miércoles, 1 de junio de 2011

El taxista como terapeuta.

El trabajo de taxista, aparte de que es uno de los más peligros en estos tiempos que corren, también tiene su parte didáctica, que muestra el lado humano de las personas, dándonos un conocimiento real y crudo de la situación que vivimos. 
Generalmente desde el momento en que el pasajero aborda el vehículo se establece la comunicación, con preguntas solo para romper el hielo, tales como: ¿Lleva mucho tiempo en este trabajo? O ¿Cómo le ha ido hoy? ¿Trabaja solo de día? etc., etc. 
Después de unos pocos comentarios, viene la consabida frase, mire señor, Ud. No me lo esta preguntando, pero me inspira confianza y por eso le voy a compartir esto: cuando lo detuve para que me hiciera la carrerita venia de dejar a un hijo recluido en un centro para gente con problemas de adicción a las drogas, esto para mi a sido un verdadero calvario, un sufrimiento muy grande, imaginase que me vine a dar cuenta que ese muchacho consumía droga, cuando fue sorprendido en un baño del colegio por uno de los maestros aspirando eso que llama crack, además me ha tocado esta lucha sola, porque el papá hace años que nos dejo y no quiere saber nada de un hijo drogadicto,¡ah! Pero eso no es todo, la hija mayor que estaba en el sexto semestre de medicina, me vino a acompañar un día a la visita y allí le presento el hermano a un compañero, también en rehabilitación y comenzó a frecuentar el centro continuamente y termino enamorándose perdidamente de el, hasta llegar al punto de abandonar la carrera por irse con el hombre, le quite el carro que le había dado para ir a la universidad, la tarjeta de crédito y la mesada tratando de disuadirla para que no echara a perder su vida y su futuro, pero nada valió, se fue con el, abandonándolo todo. Mire amigo yo soy una mujer preparada, soy una profesional del derecho, a mis hijos les he dado todo lo que ha querido, como es posible que me hagan esto, yo no merezco estar pasando por esta tragedia. Los crie con todas las atenciones, siempre tuvieron un bedel atendiéndolos, los llevaba y traía de colegio,cuando llegaban los grandes espectáculos musicales nunca les negué la oportunidad de divertirse, tenia ropa de marca y siempre disfrutaron de lo mejor ¿Por qué me hacen esto? Me acorde inmediatamente de: 

DIEZ REGLAS SENCILLAS PARA CRIAR A UN DELINCUENTE 
(Recopilado por el Departamento de Policía de Houston, Texas) 
1. Desde su infancia comienza a darle a tu hijo todo lo que quiera. De esta Manera crecerá con la idea de que alguien lo debe mantener siempre. 
2. Cuando aprenda a decir groserías celébralo con risas. Esto le hará pensar Que las vulgaridades son graciosas. 
3. Nunca le enseñes nada acerca de Dios. Espera a que sea mayor de edad y tome entonces la decisión de creer o no en Dios. 
4. Recoge todo lo que deje regado y tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes y Trastos. Hazle todo para que así tenga experiencia en dejar siempre todas Sus responsabilidades sobre otros. 
5. Discute frecuentemente frente a él (o ella). De esta manera no se Sorprenderá cuando tu hogar se desintegre. 
6. Dale todo el dinero que quiera gastar, asegúrate de que nunca trabaje Para ganarse lo suyo. Al fin y al cabo no necesita pasar por lo que pasas tú. 
7. Complácelo en todos sus antojos: comida, bebida, ropa, juguetes, Comodidades y diversión. Si le niegas algo podrías causarle una frustración. 
8. Defiéndelo de todos los vecinos, maestros y policías. Es seguro que todos Ellos están contra tu hijo (o hija). 
9. Cuando se meta en graves problemas discúlpate diciendo “Es que no lo Puedo controlar”. 
10. Prepárate para sufrir toda la vida. Lo más seguro es que te va a pasar (vas Derecho al dolor). 
En realidad todo que lo ella quería era que alguien la escuchará, no creo que quería consejo alguno, además no había tiempo para la terapia y tampoco me pidió una sita para continuar con el tema, me limite a hacer lo único que podía: escuchar, al final tuve razón con mis divagaciones, después de pagarme el servicio, cuando ya estaba apeándose del taxi, me dijo: muchas gracias por haberme oído. 
Así por el estilo, todo el tiempo nos encontramos en nuestro trabajo ha personas con grandes problemas, a los cuales no tenemos ni la mas remota idea de cómo dar algún tipo de solución o consejo que pueda ayudar a apaciguar o por lo menos a paliar la situación y solo nos limitamos a escuchar. Creo que una de las validaciones para ser taxista profesional, debe ser que primero sea terapeuta, porque por experiencia directa se que en los taxis van mas enfermos necesitados de terapia que los que van a los centros de salud mental. 
Si tiene alguna duda al respecto acérquese a cualquier profesional de esta rama y pregúntele cuales son las conversaciones con sus pacientes, perdón, digo: clientes. 
                                       por: Pastor:Fernando Zuleta V.

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