miércoles, 30 de mayo de 2012

LA MEGA IGLESIA O EL REINO DE DIOS.



 


La iglesia tiene el objetivo de extender el reino de DIOS aquí en la tierra, porque la iglesia es terrenal y temporal, el Reino de DIOS no es de este mundo y es eterno como su REY. Aunque no entendamos con mucha claridad el asunto, así es que lo establece El CREADOR y a sus criaturas solo nos resta obedecer para que se cumplan sus designios.





Se tiende a creer que el éxito de un ministro está determinado por la cantidad de personas que logre reagrupar en su entorno, por supuesto que esto es bastante debatible y engañoso porque las iglesias cuando crecen exorbitantemente comienzan a padecer el síndrome de la numerología que va ineludiblemente amalgamado con la simonía, siempre se está pendiente de cuanta cantidad aumento esta semana el número de individuos y nunca se pregunta cuantos se salvaron, también la segunda pregunta es ineludible y suena bastante interesante ¿Cuánto dinero entro por diezmos y ofrendas? y no ¿Cuantos hermanos hay con necesidades?




Cuando ponemos la atención en la cantidad de individuos o de dinero que entran a la congregación deja de importarnos las personas por lo que son y representa y nos interesamos en el número que significa lo que pueda aportar económicamente, dejando a un lado el deseo genuino de servir para cambiarlo por el anhelo de que nos sirvan.




He visto en los tiempos contemporáneos errar el blanco a muchos ministros que han tenido éxito relativo al alcanzar mega-iglesias llegando a pensar que esa iglesia se las dio El SEÑOR como una propiedad por lo bien que se portaron o porque fueron astutos y utilizaron mejor las oportunidades y recursos haciéndose dueños y señores de la grey que le costó a CRISTO su propia vida. CRISTO nunca sede sus derechos legales sobre la iglesia porque Él es El único DUEÑO Y SEÑOR de ella, fue El que pago por ella, es El la cabeza de ella, es El que la protege y la guarda y su existencia es para honrarle, exaltarle y darle a conocer al mundo, pero si hay quienes la usurpan y pretenden ser sus dueños.





La iglesia no es para tener hombres a nuestro servicio sino para ser servidores de todos, no es para enriquecer a los lideres materialmente, sino para enriquecer al mundo espiritualmente, ella no es un trampolín para alcanzar fama y reconocimiento, sino para la exaltación de su SEÑOR y para la proclamación de la PALABRA DE VIDA, de la VERDAD y del amor y misericordia de DIOS, cualquier cambio en estos principios es violación flagrante de las ordenes establecidas por El, y es reemplazar los mandamientos de DIOS, por los nuestros.



 

La pregunta no es ¿cuántos traeremos este año al templo? sino ¿hasta dónde extenderemos este año el Reino de DIOS? o ¿Cuánto será la recaudación de dinero este año? sino ¿Cuánto invertiremos en la extensión del Reino de DIOS este año? se trata de entender correctamente las prioridades y aceptar los parámetros en el orden que establece el SEÑOR.




Recuerdo en una oportunidad una visita que me hizo el más alto jerarca de la organización a la que pertenecía, nunca se me olvidaron sus palabras, ellas fueron: hermano cuando hemos alcanzado buen nivel espiritual el resultado es el progreso material, señalando el nuevo vehículo en que llego y también la pulsera y guaya de oro así como el costoso reloj que exhibía, me acordé de   que El SEÑOR la única vez que estreno vehículo, fue cuando monto en el burro para entrar a Jerusalén y que nunca compro casa y siempre vivió hospedado en los lugares o moradas que le proporcionaban los que amablemente le recibían y que jamás uso bisutería, ni adornos para llamar la atención, que no fuera el de la humildad y la santidad.




No se trata de tener la congregación mas grande, ni de que sea prospera económicamente sino de contribuir a que se extienda el Reino de DIOS y se ensanchen sus dominios, cuando vemos la iglesia como agente proclamador de la VERDAD y promotora del engrandecimiento del Reino de DIOS, teniendo en cuenta que ella cumple una función terrenal, con un ciclo predeterminado y completamente limitado en el tiempo y el espacio, hay que ver los resultados finales de su obra y misión que son eternos y hacia allá debe de enfocarse con todas sus fuerzas, capacidades, habilidades en el poder del SEÑOR y de su SANTO ESPIRITU, con el objetivo de que ningún hombre perezca sino que todos procedan al arrepentimiento.


Por el pastor: Fernando Zuleta V.






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