos iguales y no existe ningún motivo relevante para creernos mejores que otros, ni superiores a nadie. Tenemos un mismo origen, (Dios) nacimos en el mismo lugar, (la tierra) terminamos de la misma manera (morimos) y vivimos en las mismas condiciones (errando).

Cada vez que sintamos menosprecio por otro individuo nos haría mucho provecho pensar en estas cuatro condiciones imposibles de cambiar por medios naturales, siendo el sello permanente e irrefutable de nuestra condición humana.

"Cuando cometas un error es porque aun estas vivo, solo los muertos dejan de equivocarse". Es tan necesario errar que de otra manera, no encontraríamos el camino de la perfección, pues ella solo se consigue como resultado de la experiencia, que a la vez se adquiere por la sucesión de equivocaciones corregidas.

"Nunca le tengas miedo a las equivocaciones, el miedo  debe de tenerse a no usar la corrección, que es la que hace que los errores se conviertan en el impulso para conseguir el triunfo y la verdad que quieres descubrir". "El errar es inevitable, la corrección impostergable". "Todo el que anhele el triunfo hace del error un maestro, para que lo corrija en sus desaciertos haciendo que el camino quede libre para alcanzar el éxito".

Jamás el triunfo se ha conseguido sin antes pasar por la inevitable dureza del error, no existe la academia donde te preparen para no equivocarte y si la hicieran fracasaría estrepitosamente porque nunca graduarían uno solo con la garantía de la infalibilidad, sencillamente porque el hombre imperfecto no puede hacer hombres perfectos,  pero existe la universidad de la vida donde las equivocaciones te preparan para aprender de ellas y usarlas como puentes para llegar al final del objetivo programado.

No te desanimes por tus fallas, determina que serán mecanismos que permiten cambios radicales para conseguir la meta que te has propuesto, son necesarios los escollos en el camino así el triunfo será más meritorio y se apreciara con más intensidad, permitiendo que lo preservemos y cuidemos porque su consto implico sacrificio, dedicación y bastantes dificultades.

Cuando erres y veas adelante lo que te falta por recorrer, puedes mirar atrás y darte cuenta de cuanto has avanzado, cuanto has vencido y cuanto has corregido, entonces entenderás que no estás aquí para rendirte ni fracasar, sino para continuar y vencer. Los errores pueden usarse solo de dos maneras: te hundes en ellos, dejando que te entierren en el fango de la desesperación y te conviertan en un pelele que manipularan a su antojo o los enfrentas corrigiéndolos y convirtiéndolos en peldaños de una escalera que te conduzca a la cumbre de la libertad y el triunfo. ¡La elección es tuya!.

"Al hombre no lo hacen sabio los errores, sino la corrección que haga de ellos". "Cuando se erra simplemente estamos aceptando nuestra dimensión humana, cuando corregimos entramos el camino de ser sabios".

Si has llevado un camino equivocado toda tu vida, aun puedes corregirlo, JESUCRISTO es el camino, la verdad y la vida, porque fuera de Él, todos los caminos tienen un final trágico. ¡Tú decides!

Por el pastor: Fernando Zuleta V.




 









No hay comentarios:

Publicar un comentario